Capítulo 5

47 10 5
                                    

En una cafetería del centro, Luna estaba tranquilamente a Kate, la mesa en la que estaba daba hacia la calle, ella estaba de espaldas a la misma, así que no veía quien pasaba. Seguía en lo suyo, armando su organigrama, de momento sentía que esto era lo más importante, debía saber qué tenía que hacer y en qué momento. Mientras anotaba, hablaba sola, se veía hasta graciosa. Las personas iban y venían, cafés iban y venían. Y una de esas personas que iban con su café, era Peter. Él, cuando vio a Luna pensó en acercarse a preguntar sobre el estado de su búsqueda, en quizás preguntar cómo estaba. Pero algo pasó, en ese mismísimo instante, su sentido arácnido se activó, pudo escuchar un ruido intenso afuera como personas gritando y el sonido de un auto a fuerte velocidad. Todo fue muy rápido, hasta a las personas que estaban adentro de la cafetería les costó reaccionar a lo que estaba por ocurrir. Ese auto que se escuchaba a toda velocidad, impactó con el vidrio de la cafetería, llevándose todo lo que había al frente, y sí,  Luna estaba en su camino, pero Peter con mucha rapidez fue hacia Luna y la sacó del campo amplio de aquel auto. Nadie entendía lo que estaba pasando, las personas en la cafetería gritaban, habían cristales por todos lado, mesas y sillas volteadas, algunas plantas de las que estaban a las afueras, estaban adentro, y el auto, el auto estaba vacío, no había piloto. Luna no entendía lo que estaba pasando, ni había caído en quien le había empujado, todo había sido rápido, demasiado, sólo había sentido el tirón y el sonido del impacto. Cuando cayó en sí, se vio en el suelo con Peter sobre ella, protegiéndola. Él estaba al pendiente de lo que pudiese pasar, si pudiese salir alguien o algo de aquel auto. Al voltear para ver a la chica, sus miradas se cruzaron, la sensación fue tan extraña, que ella se puso muy nerviosa. Intentaba hablar, pero no le salían las palabras, sólo movía la boca. Entonces fue él quien habló.

–¿Estás bien? – Luna asintió. Peter se puso de pie y le ayudó a levantarse. La joven vio hacia los lados, como todo estaba destruido-

–¿Qué pasó? -Peter se acercó al auto para ver junto a las demás personas, y observó ese punto, que no había piloto. Luna se agachó para recoger su libreta, no la había soltado-

–No sé qué pasó aquí, pero ¿Tú estás bien? ¿No? ¿No te lastimaste?

–No, no. Estoy bien, gracias a ti -Sonrió medianamente- ¿No hay más personas lastimadas? – Fue a ver qué ocurría con las demás personas, pero un fuerte destello de color naranja rojizo, le hizo detenerse. Las personas que estaban alrededor se sobresaltaron. Del arco de color salieron un par de criaturas de mediana estatura, con piel completamente lisa y roja, con pequeños cuernos y un par de alas. Luna con su mano libre conjuro un anillo de Rubí, pero antes de poder hacer algo, una flecha traspasó la cabeza de una de estas criaturas. Una voz se escuchó afuera.-

–Peter, sácala de aquí. Llévatela. -Cuando pudo ubicar la voz, notó a Kate con un arco y flecha, le apuntaba a las misma criatura- ¡Ahora! -Gritó lanzando la flecha y haciendo que cayera. Peter le tomó la mano a Luna para sacarla del lugar-

–Vamos, tienes que salir de aquí. -Le habló con calma-

–¡No! Yo necesito saber qué pasa aquí.

–Por favor, confía en mi. – Lo dijo tan dulcemente que Luna no podía negarse. Asintió aprovechando la conmoción de la gente para salir corriendo de ahí. –


Durante el camino, a quién sabe dónde, Luna no dejaba de hacer preguntas, estaba confundida.

–Necesito que me digas ¿Qué está pasando?

–Y lo vas a saber, pero debo llevarte a un lugar.

–¿A dónde?

–Ya lo verás. Ahora, sujétate fuerte. -Luna frunció el ceño- De mi, sujétate de mi. Será rápido.

–Estás loco. No, yo no me voy a... a agarrar de ti como un monito araña. No. -Negó repetidas veces. Él le tomó la mano-

–Luna, por favor.  Confía en mi…

–¡Ay! No me repitas que confíe en ti, primero porque suena sospechoso y luego porque…. – Volvió a ponerse nerviosa- Porque sí confío en ti. -Apretó los labios, y no tuvo oportunidad de hacer o decir nada más, empezó a escuchar gritos y muchas personas empezaron a correr. Peter la jaló hacia un callejón.- Ok, está bien. No hay opción, bueno sí hay pero… Vamos por lo rápido ¿No? -Tomó aire y torpemente intentó agarrarse de Peter. Respiraba nerviosamente pero asintió, dándole el visto bueno, que ya podía “Alzar vuelo”, pero apenas lo hizo, se puso mucho más nerviosa, empezó a gritar mientras pegaba su cabeza del cuello de él. No fue mucho tiempo balanceándose, cuando Peter tocó suelo firme, Luna seguía con los ojos cerrados y muy aferrada a él.  Podía sentir su respiración y el agitado palpitar de su corazón.-

–Ya estamos aquí. – Le susurró-

–¿Qué? -Preguntó abriendo lentamente los ojos. Nerviosamente se separó de Peter y arregló sus lentes- Si me lo hubieses consultado, yo pude abrir un portal, puedo crear portales a casi cualquier lado. -Todavía respiraba forzadamente- No me hubieses hecho pasar por eso, nunca había “Volado”.

–Lo siento, no lo sabía. -Encogió los hombros y abrió una puerta que daba a una cocina. Luna fue tras él casi sin chistar, casi, porque no dejaba de preguntar “En dónde estaban" “Qué hacían”. Parker prácticamente la ignoraba sólo descendía al sótano. Ahí tocó la puerta y un joven Rubio y fornido le abrió.-

–No te esperaba con ella. – Les dio espacio para que entraran-

–A veces las cosas se salen de control y alguien tiene que dar el paso ¿Kate? ¿Ya se reportó?

–Sí, fue rápido. Ya está en camino. – Luna no entendía nada, seguían bajando, hasta llegar a una habitación bastante grande, en donde estaban otras personas-

–¿Puedo preguntar en dónde estoy y quiénes son todos ustedes? -Preguntó la rubia bajo la mirada acusadora de un gran grupo de jóvenes-

–Ya lo vas a saber. -Respondió aquel rubio-


No habían pasado más de cinco minutos cuando escuchó la voz de Jor, prácticamente regañándole.

–¿Qué se supone que pasó? ¿Estás bien? -Esta situación no hacia más que confundir a la pobre chica- ¿Estás bien?

–¿Qué haces aquí? ¿Cómo llegaste tan rápido?

–¿Eso qué importa? Tu tienes tus métodos y yo los míos ¿Qué fue lo que pasó?

–Podría decirte que no sé, porque obviamente no sé qué pasó.  Pero también podría preguntarte por el hecho de quedé ahora ¿Qué eres? ¿El hermano sobreprotector? Porque esto es un regaño ¿No?

–Sí, es un regaño. Alguien tiene que cuidarte. – Los demás chicos se sentían un poco incómodos ante la escena, un par de hermanos discutiendo en medio de una sala- Ahora Respóndeme tu ¿Te sirvió tu planificación?

–Ay pero que gracioso eres. – Le hizo muecas y fue a sentarse en una silla que estaba en una esquina-

–Chicos, ya basta. -Intentó calmar el ambiente Peter. Jor sólo suspiró y negó para luego ir a saludar a todos, esto consternó mucho más a Luna-

–Ok, voy a volver con mi pregunta y me van a decir tediosa, pero ¿Qué es este lugar? – La respuesta la halló en la voz de Kate que se adentraba a la habitación.-

–De esto te quería hablar. – Se quitaba el caso de motocicleta dejando al aire su larga cabellera negra- Pero bueno, hubo un problema que desvió el camino. -Lu a seguía sin comprender- Ya todos saben lo que pasa, de donde vienes y todo ese asunto, Jor nos explicó absolutamente todo.-

–No a todos. -Interfirió Peter- Yo sólo sé lo poco que me contaste.

–No estabas disponible ese día. Asumí que alguien te lo contaría. -Respondió el joven Lokison encogiendo los hombros-

–Un momento, entonces ¿Qué significa esto?

–Necesitabas un equipo. -Acotó Jor- Te dije que conocía a algunas súper personas. Aquí tienes a tu equipo. – La cara de Luna fue cambiando poco a poco, dibujándose una sonrisa-

–Te los presento.  -Pasó al frente Kate- Elijah Bradley -Señalando al alto y musculoso moreno que estaba cerca de la puerta- Teddy Altman -Señalando al mismo rubio que había abierto la puerta- Cassandra Lang -Señaló a una rubia que se veía sólo un poco mayor que los demás- Billy Kaplan -Señaló a un joven delgado y no mucho más alto que ella- Y a los demás nos conoces, Peter, tu hermano y yo.

–¡Ahhhh! Esto es una locura. -Gritó emocionada- Ay lo siento, sé que intentaron matarme hace un rato, esos seres que no tienen ningún respeto por los espacios públicos, pero miren esto. Estoy en un grupo de superhéroes. Porque lo son ¿No? – Luna era adorable, se robó la sonrisa de casi todos los presentes- Lo siento, es que la emoción me está invadiendo. Ahora, quiero hacer una pregunta antes de las demás preguntas que tengo ¿Ustedes son todos o tienen un líder? -Ninguno respondió, sólo se miraban los unos a los otros- Yo no tengo ningún problema con nada, en realidad estoy demasiado agradecida, pero es una duda pequeña…

–Hay un líder. -Acotó Elijah- Sólo que no está aquí en este momento, o sí ¿Quién sabe?

–¿Es uno de ustedes? Por mi no hay problema. El punto es trabajar juntos.

–Me encanta tu forma de pensar. – La voz de una mujer que provenía de la puerta hizo que todos voltearan- Todo ellos saben valerse por sí solo, pero a veces hace falta supervisión. – Luna se puso de pie y caminó hacia su hermano, estaba en una especie de shock. Volteó a verle, él encogió los hombros y cruzó los brazos- Aquí todos estamos para trabajar por el bien común, y tu causa es un bien mayor. Así que tienes todo nuestro apoyo. – La muy estilizada pelirroja le dio una palmada en el hombro. Las palabras no salían con claridad de la boca de Luna, así que se las arregló para decir lo que fuera-

–Señora… Señora Maximoff… Reina. -Wanda sonrió dulcemente-

–Ay, eres un amor. – Le acarició el brazo- ¡A trabajar!

Magical Issues Donde viven las historias. Descúbrelo ahora