Mi profesor y yo [#FictionalWorldAwards2019]

Maratón 1/5

Isabbela

Esta mañana vi a Hared salir corriendo de la oficina...ni se despidió de mi. ¿Sera que lo hago tan mal?. 

Como ya era hora de que se acabara mi hora ya fui a ordenar unos papeles y los que me iría a llevar para arreglar algunas faltas y eso.

Cojo mi teléfono y llamo a un taxi para que me lleve a mi casa.

(...)

Cuando llegamos le pago y bajo del interior del taxi. Meto la llave en la cerradura del edificio y subo las escaleras, yo en  este caso vivo en un ático bastante bonito y amplio.

Meto la llave en la puerta y la abro, esta todo a oscuras así que enciendo la luz de la cocina, dejo los papeles encima de la isla y camino hacia mi habitación para quitarme los tacones y ponerme unos calcetines de lana.

Cuando termino me dispongo arreglar los papeles pero tocan al timbre. Fui abrir y no me di cuenta que unos brazos grandes venían abrazarme. Era Hared...

Me carga y me lleva a mi habitación, me tira sobre mi cama y se sube ahorcadas sobre mi.

—Te quiero entera para mi, ahora.—yo me quede atónita y solo me deje llevar.

Me besa y baja hasta mi cuello, noto como succiona, eso dejara unas buenas marcas. Baja una de sus manos a mi muslo y puedo notar como va subiendo mi falda poco a poco asta llegar a mis bragas, las baja con sus dos manos y me quedo solo con la falda. Me arranca con una sola mano los botones de mi camisa blanca y quedo con mi sujetador blanco. Hace que me levante un poco y me lo saca con una mano, no tardo ni un segundo y ya estaba con los pechos al aire delante de el.

Me coge un pezón con su boca y lo empieza a lamer y succionar. ¡oh! ¡esto es tan placentero!.

Muerde  mi pezón y se levanta. Se desabrocha el cinturón y saca a la vista su enorme erección. Se pone una vez mas encima de mi y me penetra sin compasión alguna, así consiguiendo unos grandes gemidos salidos de mi boca.

(...)

Hared

Me levanto de la cama de Isabbela y me visto, no se que tontería mas grande he hecho con esta mujer. A mi solo se me ocurre...

Bajo las escaleras de su edificio y me subo al coche, lo enciendo y me pongo en camino al hospital donde se encuentra ingresada Jenny.

(...)

Cuando llego me siento en la sala que donde todos supuestamente deberían de estar, pero no están.

Me levanto y voy a la habitación donde esta Jenny, pregunto a una doctora si puedo pasar y me dice que si. Me pongo una mascarilla y unos guantes y paso al interior de la sala.

Me paro delante de ella, puedo ver su rostro y sus marcas. Soy un hijo de puta por a verla dejado sola...no merezco nada, como me gustaría estar en su lugar.

Se me escapan varias lagrimas y agarro su mano, me acuesto en sus piernas sin lastimarla y empiezo a llorar mientras acaricio su mano fría.

Y así...me quede dormido.

(...)

—Señor despierte.—me tocan el hombro y despierto.

—¿Qué ha pasado?

—No se preocupe, la señorita tuvo convulsiones y nos la llevamos rápido. Luego despertó y pregunto por alguien y perdió la conciencia. El doctor la traslado a una habitación donde podrá recibir las visitas que quiera pero...esta habitación es algo especial para lo que presentara un problema para ella...

—¿Qué problema?

—¿No le han dicho nada sus familiares?

—¡No! ¡¿Que tiene ella?!

—No le puedo decir hasta que la señorita nos diga nada los siento. Y con eso se retira.

Busco la habitación de Jenny y al final la encuentro, la veo respirando sin maquinas, se le ve con un poco mas de color. Me acerco a ella y le acaricio la mejilla. Y de un momento a otro ella abre los ojos. Se ve asustada.

—Ha-Hared...—tose.

—No Jenny, no te esfuerces en hablar.—ella mira su alrededor.

—Har-Hared...mis piernas...¿Dónde están?.—yo la miro como si estuviese loca.

—Jenny, tus piernas están aquí.—se las señalo y se las toco.

—No...no las siento...—yo me asusto y llamo enseguida a la doctora.

—¿Qué pasa? ¡oh! ya ha despertado.

—¡Señora! No siente sus piernas...—ella me mira con pena.

—Acompáñeme afuera si es tan amable.—Los dos salimos afuera.—¿ve lo que le dije? Puede que su novia no vuelva a caminar mas señor.

Se me llenan los ojos de lagrimas y entro a la habitación. Ella me mira  preocupada.

—¿Qué te pasa?

—Nada Jenny...no me pasa nada.—le sonrió y la abrazo sin hacerle daño.

Mi Jenny...ya no volverá a caminar...No la pienso abandonar. La cuidare aún que me tenga que morir por ella.

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Les iré subiendo 1 a cada hora para que les de tiempo de leer y de analizar las cosas

Solo subiré 3 cap hoy y mañana los que quedan