Una farsa de amor [Luke Hemmings] (Terminada)

Capítulo 29

Aquella noche durmieron dándose la espalda, tan separados que _______ no dejaba de golpearse la cabeza contra la mesilla. Un par de horas después, medio dormido, Luke le pasó un brazo por la cintura... y entonces decidió dormir en el suelo. Mejor dormir incómoda que arriesgarse a hacer el amor con alguien que podría partirle el corazón.

Por acuerdo mutuo, decidieron alejarse todo lo posible durante los cinco días siguientes.

Durante ese tiempo, _______ ayudó a su madre con los mandiles, limpió el jardín, fue a buscar fresas para hacer mermelada y terminó los adornos para el baile del gimnasio.

Luke le pidió prestada la moto a Nathan varias veces; más para escapar de la atracción que sentía por ella que por otra cosa, _______ lo sabía.

Tomarse de la mano e intercambiar miraditas amorosas delante de su familia cada día les resultaba más difícil. Estaba deseando que todo aquello terminase para volver a Phoenix, y estaba segura de que Luke sentía lo mismo.

Una tarde, su padre le dijo que estaba pensando pedir la jubilación anticipada para dedicarse a la fotografía.

A _______ se le puso el corazón en la garganta. ¿Sabría que le quedaba poco tiempo?

-Papá, debes reposar. Eso es lo más importante.

-No te preocupes tanto, ________. Estoy bien. ¿Te importaría traerme un pastelillo de canela?

Ella obedeció, con el corazón encogido.

El sábado por la tarde fueron al gimnasio para colocar los adornos y confirmar quién se encargaría de los refrescos, de la entrada, y todo lo demás. Eran las ocho y el baile empezaba a las nueve, de modo que _______ corrió al baño para cambiarse... y fue recibida por una visión que la dejó paralizada: Luke, desnudo de cintura para arriba.

-¿Pasa algo?

-Que estás medio desnudo.

-Estoy medio vestido, querrás decir.

Tenía vello en el pecho, un fino vello oscuro que descendía en línea recta hasta perderse bajo la cinturilla del pantalón. Y también tenía unos pectorales marcados...

-Bueno, date prisa.

-He dejado tu ropa sobre la cama -sonrió Luke.

-¿Ah, sí?

Qué raro.

Sobre la cama estaban el bustier negro de Madonna y la falda de cuero.

-No pienso ponerme eso.

-¿Por qué no? -sonrió él-, apoyándose en la puerta-. Hazlo por los viejos tiempos.

No podía ser. Si se ponía aquel bustier, la minifalda y los taconazos de aguja a su padre le daría algo.

-No, no puedo.

-Es por tu bien -insistió Luke.

-¿Por mi bien?

-Aunque a mí no me importaría nada verte con ese atuendo, claro. No soy ningún santo - murmuró él entonces, acercándose.

_______ tragó saliva. Hubiera deseado pasar los dedos por su torso para saber si el vello era tan suave como parecía...

-¿Sí o no?

-¿Eh?

Por un segundo, _______ temió que hubiera leído sus pensamientos, pero afortunadamentese refería al disfraz de Madonna.

-No, no voy a ponérmelo.

A pesar de todo, Luke pareció impresionado al verla con el vestidito negro de cóctel. Un collar de perlas le daba el toque final.

-Saldrás en la revista del instituto, seguro.

-Tú también estás muy guapo -sonrió _______.

Luke llevaba un traje azul marino con una corbata a juego. Y la camisa blanca, blanquísima.

-Una cosa más -sonrió él entonces, sacando algo del cajón. Era un broche con una orquídea blanca y dos capullos de rosa.

-Qué bonito.

-Deja que te lo ponga -murmuró Luke, metiendo los dedos bajo el escote del vestido.

A _______ le temblaban las piernas. Aquello era como el instituto, pero mucho mejor. O peor, considerando cómo deseaba hacer el amor con él. Al menos en el instituto, se acostaba con quien le daba la gana.

Cuando entraron en el salón recibieron un aplauso general de toda la familia y Shelley hasta les pidió un autógrafo porque, según ella, parecían Julia Roberts y Richard Gere.

_______ guardó el disfraz de Madonna en el maletero del coche para devolvérselo a Jenna. Estaba deseando llegar al gimnasio para observar las caras de asombro de sus compañeros cuando la viesen con su fabuloso marido... pero en cuanto entró por la puerta dos de sus ex compañeras la secuestraron para interrogarla.

Cuando por fin logró liberarse vio a Luke hablando con una chica: su archienemiga, Heather Haver. La antigua jefa de animadoras parecía a punto de comérselo.

-No habrás venido sólo, ¿no?

-Pues no -dijo _______, tomándolo del brazo-. Ha venido conmigo. Heather, te presento a mi marido, el doctor Warren Langley.

Heather arrugó el ceño.

- ¡_______ Miller!

-La misma.

-Estás tan... diferente - sonrió la ex jefa de animadoras, mirándola de arriba abajo. Pero no había superioridad o desprecio en su mirada, sólo sorpresa.

-La gente cambia.