Ellos no saben de nosotros. -(Cancelada) Josh Hutcherson & __________ -Daany

Capítulo 16

Capítulo 16 

-Ellos no saben de nosotros-


Era lunes, me había arreglado y me había ido caminando. Creo que Josh lo entendió, él sabe que quiero estar sola. Seguramente él habrá pasado por Spencer. 

Hoy tendré que hablar con Nathan.

Eso de ser su novia falsa no lo entiendo. Llevamos sólo una semana de conocernos, aunque parezca más, y él me está pidiendo eso. No sé qué tiene en la cabeza. 

Seguí caminando hasta llegar a la escuela, faltan menos de 5 meses para Navidad, pero aún así está comenzando a sentirse frío. 

Finalmente, llegué a mi casillero, a un lado estaba la “perfecta” novia de Josh. Seguramente ellos ya han de haber llegado a la escuela hace unos diez minutos. Abrí la puertecita de mi casillero y suspiré. Otra vez la misma rutina. 
Miro el horario y comienzo a sacar los libros. 

La miro de reojo, si supiera que Josh y yo nos besamos ayer… 

No vi huella de Nathan, así que caminé hacia el salón de clases. Tocaba Geografía a primera hora. Traje mi libreta, mi libro… ¡mi libro! Se me olvidó sacarlo del casillero, diablos. 

Dejé mi mochila en mi escritorio. Salí de mi salón y fui a mi casillero. 

Apenas iba a llegar a él cuando vi que Spencer estaba con un chico. No era Josh. Estaban muy juntitos. Me acerqué para ver al chico, ya que traía un gorro que le cubría los cabellos y estaba de espaldas. Entonces lo vi. 

Harry. Uno de los mejores amigos de Josh. 

–Aquí no… –Se quejó Spencer. 

–Anda, no hay nadie –dijo él acercándose y dándole un beso en los labios. Me escondí lo más rápido detrás de un casillero y seguí escuchando. 

–Nos van a ver… –Dijo ella, pero al instante escuché como un tipo de chasquido, luego me di cuenta que era un beso. 
Reaccioné rápido y tomé el celular de mi bolsillo. 

Rayos, rayos.

Estaba a punto de tomar la foto cuando ellos se separaron, joder. 

– ¿Nos vemos esta noche? –preguntó él. Oí cómo ella le decía que sí entre besos. Maldita perra. Me fijé para mirarlos y vi que él se alejaba y ella sonreía tontamente. 

Ahora entiendo todo. Él es “rulitos”. Por sus rulos… 

Maldita sea, no puedo. Si Josh se enterara que su novia lo engaña con uno de sus mejores amigos, él se sentiría mal. Muy mal y humillado. No debo decirlo. No quiero hacerlo sufrir. Maldito dilema. 

Seguí escondida detrás del casillero hasta que el timbre sonó. Corrí hasta mi salón de clases, no sin antes fijarme de que nadie me viera. Me senté en mi asiento. Vi a Nathan y le sonreí. Pronto practicaremos. 

Las clases pasaron sumamente lentas. Demasiado. Pero al fin llegó el recreo. Estaba sentada con Nathan en la cafetería. 

–Y bueno, explícame –dije dándole un leve mordisco a mi plátano, debido a mi diente lastimado. 

–Bien… –Se sentó a mi lado y se acercó a mí. –Es un secreto. 

–Confía en mí. 

–Sarah está saliendo con un chico nuevo y creo que ella de verdad le gusta. 

– ¿Y? 

Vaciló un poco y comió una de sus papas fritas. Luego me miró y carraspeó la voz. 

–Pues… puede que… haya… una pequeñísima… posibilidad… de que ella… me guste. 

Lo tartamudeó todo, pero al fin y al cabo le entendí. No podía creerlo, yo sentía felicidad. Cuando le diga esto a Sarah, ella se pondrá muy feliz, a menos que en verdad le guste ese chico… 

– ¿En serio te gusta? –le pregunté sonriendo. 

–Creo, pero… sí.

– ¿Sale con alguien más? –pregunté confundida. – ¿Cómo? No entiendo… ella… 

Iba a decir “Ella te quiere”, pero no lo hice, ya que él me miraba fijamente. 

–Sí, y desde que sale con él, siento algo en el pecho… que no me agrada.

–Celos –dije segurísima. 

–Supongo –se encogió de hombros. 

– ¿Quién es el chico? 

–Lo conoció en el cine, el día en el que ella y yo salimos, después del campamento, ¿recuerdas? –
Asentí. –Pero… hay algo más.

– ¿Qué es? 

–Creo que gusto de ella, pero ya no lo sé, ahora sale con él. 

– ¿Por qué piensas que le gustas? –Yo, sinceramente, cuando pregunto cosas, parezco un oficial del CSI, o algo por el estilo. Soy como un interrogatorio. 

–Ella me lo dijo, pero el día que lo hizo, me asusté, no lo sé, no le contesté nada. Creo que ya no le gusto, pues pienso que está muy ilusionada con él.

– ¿Por qué no le contestaste cuando ella te lo dijo? 

–Tenía miedo, no sabía lo que en realidad sentía por ella. –Calló unos segundos. –En el cine, ella y él intercambiaron datos, y ahora hablan todo el tiempo por celular, estoy harto. Se llama Luke. Si no está hablando con él por celular, habla acerca de él. Sarah va a llevar a Luke al béisbol. 

–Yo pienso que le sigues gustando, en el campamento lo noté. Como te veía, era muy obvio. 

–Nunca lo noté, si ella no me habría dicho, jamás lo hubiera sabido. 

–Necesitas lentes de contacto –le dije sonriendo. –Ah, por cierto, no iré al béisbol, lo lamento. 

–¿Puedo saber la razón?

–Pues es una larga historia, pero bueno, iré a conocer a un primo mío, es un caos, espero contarte pronto. 

–Oh, claro, lo entiendo, será otro día. –Se metió a la boca otra papa frita. Luego abrió los ojos de par en par. – ¿Estaré yo solo con Sarah y Luke? Diablos. 

–Cierto… lo siento. 

–No importa, lo podré superar –reí. 

–Eso espero. –Terminé mi plátano y dejé la cascara sobre la mesa. –Oh, por cierto, ¿por qué querías que fuera tu novia? 

–Bueno, creí que era obvio… Lo de Sarah. 

Lo pensé un poco y luego lo miré arqueando las cejas y sin sonreír. 

– ¿Quieres darle celos?

–Sólo quiero saber si realmente le sigo gustando. 

– ¿Por qué no puedes ser alguien normal que hable con ella, le diga sus sentimientos, y le preguntes si ella siente lo mismo? 

–Si haces eso con Josh, lo haré con Spencer. 

¿Qué diablos? 

– ¿A qué rayos te refieres? –le pregunté. 

–Oh, vamos, no me digas que no quieres a Josh, porque si lo haces eres una mentirosa. 

–Yo… yo… no… ¿cómo…? 

– ¿Cómo me enteré? –me interrumpió. –Se nota ____. 

– ¿Mucho? –Dije con cara apenada.

–Sí, hasta te has puesto roja. 

Me cubrí mis mejillas con las manos y miré hacia el techo. 

–No le digas a nadie. 

–Claro que no. 

–Aún no sé si aceptar tu falsa propuesta –le sonreí quitándome las manos de mis mejillas y mirándolo. 

– ¿No le quieres dar celos a Josh?

–Por favor, él no se fijaría en mí nunca.

Bueno, me besó ayer… pero eso no significa nada. 

–Por favor, ¡él te mira con esos ojos de estarse aguantando! –le miré perpleja y le di un golpe en el hombro. 

–¡Nathan! 

–Lo siento –rió–, pero él también te ve de la misma manera que tú, ¿acaso has visto cómo me mira? Con odio, con celos. Me trata de una manera no tan linda. 

–Lo sé, y lo odio por eso. 

–Pero también lo amas –sonreí y pude sentir cómo me ponía roja. –Entonces, ¿quieres ser mi novia falsa? 

Lo miré y luego miré la mesa donde estaba Josh, junto a Spencer. Suspiré y luego le sonreí a Nathan.

–Claro. 




Estaba en la última clase, la cual sólo están los de primer año, donde me separan de mi nuevo novio. Reí, sería algo extraño tratar a Nathan como novio en frente de Josh, o de… Sarah. No quiero hacerla sufrir, pero hablaré con ella, para no hacerle daño. 

En el recreo, después de que Nathan me preguntó eso, le dije lo de Harry y Spencer. Él me ayudará en todo, dice que debería decirle a Josh, hasta se ofreció para ayudarme a decirle, pero aún no lo sé, él no entendió, pero aún así dijo que lo pensara. 

El timbre sonó. Al fin. Ha sido un día muy largo. Odio los lunes. 

Tomé mis cosas y fui a la salida. 

Me senté en una de las bancas, no espero a nadie, pero aún no me iré. Llamé a James.

–Hola, señor Lightwood, a su órdenes. 

–Hola, soy ____.

–Oh, hola, ¿ya saliste del colegio? 

–Sí, pero aún no llego a mi casa, llego allí en unos diez minutos. 

–No, mejor iré a tu escuela por ti. 

–¿Seguro? 

–Claro, quédate allí. 

–Bien, yo lo espero, gracias, pero, ¿sabe dónde queda mi escuela? 

–Sí, voy para allá señorita. –Colgó. 

Vaya, el señor Lightwood se había tomado el tiempo de leer toda mi vida, sabe dónde vivo, dónde estudio, lo de mis padres, mis vecinos, todo. 

Guardo mi celular en mi bolsillo y me dedico a esperar al señor Lightwood. 

En eso, siento una mano sobre mi hombro. Volteé por instinto y la vi. 

Diablos. 

– ¡Hola ____! –dijo ella. ¿Qué rayos quiere?

–Hola –traté de sonreír pero no pude. 

–Bueno, te invito a una fiesta, en mi casa, Josh me pidió que te invitara y bueno, te estoy avisando, será el viernes, irán todos, incluso tu Nathan, claro, mi casa es su casa, así que él estará allí. –Dijo ella tratando de ser amable, pero por más que intentaba no podía, se veía su mueca de disgusto, de que me odiaba. – ¿Qué opinas? 

–Bueno… –dije, pero en eso llegó él. 

–Hola, Spencer, entonces… ¿hoy? –preguntó él y ella sonrió, luego asintió y me Harry miró. –Oh, pero tú debes ser ___, ¿no? 

Asentí confundida. 

–¿Cómo me conoces? 

–Eres amiga de Josh –dijo mirándome no tan lindo. Me sonrojé y me puse incómoda, no es lindo que te observen así. Estaba cabizbaja, sólo asentí y traté de sonreírle. 

–Bueno, Harry, vamos con Josh. Ah, ____, me dices si irás, ¿sí? –Asentí volviendo a mirar hacia el frente. Spencer se fue y Harry se quedó unos instantes viéndome. Diablos, qué incómodo. 

–La fiesta estará muy divertida –me dijo Harry. –Debes ir. 

–Lo tomaré en cuenta –le sonreí. 

–Sí, ojalá vayas. –Me sonrió. –Ah, por cierto, soy Harry. Mucho gusto. 

–Lo sé, e igualmente. 

–Eres muy linda. –Entonces se fue, con una gran sonrisa. 

Qué incómodo. 

¿Iré a esa fiesta? Yo creo que sí, además será divertido…