Capítulo 36

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Capítulo 36.

~Ellos no saben de nosotros~.



-¿Por qué olvidaste llenar el tanque? -Protestó Cami.

-Lo siento, lo olvidé.

-¡Josh! 

-¿Y ahora qué haremos?

-Caminaremos.




Ese viaje fue horrible, los mosquitos picaban sin cesar y el sol me picaba la piel.

-¡Por Dios, pareces chica! -Gritó Cami.

-Pues discúlpame atleta número uno, a la que ni el sol afecta, ni los mosquitos.

-Pues soy atleta, corredora, no me afecta nada.

-Ya, no presumas.

Miré alrededor, conocía este lugar. En la esquina izquierda, había una gasolinera. Estamos en las afueras del pueblo. ¡Genial! Ya vamos a llegar.

-Deberíamos comprar gasolina, regresar al auto y ponérsela. Y regresamos con el auto.

-¿Qué? ¿Caminar? ¿Más? No. Prefiero que mi madre me regañe por dejar el auto en la carretera a caminar más.

Sí, era cierto, jadeaba, y sudaba como puerco.

-Creo que... deberíamos tomar un taxi -digo.

-Sí -dijo. -¡Taxi!

Varios autos amarillos se pararon en frente de nosotros.

-Vaya.

-Lo sé, es mi encanto -dijo. -Todos quieren darme un aventón -sonreía. -¿Cuál?

-¿Eh?

-¿En cuál te quieres subir?

-En... -miré los taxis. -En el climatizado.

-Genial -dijo riendo.

Nos subimos, Cami le dijo la dirección de mi casa al hombre y avanzó.

-Cami, ¿estarás en el equipo de atletismo en mi universidad?

-Sí, haré las pruebas.

-Genial.

-A la izquierda -le dijo al taxista.

-Cami, tengo algo que decirte.

-¿Qué cosa?

-Es sobre... Candice.

-¿De ésa? Ugh, no, ni me hables de ella... es una...

-Sólo escucha -suspiré. -Me dijo que no sabe si ser mi novia, se enteró que Mike la engañaba... y dijo que cree que sigue estar enamorada de él.

-¡Qué lío! ¿Mike la engañaba? ¿Sabes qué? Sólo... si quieres un consejo mío, te lo daré... aléjate de ella. 

-De... acuerdo.

-Por favor... en serio, ¿qué te daría una chica que por reprobar todas sus materias tiene que trabajar en la biblioteca? 

-Pues...

-¡Y no te atrevas a decir que te puede dar algo! -Suspiré. -Es aquí.

El hombre paró el auto, habíamos llegado.

Le pagué y salimos.

-Bien, estoy lista para oír a tu madre gritándote por dejar el auto en medio de la carretera.




-Tú quédate aquí, Cami y yo iremos por el auto -gritaba mi madre notablemente enojada. 

Cerró la puerta principal de un portazo y se fueron.

Mi padre no está y no tengo nada que hacer.

Mis pensamientos se derivaron en un nombre. ____.

Tomé rápido el teléfono y marqué su celular.

No sé cuántos tonos tuve que esperar, pero por fin contestó.

-Josh.

Era ella. ¡Era ella!

-_____.

-Llegaste.

-Sí, y quiero verte.

-Josh... no sé...

-Por favor, sólo un momento. Vamos al parque, donde estaba nuestro árbol.

-Estoy en mi casa.

-¿Voy por ti?

-Josh, en mi antigua casa.

-¿Eh?

-Ve a tu cuarto.

Le hice caso.

-Listo.

-Mira por la ventana.

Y ahí estaba ella, en la ventana de su habitación. Con el celular en su oído. Corté la llamada y salí. Ella hizo lo mismo.

-_____.

-Tienes barbita -rió sonrojada.

-Lo sé.

-Ya casi cumples veintiún años.

-_____.

-¿Qué pasa?

-Te extrañé.

Y no pude evitarlo. La abracé. Ella no se movió. Se quedó rígida y seria. Yo olía su cabello. Olía a frutas. Delicioso.

-¿Qué haces aquí? 

Se separó de mí.

-La casa se vendió. Me vine a despedir.

Eso me sorprendió.

-¿Tendré un nuevo vecino?

-Eso parece.

-____, tengo tanto que decirte.

-¿Sí?

Le tomé la mano izquierda. Ella no la retiró, pero se tensó en cuanto lo hice.

-Primero que nada, perdón... por hablarte así... el día que te diste cuenta que iban a talar el árbol.

-No importa, Josh. Sólo que... ¿por qué me hablaste así?

-Estaba celoso.

-¿Eh?

-Sí, cuando llegué te estabas besando con Tobias y me dieron celos -le acaricié los nudillos.

-¿Qué? Eso es ridículo, tú sales con Cami y no siento celos.

-No salgo con ella. Es mi amiga.

-¿No? -Negué. -Bueno, pero has de tener otras chicas por ahí.

-Sí, pero no son nada serio -me acerqué a ella y le tomé la mano derecha. 

Ella se soltó y dio un paso atrás.

-Pero lo mío con Tobias sí es serio.

-¿Y lo nuestro? Era muy serio, ¿no te acuerdas? ¿Cuando nadie sabía que salíamos, cuando nos besábamos?

-Cállate.

-Sabes que es verdad.

-Pero eso ya pasó, Josh.

-Puff, ¡eres imposible! 

-Y tú eres un tonto.

Se metió a su casa de nuevo y cerró la ventana.

Soy un idiota.

-____, perdón. ¡Lo siento! 

No respondía. Por lo menos pasé unos veinte minutos ahí, esperando a que ella me abriera.

-Perdón.

-¡Lárgate! 

-No, ábreme.

-Josh, tu madre llegó.

-¿Cómo lo sabes?

-Veo su camioneta.

Ni siquiera le respondí. Volví adentro y justo a tiempo. Cuando entraron les sonreí. Y mi madre me hizo mala cara.

Pasó por un lado mío y me murmuró:

-Estás castigado.

Y se fue, sin más.

-¿Qué pasó? 

-Pues, dejaste tu auto en medio de la carretera -vaciló Cami.

-¿Qué le dijiste?

-Tal vez... hablé... con ella... emm... de tus calificaciones.

-¿Qué?

Ellos no saben de nosotros. -(Cancelada) Josh Hutcherson & __________ -DaanyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora