𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬™

thirteen

[Relacionado con el •12•]

—Amigo, tengo que decirte algo — comentó Sam totalmente borracho.

—Dime — respondí cansado esperando a que el semáforo se ponga verde.

—Me gusta tu novia — rió a carcajadas dejándome congelado —¿Y sabes que sueño con tenerla bajo mi cuerpo todas las noches? — rió aún más fuerte.

La luz se volvió verde pero no me moví y giré un poco mi cuerpo para mirar al ebrio montado en los asientos traseros de mi hermoso coche.

—¿Estás jodidamente hablando enserio? — pregunté sorprendido.

—¡Sí! — gritó —¡Ahora arranca! — hicé lo que me dijo a causa de los pitidos que escuchaba detrás mío. Mis ojos en la carretera pero mi cabeza a otro lado.

¿Le gusta Lilly?

(...)

Abrí la puerta medio dormido aún y rodee los ojos.

—¿Qué haces aqui? — pregunté preocurando que Lilly no aparezca detrás.

—Creo que ayer hablé de más — se rascó la nuca nervioso —Escucha, ¿Podemos pasar y hablarlo?

—No — negué con la cabeza —No quiero que veas a mi novia.

—No vengo a ver a tu novia, joder – se revolvió el pelo —Vengo a explicártelo todo, somos amigos no haría nada sabiendo que está contigo.

—Ya no lo somos — negué con la cabeza intentado cerrar la puerta, pero su pie me lo impidió.

—¿Enserio estás haciendo esto?

—¡Sammy! — en un abrir y cerrar de ojos mi chica ya se encontraba abrazando al chico frente a mí.

Sammy la rodeó guardando contacto visual conmigo, cosa que me dió ganas de arrancarle los ojos.

—Amor, quita de la puerta que no dejas a Sammy entrar.

—No — dije rápidamente, ella me miró confundida —Digo, Sam está apurado y no puede quedarse.

—¿Enserio? — miró a Sammy con el ceño fruncido. Él asintió rápidamente —Jo...

—Nos vemos — dijo y desapareció rápidamente con las manos en los bolsillos.

—Estáis raros — comentó y volvió a entrar.

—¿Cómo se te ocurre salir de la habitación asi? — me quejé cerrando la puerta.