Capítulo 31

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-Ellos no saben de nosotros-

Capítulo 31.

"Tampoco me interesas tú".

Me despierto con esa frase todos los días. Ya no lo soporto, necesito olvidarlo y superarlo. 

Hoy iré a conocer la universidad y a dejar mis cosas ahí. Iré a comprar mis libros y veré cuál es mi habitación. Conoceré la ciudad y luego regresaré aquí dentro de una semana. Las clases empiezan dentro de un mes. Iré con Tobias, y Dios, batallé mucho para que me dejaran ir sola con él. Pero Katherine cuida a Derek, Ian trabaja y no hay nadie más quien me acompañe. Así que iré sola con Tobias. Les mandaré muchas fotos para que no se sientan ignorados por mí.

Me levanto de mi cama. Desde la fiesta de graduación no he tenido tiempo para ver a Tobias. La universidad nos trae locos y él tiene que cuidar a su mamá, a quien tengo que conocer hoy para que Tobias me presente como su novia. 

Novia. Vaya. 

No lo puedo creer. Tobias es... mi novio. Jamás creí que pasaría. Es decir, había posibilidades de que yo le gustaba a él, pero ¿novios? Aún no lo creo.

Voy al baño y me arreglo un poco. Decido bañarme. Cuando salgo enrollada con una toalla busco el cepillo de dientes. Y de repente me acuerdo de cuando me quedé en casa de Josh. Cuando él me vio casi desnuda. Me sonrojo por el recuerdo y suspiro. 

No quiero pensar sobre él. 

Me lavo los dientes y luego tomo un peine. Me lo paso por mi cabello hasta que queda fuera de nudos. 

En eso, escucho que abren la puerta.

¡Mierda! Le he dicho a Ian que toque antes de entrar. No quiero salir del baño, sería extraño que él me viera así. 

-¿Quién es? -Grito detrás de la puerta.

-Soy Tobias -dijo él y me sorprendí. 

-¿Tobias? ¿Qué haces aquí? 

-Eh... vine aquí por ti. Quiero salir.

-Oh, claro. Sólo espera, acabo de salir de ducharme. 

-Ah, lo siento mucho -dijo. -Toqué varias veces la puerta pero no contestaste. Katherine me dejó entrar, parecía cansada.

-Sí, por Derek -suspiré. -Bueno, ¿me harías el favor de salir de la habitación? -Dije casi en un murmullo. Estaba muy apenada y sonrojada.

-Sí, lo siento -escuché un leve portazo y entonces salí. Caminé a mi clóset y tomé unos shorts rojos y una blusa azul corta. Me arreglé mi cabello y tomé mis llaves de la casa, mi celular y mi cartera. 

Al salir, vi a Tobias apoyado en la pared. Le sonreí y acercó a mí, tímido. Llevó mi pelo mojado detrás de mi oreja y acercó sus labios a los míos. Me besó tiernamente y cerré mis ojos. Mi corazón latió fuerte. Dios, Tobias es un chico tan noble. Me abrazó aún besándome y situé mi mano en su pecho, arrugándole la camiseta. 

Escuché algo rasposo, como un carraspeo. 

Tobias y yo nos separamos. Y lo miramos.

-Oigan, está bien que se quieran, pero no muestren su amor en mi casa -dijo Ian algo enfadado.

-Ian... no te enojes -dije.

-Lo siento -dijo Tobias a Ian.

-Ya salgan de aquí -dijo exhausto. -Y a las dos en punto te quiero aquí para que te prepares para tu viaje y para que cuides a Derek.

-Entendido -dije y le tomé la mano a Tobias. -Vámonos. 

Él asintió y me siguió. Bajamos las escaleras y fuimos a la entrada. Vi su Volkswagen y sonreí. Amo ese auto.

Antes de subirme, llamé a Tobias. 

-¿Qué pasa?

-Acércate -dije sonriendo y lo hizo.

-¿Ahora?

Me puse de puntillas y lo tomé del cuello. Lo besé en los labios y él me acarició mi nuca. Cerré mis ojos. Acaricié su mejilla y luego lo dejé de besar.

-No pudimos terminar -dije. 

-¿Y por eso me besaste? 

-No me gusta dejar besos a medias -dije. 

-A mí tampoco -abrió la puerta del copiloto. -Adelante preciosa.

Sonreí y me sonrojé. Preciosa. Preciosa. Tobias me hacía sentir de una forma... no lo sé. Diferente. Que nunca había sentido.

Cuando él arrancó el auto, me acomodé en el asiento. Cerré los ojos debido al aire que pasaba. Me sentía relajada.

-¿A dónde vamos? -Pregunté.

-Con mi madre -abrí los ojos.

-¿No iba a conocer a tu madre a la una de la tarde? 

-Son las once, ya lo sé, pero ella se despertó con muchas ansias de conocerte. 

-Yo también quiero conocerla -dije. -Aunque ya la conocí, una vez en...

Me quedé callada.

-En el funeral de mi padre, sí, pero quiere conocerte mejor y quiere conocerte como "la novia de Tobias", no "la amiga de James".

-Hablando de conocer a gente, cuando me viste por primera vez, ¿qué pensaste? -Pregunté riendo. 

-¿Qué pensaste tú de mí?

-Yo pregunté primero -dije y él sonrió.

-Pues, no lo sé, lo primero que pensé cuando te vi, fueron los correos de mi padre, diciendo lo dulce y buena que eras. Y cuando te presentaste, supe que sí eras una buena chica.

Sonreí. Una buena chica. Sí, lo soy. Sé que he sufrido y que he pasado por tanto, pero soy buena. 

-¿Y tú qué pensaste de mí? 

-Primero, busqué en qué te parecías a James. Y luego busqué en qué te parecías a tu mamá. Tienes los ojos de tu mamá y la nariz de James. 

-¿Eso fue lo que pensaste? 

-También pensé en cuán dolido podrías estar por... la pérdida -dije seria. Pero luego sonreí. -Y pensé que eras muy guapo.

Arqueó una ceja, divertido.

-Eso ya sé que las chicas lo piensan -dijo en tono seductor pero a mí me hizo reír. Le golpeé levemente en el hombro y él rió. -¿Celosa?

-¿Por qué, por las chicas a las que le coqueteas? -Reí. -No, porque ninguna de ellas fueron tus novias. ¿O me equivoco?

-Sí, lo haces, todas fueron mis novias y las besé más que tú -rió. 

-Cállate -reí. -Eres un tonto.

-Un tonto muy guapo -dijo. 

-No me dan celos -dije. 

-Oh, pero claro que te dan celos, ve toda tu cara, estás enfadada -dijo dando una vuelta hacia la derecha. 

-Puede que un poco -digo y el ríe.

-¿Lo ves? Nadie se resiste a mí -reí y le golpeé otra vez el hombro. 

-Me dan celos porque me gustas -dije. -Y no lo sé, verte con otra chica... no lo sé, me dan escalofríos, y no me lo puedo imaginar -digo. 

-_____ -me llamó y lo miré a los ojos. -Te quiero. 

Sonreí. 

-Yo también te quiero -digo. 

En una vuelta más, vi que estacionó el auto y que al fin habíamos llegado a su casa. Había venido a su casa varias veces, pero nunca veía a su mamá porque estaba escondida en algún rincón o estaba en el psicólogo.

Me bajé y lo miré.

-Tobias, es... no, estoy muy nerviosa, no puedo. 

-____, por Dios, es mi mamá.

-¿Y si no le agrado?

-Le agradarás -dice. 

Alza su mano para que yo la tome y me sonríe. Tomo su mano y suspiro.

Caminamos hacia su puerta y él la abre. Me deja entrar primero y luego él entra y cierra la puerta. 

-Espera aquí -me dice y se va al fondo de un pasillo. 

Veo un sofá y quiero sentarme en él, pero luego decido que es de mala educación. Así que me quedo parada, esperando.

Cuando veo a Tobias, veo que trae a su madre agarrada de la mano. Ella me sonríe y eso me da seguridad. Le sonrío de vuelta. Ella suelta la mano de su hijo y corre hacia mí. Sorprendida yo, me da un abrazo. La abrazo de vuelta y sonrío.

-Es un gusto conocerte -dice.

-Eh... ya nos -no pude terminar porque Tobias me hizo una seña de que me callara. -Sí, igualmente -digo y la abrazo.

No puedo decirle que ya nos conocíamos, porque si lo hago, sería como recordarle el funeral de James y se deprimiría. 

-Eres tan dulce -me dice y me sonrojo. Se acerca a mi oido. -Usualmente las novias de Tobias son feas, pero tú eres la excepción.

No puedo evitar sonrojarme y reír. 

-Qué amable -le dije. -Supongo.

Miré a Tobias, estaba extrañado. No tiene ni idea de lo que su madre me dijo. 

-Bueno, toma asiento -me dijo su madre. -Me llamo Alicia.

-Yo, soy ____ -dije sonriendo. Me senté en el sofá y Tobias a un lado mío. Alicia se sentó en frente.

-Entonces, ¿estás emocionada por la universidad? -Me preguntó ella. Asentí.

-Sí, y más porque voy con Tobias -lo abracé.

Su madre sonrió.

Así pasamos un par de horas platicando. Su madre sí que era dulce. Tobias se avergonzaba de vez en cuando debido a que su madre contaba historias de cuando él estaba pequeño. Yo sólo reía. 

Cuando Tobias y yo regresamos a mi casa, él ya traía su equipaje y ya se había despedido de su madre. El vuelo sale a las cuatro. Es la una de la tarde. Y ahora tengo que cuidar a Derek.

-Tobias, debiste quedarte en tu casa. 

-No, estoy bien -dijo.

-No querrás cuidar a Derek conmigo.

-¿Qué tan malo puede ser?

¿Por qué hizo esa pregunta? Fue muy malo. Demasiado malo. 

Después de que Katherine e Ian dejaran la casa, Derek se puso muy juguetón y chiflado. Dios, hasta lloré de la desesperación.

-Derek, pórtate bien por favor, no me quiero enojar contigo -le dije.

Y en lugar de portase bien, hizo lo contrario.

Derek... Derek, al cambiar su pañal, no se pudo aguantar, ya que me hizo pipí encima. 

Lo bañé, y cuando llegaron sus padres, Derek se calmó. Me di una ducha y Tobias reía. 

Al salir, tomé mi maleta y Tobias la suya. Me despedí de Katherine y de Derek. 

Ian nos llevó al aeropuerto.

Anunciaron mi vuelo y me despedí de Ian.

-Volveré en una semana, cuida a Derek -le dije.

-Llámanos cuando llegues. Llámanos todo el tiempo. 

-Claro, no te preocupes primo -lo abracé y él sonrió. 

-Cuídate, mucho, de él -me susurró mirando a Tobias. Reí.

-Lo haré.

Nos abrazamos una última vez y caminé junto a Tobias. Le dimos el boleto a una mujer y nos dejó entrar. 

Cuando el avión empezó a elevarse, suspiré.

Ellos no saben de nosotros. -(Cancelada) Josh Hutcherson & __________ -DaanyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora