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Narra Nicaury.

Este momento estamos volando hacia España, yo voy sentada en la ventana y Josué está a mi lado. Vamos en su avión privado, por otro lado está mañana llame a mi padre a ver si me decía algo, quería saber por qué tanta urgencia en qué yo viajará hasta España pero el no me dijo nada. No sé escuchaba preocupado o triste era totalmente lo contrario, se escucha feliz... Muy feliz dirá yo.

-¿Estás bien Nicaury? - pregunto Josué.

- Si, solo quiero llegar y ver que es lo que está pasando - dije. Me sumergí en mis pensamientos.

Recuerdos...,v

- ¡Mamá, mamá escóndeme de papá, me quiere comer - dije mientras me escondía atrás de mi madre.

- ¿Donde esta esa pequeña traviesa? - dijo mi padre enterando a la recamara.

- No se, no la he visto pasar - dijo mi madre.

- Ohh que pena - escuche a mi padre - yo solo quería compartir con ella y comer pastel de tres leche - dijo el y yo salí de mi escondite.

- ¡Pastel! - Exclamé. Mi padre me miro y sonrió, corrió hacia mí y me cargó en sus brazos y comenzó haceme cosquillas.

Fin del recuerdo...

Extraño esos momentos, cuando compartíamos, extraño a mi padre... Pero desde que murió mi madre el se ha vuelto otra persona, ha cambiado.

Duele, duele mucho... Siento un fuerte dolor en mi corazón, extraño lo que era mi familia hace años atrás.

-¿ Nicaury que pasa?,¿Por qué lloras? - cuestionó el. No me había dado de cuenta cuando empecé a llorar, limpie las lágrimas que corrían por mí rostro.

- No es nada, solo estaba pensando en lo mucho que extraño a mi madre y en lo mucho que ha cambiado mi padre - le dije, el me miro.

- Lo siento mucho... Se lo que se siente perder alguien querido... Y se que no es fácil, cuando perdí a mi abuelos me dolió mucho, eras como unos padres para mí... Esencialmente mi abuela ella siempre cumplió la labor que mi madre no hizo, mi abuela fue mi madre - dijo el.

- Ohh, lo siento no sabía eso - dije.

- Tranquila, no te  entristezca por eso - dijo el.

- ¡Ay Dios!- un quejido de dolor salió de mis labios, cómo impulso coloque    mi mano en la parte baja de mi vientre.

-¿ Qué pasa? - pregunto el, en su rostro había una expresión de preocupación.

- No es nada Josué, estoy bien es una pequeña molestia - dije, el me miro, la parecer no estaba conforme con mi respuesta.- Creme, estoy bien - dije.

- Bueno, pero cualquier cosa me dices - dijo el y yo asentí.

- Claro - dije. Nuestra conversación fue interrumpida por la azafata, la cual nos comunico que debías de colocarnos nos cinturones de seguridad, que ya íbamos a aterrizar.

Poco después nos encontramos bajando del avión, al bajar pude ver a mi hermano, acompañado de algunos guardias. El al verme corrió hacia mí y me abrazó. - Pequeña, te extraño mucho. - dijo el mientras me alzaba y comenzaba a darme vueltas.

- ¡Yo también te extrañe mucho hermanito, pero ya para me estoy mareado!.- grite y el se detuvo.

- Lo siento pequeña, es que te extrañe.- dijo el y yo solté una carcajada.

- Hola - Josué hablo llegando a nuestro lado.

- Josué,¿ Cómo estás ?- pregunto mi hermano mientras le daba un corto abrazo.

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