Narra Nicaury.
Días después
Hoy mi padre regresa, sinceramente no quiero verlo, sé que él no está muy contento conmigo pero que le voy hacer... La vida es única y hay que vivirla. No es mi culpa de que el viva la vida amargado y solo.
- Nicaury, prepárate nuestro padre llega en una hora y hay que recibirlo.- dijo mi hermano.
- No quiero ir - dije mientras hacía un puchero.
- Nicaury - dijo el y yo rodé los ojos. Me levanté de el sofá donde estaba sentada me dirigí al clóset. Tome unos jeans azules, una camisa negras y unos tenis Adidas blancos.
Al estar ya lista dejé mi cabello suelto y tome mis gafas de sol. Baje y mi hermano se encontraba esperándome en la primera plata.
Al salir de el castillo un auto nos esperaba para ir al aeropuerto. Starling y yo entramos al auto y el chófer no dudo en ponerlo en marcha.
Al llegar tuvimos dificultad gracias a los periodistas. Pero gracias a Dios entramos. Al estar ahí vía mi padre bajar de un avión.
- Hola padre - dijo mi hermano y yo rodé los ojos.
- Hola - dijo mi padre.
- Ya llego, nos vamos - dije y mi padre fijo su mirada en mi.
- Esa no es la vestimenta de una princesa - dijo el.
- A mi no me importa tu opinión padre - dije mientras me daba la vuelta y caminaba de regreso al auto. Al llegar ahí entre al auto, después de un momento ellos imitaron mi acción. El chófer puso en marcha el auto y nos dirigimos de regreso al castillo. Fue un camino largo y silencioso... Al llegar fui la primera en salir.
- ¿Adónde va señorita ?- pregunto mi padre.
- A mi habitación, no es obvio - dije mientras señalaba la escalera.
- Ven necesito hablar contigo - dijo el. Mi padre, mi hermano y yo nos dirigimos a la sala de estar yo de una vez me senté en el gracias sofá que se encontraba en medio de la sala. Mi hermano se sentó a mi lado y mi padre en la silla que se encontraba frente a nosotros dos.
- ¿ Que hice ahora ?- pregunte mientras colocaba mis pies encima de las piernas de mi hermano.
- Nicaury, tú te vas a casar - dijo el.
- ¡¿Qué?!- grité. Esto es un sueño del cual despertaré ahora mismos... Comencé a darme pellizco por todo el brazo.
- Deja de hacer eso te vas a lastimar - dijo mi hermano y yo dejé de pellizcarme.
- Papá dime qué es una broma... Sé que me me odias pero no me hagas esto - dije y el sonrió.
- No te odio hija es por tu bien - dije.