Magical Issues

Capítulo 6

Algún rato pasó, el grupo estaba disperso, unos hablaban de cosas al azar, otros revisaban información sobre la inminente amenaza. Luna, le contaba todos los detalles a Peter. Ambos estaban sentados el uno frente al otro, mientras Jor les veía de reojo, caminando de aquí para allá con un libro en sus manos.

–Y la verdad es que todo se convirtió en una gran bola de cosas malas. Los últimos meses fueron una pesadilla, hasta el momento en el que el señor Wong me mandó a acá, todo era un caos. Es que hasta se podría decir que el sol no salía, y no exagero. Estos seres, ser robaron todo, hasta el alma de la mayoría de las personas, y es triste, yo no quiero que eso siga pasando. – Peter escuchaba atentamente-

–Cuando dices que los guardianes, defensores, Vengadores, todos, cayeron ¿Incluyes a tu papá? – Luna tomó aire y asintió- Al decir cayeron ¿Quieres decir que…?

–No me gusta hablar de eso. – Le interrumpió- Es algo que… Que no manejo todavía. No.

–Lo siento, realmente te entiendo. Yo era un niño cuando mis padres murieron. – No lo había dicho con mala intención, pero lo dijo. Luna unió sus dientes con incomodidad- Uy perdón, dije la palabra con M. Lo lamento. -Ella bajó la mirada con expresión de tristeza, se quitó los lentes e intentó contener las lágrimas que empezaban a salir-

–¡Ay! No debería ponerme así. Recibí entrenamiento para contenerme. -Respiraba profundo- Las emociones no pueden regirme. Se me va a arruinar el maquillaje. – Dijo en tono de broma haciendo sonreír a Peter- Soy una tonta de verdad.

–No eres una tonta, eres una persona que siente. Y está bien sentir. – Le brindó una cálida sonrisa- Aquí no sólo vas a encontrar ayuda con ese asunto. También vas a encontrar una mano amiga, un hombro firme. Puede que a nivel de “Poderes" algunos puedan más que otros, pero a nivel personal, tienes a un puñado de personas leales. Yo estoy en el grupo de los que pueden menos, pero estoy aquí para apoyarte en lo que necesites. Si esa voz misteriosa te guió hacia mi, es por algo.

–Esa voz misteriosa que no me ha vuelto a hablar.

–Eso quiere decir que vas por un buen camino. Por el indicado. -Suspiró y le acarició la mano- Ten -Sacó una tarjeta de presentación- Aquí tienes mi número para cualquier cosa que necesites. Así sea para hablar. Sé lo que se siente no tener a nadie con quien hablar. Bueno, tu tienes a tu hermano, pero igual. -Luna tomó la tarjeta-

–Pero que profesional. Peter Benjamin Parker, fotógrafo. -Sonrió- Muchas gracias. Por todo. -Él asintió y se levantó-

–Me tengo que ir, tengo cosas que hacer. Cuídate. – Luna asintió y le siguió con la mirada. Jor, que seguía en su esquina viendo todo, se acercó a ella sin que se diera cuenta y colocó su mano debajo de su barbilla. Cuando Luna volteó y le vio se alteró-

–¿Qué te pasa? ¿Qué estás haciendo?

–Es para que no se riegue la baba. – Luna frunció el ceño-

–¿Qué estás diciendo?

–Que se nota a millas que te estás babeando por Peter. – Luna abrió la boca intentando buscar las palabras justas-

–¡Cállate! Claro que no. – Se levantó con rapidez dándole un pequeño empujón-

–¿Qué? ¿Te cuesta aceptar las cosas que están a simple vista?

–¿Y tú no puedes buscar otra cosa que hacer? No sé, búscate una novia.

–No gracias, estoy bien así. Tu no deberías ponerte así de nerviosa.

–Ay, cállate. – Dijo con rapidez para luego unirse a los demás-
En silencio, observaba como los demás se organizaban, parecía que ya eran un equipo totalmente profesional. Hasta que el joven Billy se le acercó.

–Vi como te emocionaste cuando viste a Wanda. Debo asumir que en tu dimensión, es admirable también.

–Siento que la palabra admirable se queda corta. Ella es una de las personas más fuertes que he visto, una de las mujeres más poderosas que existen. Haberla tenido aquí, al frente. Es algo increíble, no sé qué podría superarlo.

–Que esto justo lo diga la hija de Stephen Strange, vale muchísimo. Wanda, podría decir que es como mi madre. – Luna le escuchaba con atención- En cierto modo es mi madre, es complicado. Mephisto tiene algo que ver con todo esto. Así que, no es una cara nueva para ella o para mi. No te niego que es uno de los seres más poderosos que existen. Pero están ustedes aquí, Jörmundgander y tu, son pilares claves. Excluyendo a Wanda, son ustedes los más poderosos que hay aquí.

–¿Por qué dices eso?

–No hace falta tener más de tres dedos de frente. La hija de Strange y el hijo de Loki ¿Qué podría salir de ahí?

–Pero si me dices que Wanda es tu madre, en cierto modo, tu también serías alguien muy poderoso ¿O me equivoco?

–No te equivocas. Pero hay niveles, y ya quisiera estar al de ustedes dos. -El joven hizo un estilo de reverencia justo antes de alejarse.-

Un par de horas más tarde, los hermanos Lokison/Strange llegaban al departamento. Luna no dejaba de hablar sobre lo emocionada que estaba.

–Este día ha sido de locos, estoy tan emocionada, te lo juro que no sé cómo expresar lo que estoy sintiendo. -Jor se sentó en el sofá mientras ella caminaba de aquí para allá- Estar ahí, con todos ellos fue…. Ay es que no sé cómo explicarlo. Y ver la diversidad que hay, las diferentes habilidades que hay en el grupo, es grandioso.

–Es grandioso, no lo niego. -Cruzó los brazos-

–¿Y a ti qué te pasa? Te siento un poco seco.

–No es que esté seco, es que… Te estoy viendo, te noto muy entusiasmada con todo esto, y está bien, hay que tener la actitud. Pero, te escuché hablando con Peter y… Te cuesta hablar de lo que ocurrió en tu dimensión, te cuesta aceptar lo que pasó. – Luna tragó fuerte- Y ese es un punto débil. Tu misma lo dijiste, no puedes dejar que las emociones te rijan, pero tampoco puedes encerrarte.

–Lo dice el hombre que no muestra sentimientos ante el mundo.

–Tampoco digas eso. Yo me abro contigo. – Luna se le quedó viendo- Te lo puedo demostrar, pregúntame lo que quieras.

–Sabes que esperaba el momento justo para hacerte un par de preguntas – Se sentó junto a él-  Curiosamente no son preguntas que tienen que ver con los sentimientos, pero voy a aprovechar la oportunidad. -Le miró fijamente, él también lo hacia, era como si se retaran con la mirada- Primera pregunta ¿Porqué te llamas Jörmundgander? Es un nombre extraño ¿Acaso tiene que ver con algún mito nórdico?

–No, no quieres saberlo. No voy a responder esa pregunta. Pregunta otra cosa.

–¿Ves? No eres capaz de abrirte completamente. -Jor negaba- Pero está bien, hay otra cosa que quiero saber. Me dijiste que no te gusta usar tu magia, lo acepto. Pero no sé lo que puedes hacer, además de crear hielo. Porque en todos estos días, no mostraste nada.

–Esa pregunta sí te la puedo responder, sobre todo porque yo tampoco sé lo que puedes hacer tu, no más allá de crear cintas para asfixiar. – Luna encogió los hombros- ¿Qué te parece si hacemos algo? Yo voy diciendo lo que hago y tu me vas diciendo si lo haces también.

–Me parece perfecto. Estoy lista.

–Bien, empiezo: Proyección Astral. – Luna asintió- teletransportación.

–Uhhhh, no. No puedo hacerlo. Te digo una yo: Manipulación de la materia y la energía. -Jor asintió- Telequinesia. -Asintió nuevamente-

–Mi turno: Telepatía, clarividencia. -A las dos, Luna negó-

–Estás empezando a darme miedo. -Jor lanzó una pequeña sonrisa- Ehhh Proyecciones mentales -Él asintió- Wow,  y ya, esas son mis habilidades naturales. Todo lo demás lo hago mediante conjuros.

–No quiero hacerte sentir mal, pero te voy a decir algunas otras cosas que puedo hacer: Puedo hacer las intangibles, yo también. Puedo crear escudos y campos de energía, tu también, te vi hacerlos.

–Mediante conjuros.

–Es igual, lo cualquiera puede hacer un conjuro. Yo no puedo hacerlo. Hay alguna que otra cosa que sí puedo hacer, pero no viene al caso ahorita ¿Sabes? La telepatía nos podría ayudar mucho.

–Pero ya te dije que yo no puedo.

–¿Podrías mostrarme tu cronograma?

–¿Del que te burlaste? -Jor encogió los hombros a lo que Luna se levantó para tomar la libreta que estaba en la mesa- Ten.

–Es increíble, todo lo que pasaste en el día, y nunca soltaste esto. -Negó y abrió la libreta. Lo que vio le sorprendió, todo estaba completamente estructurado. Tenía horarios para ir a la escuela, para practicar, para entrenar, todo estaba en un perfecto orden.- Debo decir que no dejas de sorprenderme. -Suspiró- Vamos a utilizar tu cronograma. Yo te voy a enseñar a usar la telepatía. – Luna se sorprendió- Y lo vamos a hacer bien. Hay un punto aquí que me… -Jor iba a decir algo, pero un sonido en el pasillo le alteró- ¡No! ¡No! ¡No! Escóndete, escóndete ya. –

–¿Qué? ¿Qué pasa? – No comprendía porque él la estaba jalando-

–Tienes que esconderte. -Entraron a la habitación, se escuchó un juego de llaves. Luna volvió a insistir, no entendía- Ella no te puede ver, no todavía.

–¿Quién? -Apenas Luna preguntó, Jor cerró la puerta con rapidez y con un simple movimiento de sus manos, le puso seguro. Automáticamente volteó a la puerta principal-

–¡Mamá! – Dijo muy alto para que Luna escuchara- ¿Qué haces aquí?