Capítulo 15

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Narrador

Ámelie - No... Pero... ¿Porqué? Quiero decir... No, no entiendo.

Lucius - Se que es difícil de asimilar pequeña pero era mejor que supieras la verdad.

Severus - Si... Si no quieres hablarme más lo entenderé y... Te ruego me perdones por no haber estado estos años contigo, fue decisión de tu madre y quise respetarla...

Ámelie - ¿Puedo irme a mi habitación? - dijo desanimada y sin mirar a nadie.

Narcissa - Está bien.

Mientras Ámelie iba hacia su habitación las lágrimas salían de sus grandes ojos, tras cerrar la puerta se recostó boca abajo en su cama y comenzó a llorar pero su llanto era casi inaudible.

Ella sólo pensaba ¿Porqué? ¿Porqué su madre la había dejado? ¿Qué tan mala podía ser para pensar que ella mala influencia para su hija? Y ¿Porqué Severus no se opuso a la decisión de Emmy? ¿Acaso Severus no quería a Ámelie lo suficiente?

Así estuvo un par de horas hasta que no pudo más y se quedó dormida.

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Ámelie se despertó por Dobby quien traía una bandeja con un gran plato de su comida favorita, otro pequeño plato con su fruta favorita y un vaso de jugo de calabaza el cual, también era su favorito.

Dobby - El señor Snape le ha enviado su almuerzo señorita.

"¿A sí que era una disculpa?" Pensó Ámelie.

A pesar de sentirse mal ella no era cruel con los elfos de su mansión.

Ámelie - Déjalo ahí Dobby gracias.

El elfo dejó la bandeja en la mesita de noche.

Dobby - Dobby vendrá en un rato por la bandeja señorita, a Dobby le preocupa que la señorita Malfoy se alimente bien.

Esto dibujó una ligera sonrisa en Ámelie.

Ámelie - Está bien Dobby, gracias.

El elfo desapareció y Ámelie decidió comer para no preocupar al humilde elfo.
Terminó su almuerzo y alguien tocó a su puerta.

Ámelie - Pase...

Severus - Hola... ¿Te gustó el almuerzo?

Ámelie - Si...

Severus entró a la habitación y se sentó en la orilla de la cama a un lado de Ámelie.

Severus - Escucha, entiendo que estés confundida... Tal vez enojada, verás, tu madre simpatizaba con muggles y no quería que tu hicieras lo mismo ya que eso es muy mal visto en la familia Malfoy. Es por eso que te dejó al cuidado de tus tíos, así ellos te rodearían únicamente de magos sangre pura. Si quieres que me vaya lo haré, estás en todo tu derecho.

Hubo un silencio hasta que Ámelie levantó la mirada hacia Severus.

Ámelie - No quiero que te vayas... Si eres el único que me queda de mis verdaderos padres entonces quiero que te quedes a mi lado para siempre - dijo al borde del llanto mientras se acercaba a Severus para abrazarlo.

Severus - Lo haré pequeña lo haré, te quiero - dijo cuando la tomó en brazos sentándola en su regazo.

Ámelie - Yo también te quiero ¿Podrías quedarte ésta noche conmigo?

Severus - Lo que tu pidas.

Así Severus se recostó a lado de Ámelie y ella se acurrucó con el, ella se quedó dormida mientras Severus le acariciaba suavemente el cabello.

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Al día siguiente Ámelie despertó más tarde de lo normal, estaba tan cómoda en brazos de su verdadero padre.
Se quedó viendo hacia el ahora su padre hasta que el se despertó.

Severus - Hola pequeña.

Ámelie - Hola.

Severus - ¿Dormiste bien?

Ámelie - Si... Muy cómoda.

Severus - Me alegro princesa - dijo dándole un beso en la frente - Vayamos a desayunar.

Bajaron a desayunar y en la mesa estaba Lucius y Narcissa.

Lucius - Buenos días princesa... Amm... Iré a ver a Draco ¿Quieres venir?

Ámelie - Si si quiero - dijo con entusiasmo, aunque fueran primos lo seguía amaba como a su hermano mayor.

Severus - Bien, tengo algunas clases que dar así que iré con ustedes.

Lucius - Bien.

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Más tarde en Hogwarts, Ámelie fue hacia la sala común de Slytherin y para su suerte Draco estaba a punto de entrar.

Ámelie - ¡Draco!

Draco volteó hacia donde estaba Ámelie pero hubo algo que a ella no le gustó, Draco le hizo una mueca de disgusto, la ignoró y entró a su sala cerrando la puerta tras el.

Ámelie se quedó pensando si tal vez no era un buen momento pero el nunca la trataría así, aun así le dio el beneficio de la duda y fue hacia la oficina de Severus.

Severus - Pase - dijo al oír que alguien tocaba a su puerta.

Ámelie - Hola - dijo con tristeza.

Severus - ¿Qué pasa?

Ámelie - Tal vez no era un buen día para venir, creo que Draco está molesto...

Severus - ¿Qué ha pasado?

Ámelie - Me ha ignorado cuando lo llamé.

Severus - Lucius me mencionó que le diría a Draco sobre tu madre biológica, probablemente estará molesto por ello pero no te desanimes, el sigue siendo tu hermano y seguirá queriéndote como tal.

Ámelie - Tienes razón.

Ámelie y Severus se quedaron unos minutos más platicando, el tenía que dar clases hasta un par de horas más tarde así que decidió quedarse con su pequeña y se sentía tan bien no tener que ocultar nada ahora.

Ámelie - No puedo esperar a poder venir a estudiar aquí.

Severus - Todo a su tiempo mi princesa, yo estaré aquí cuando empieces tu primer año y no me iré hasta que te gradúes.

Ámelie - Eso espero papi.

Severus se quedo perplejo unos segundos ante esa última palabra... ¿Papi? Era la misma palabra con la que se dirigía a Lucius. Severus estaba tan feliz, había envidiado tanto a Lucius por poder tener a Ámelie como su hija que no se dio cuenta de que él mismo ya tenía a Ámelie como su princesa.

Severus sonrió enormemente y abrazo muy fuerte a su pequeña.

Severus - Te amo mi pequeña princesa.

Ámelie - Y yo a ti papá.

Severus no podía describir la felicidad que estaba sintiendo en ese momento.
Dio la hora de las clases que Severus tenía que impartir.

Ámelie - ¿Puedo ir contigo?

Severus pensó eso mucho ya que no quería que su pequeña fuera molestada por ser hija del jefe de Casa de Slytherin pero no podía negarle nada a su pequeña Ámelie.

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La felicidad de Severus es palpable!!!! Estoy tan feliz por el 😊😊😊😊

No había hecho un capitulo largo, 1000 palabras jaja normalmente los hacía de 500, espero les encante :'3

Voten ❤️

La Pequeña Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora