Ellos no saben de nosotros. -(Cancelada) Josh Hutcherson & __________ -Daany

Capítulo 48

Capítulo 48.

~____ y Josh~. 

*Narrado por ____*

Al despertar, sonreí. Ya era Noche Nueva. Sí, veinticuatro de diciembre. Sólo que todavía eran las nueve de la mañana. 

Es genial. Voy a pasarla con mi sobrinito Derek, que está por cumplir seis meses. Medio año. También estaré con Ian y Katherine. Y lo mejor es que ellos están juntos. Lo están intentando. Y eso me agrada. También la pasaré con mi mejor amiga Mary. Eso es genial. La pasaremos genial, porque somos unas locas y convertiremos una Navidad en una fiesta loca. Y finalmente la pasaré con mi novio, Tobias. No la habíamos pasado juntos ninguna otra vez, siempre estaba con su madre, pero ahora... decidí invitarlo a cenar. Lo cual es bueno. 

Otra Navidad con mis primos, y una primera Navidad con mi sobrinito, mi mejor amiga y mi novio, y su madre... también. 

Y por cierto, Mary estaba ahí. En mi cama. Ya que Derek regresó, y no está su cuarto solo, me mandaron a Mary para acá. Ella seguía dormida. 

Sonreí.

-¡Mary! ¡Despierta! -Exclamé. -¡Despierta! ¡Arriba! 

-Ugh... ¡no! -Contestó ella, tapándose la cara con la cobija. La destapé y se quejó. 

-¡Despierta! ¡Es veinticuatro! Hoy es la gran cena -dije sonriendo. -Por favor, levántate. Hoy cenarás todo lo que quieras. 

Ella se sentó en mi cama.

-¿En serio? -Preguntó, con los ojos muy abierto.

-Sí, sólo tienes que acompañarme a comprar la comida y Katherine te lo preparará -dije. -Puedes comer todo lo que quieras.

-¡Genial! Me iré a duchar -dijo sonriendo. -Prepárame un rico desayuno. 

-Ah... ¿ahora eres mi jefa? 

Sonrió y se metió al baño, yo me quedé sola. 

Me levanté y fui hacia la cocina. Katherine estaba ahí. 

-Hola -saludé. 

-Hola -dijo. 

-¿Por qué tan temprano? 

-Bueno, vine a hacer el desayuno, ¿tú? 

-Pues iré con Mary a la tienda a comprar la cena. 

-Ah, claro... me gustará hacer la cena -suspiró. -_____, estos días en realidad pensé que Derek iba a pasar su primera Navidad sin su padre. Y me dio mucha tristeza. Pero gracias a ti, no va a ser así. 

Le sonreí.

-¿Te ayudo con el desayuno? 

-No -me dijo. -Puedes ir a ducharte... 

-Sí, está bien -dije.

-Espera... mejor... yo voy al supermercado, con tu amiga. Tú termina de hacer el desayuno, y te quedarás aquí, mientras nosotras vamos. Quiero que adornes el pino -dijo.

-¿Qué? ¿Cuál pino? Ni siquiera tenemos pino. 

-____, está en la sala -dijo y miré hacia la sala. Justo ahí, había un pino. 

-Pero... ¿qué? ¿Desde cuándo eso estaba ahí? 

-Desde ayer.

Vaya, no lo vi. 

-Entonces... ¿voy a adornarlo? 

-Sí, ahí hay una caja de adornos, quiero el pino en frente del comedor. Para cenar con el pino iluminándonos. Sería bonito. Así que... a trabajar -dijo. -Prepara el desayuno, adorna el pino y yo iré por la cena y la prepararé.