Capitulo 23

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-¿Qué quieres, pesado? -gritó Nadine Miller, levantándose. ¿Su madre gritando? Eso sí que era nuevo-. Mi marido quiere hablar contigo antes de que te vayas de pesca, Warren.

Luke miró a _______ y ella le devolvió la mirada. Ni idea.

Luke entró en el dormitorio intentando repasar lo que sabía de cirugía cardiovascular.Pero no había vuelto a estudiar ese tema desde tercero...

-Siéntate, hijo -le dijo el señor Miller.

Tenía muy buen color para ser alguien con problemas de corazón.

-¿Cómo se encuentra?

-Bien, bien. Y llámame Harvey.

-Harvey, siento decirte que yo no soy especialista en cardiología.

-No es de eso de lo que quería hablarte. Sólo quería decir que me agrada mucho conocerte. La verdad, Nadine y yo empezábamos a pensar que _______ se había inventado lo del marido.

Luke intentó reír, pero le salió un sonido raro.

-Pensábamos ir a Phoenix a visitaros... cuando a mí se me pasara esto. Pero entonces Donna nos dijo que veníais a Copper Corners para la reunión del instituto.

-Es importante para _______.

-Sí, lo es. Y yo quiero darte las gracias por todo lo que has hecho por mi hija.

Luke  se sintió como un canalla.

-No tienes que darme las gracias...

-Cuando se marchó de casa era una loquilla. Su madre y yo intentábamos convencerla de que tenía que estudiar, que sólo eso le daría la libertad que tanto anhelaba, pero no nos hizo caso. En fin, ya da igual. Veo que ahora es feliz, que hace lo que le gusta y que se ha casado con un buen hombre.

-Señor Miller...

-Harvey -lo interrumpió el padre de _______.

-Harvey. Mira, _______ no es diferente ahora del día que la conocí -dijo Luke. No era mentira, porque la había conocido sólo unos días antes-. Lleva mucho tiempo haciendo lo que quiere.

-Eres muy modesto, hijo. Pero lo más importante es lo que sentís el uno por el otro. Y está claro que mi hija te adora.

Sí, seguro. _______ pensaba que era un tipo aburrido y predecible para quien no ponerse el cinturón de seguridad era un acto de rebelión.

Harvey lo estaba mirando fijamente y Luke se dio cuenta de que esperaba algo de él. Pero no podía decir «yo también la adoro» porque era mentira.

-Puedo asegurarle, señor Miller... digo Harvey, que tu hija y yo sentimos lo mismo el uno por el otro.

Brillante. Era la verdad y Harvey Miller podía entenderla como quisiera.

-Me alegro de oírlo, hijo. Contamos contigo para que cuides de nuestra niña.

En sus ojos, del mismo color verde que los de _______, había cierta duda, como si no confiara del todo. Nervioso, Luke se disculpó para volver al comedor.

Pero tenía la impresión de que cuando volviera a Phoenix llamaría a _______ todos los meses sólo para cumplir con la obligación que su padre le había impuesto. ¿En que lío se estaba metiendo?

Después de desayunar, _______ fue con su madre a la habitación para coser lentejuelas en los mandiles. Y luego se dedicaron a hacer tartas de manzana para la fiesta del instituto... Bueno, _______ batía las claras y el resto lo hacía su madre. Todo el pueblo aportaría algo para la fiesta y Nadine Miller era la encargada de llevar tartas de manzana.

Estaba colocando una de ellas en la nevera del garaje cuando Dave y Luke volvieron de su excursión.

-Mira lo que he pescado -dijo Luke, mostrándole un pez no mucho más grande que una sardina.

Pero estaba tan orgulloso que _______ tuvo que sonreír.

Apenas lo reconocía. En lugar del hombre de pantalones planchados tenía frente a ella a un chico despeinado y lleno de barro. Cuando se acercó, vio que tenía varios cortes en la mano y olía a cerveza.

-No sabía que los dientes de un pez podían cortar la piel.

-Es que me enganché con el anzuelo.

-Pero lo ha hecho muy bien -intervino Dave, dándole un golpecito en la espalda-. No habría pasado nada si yo no lo hubiera obligado a tomar un par de cervezas.

-Haremos esto de cena -dijo _______, tomando la patética pescadilla de Luke y las cuatro truchas de su cuñado.

Dave se marchó a casa para darse una ducha y Luke la siguió hasta la cocina.

-Lo he pasado muy bien. Y, por cierto, hueles de maravilla.

-He estado haciendo tartas con mi madre, así que huelo a canela y manzana. Dos olores que excitan a los hombres -contestó _______.

Estaba pasando algo entre ellos. Algo peligroso. De repente, en la cocina hacía mucho calor.

-Pues está funcionando -murmuró él, acercándose un poco más-. De hecho, tú eres más apetitosa que cualquier tarta -añadió entonces, limpiando un poco de harina de su nariz.

-Has tomado demasiadas cervezas.

-Seguramente. Pero no me ayuda nada que lleves un mandil como esos de los que hablabas anoche.

-¿Esta cosa? -sonrió _______, quitándoselo como si estuviera haciendo un striptease. 

-¿Qué tal si me das un trocito de tarta? - preguntó Luke con voz ronca.

-¿Quieres probarla? Esta la he hecho yo solita.

_______ sacó un tenedor y cortó un trocito de la tarta que acababa de sacar del horno.

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Voten! Y subiré tres capítulos más en la noche e.e

Una farsa de amor [Luke Hemmings] (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora