Capítulo 2

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Cuando la clase terminó, Luna esperó que todos salieran, incluyendo a Peter. Aguardó un momento y salió corriendo para ver si le alcanzaba afuera de la escuela, efectivamente así fue. Peter estaba por subir a su auto cuando escuchó el gritó de la rubia.

–¡Peter! Uy perdón… ¡Señor Parker! -Gritaba mientras corría, y en ese momento se tropezó sola, casi llevándose por el medio a Peter. Él le sostuvo por los hombros-

–¡Cuidado!

–Perdón, es que estoy bien torpe. No tengo mis lentes y no veo bien por donde camino. Luna,  Luna Strange -Se señaló a si misma- Ok, discúlpame, necesito hablar contigo, con usted.

–Puedes tutearme si quieres, no hay problema.

–Ay, muchísimo mejor, porque no estoy acostumbrada a tratarte de señor. -Peter frunció el ceño-sí, tengo que hablar contigo de algo importante, y no, no está relacionado con la fotografía porque yo soy terrible tomando fotos profesionales. -Luna hablaba tan acelerada- Esto es algo personal.

–¿Personal? Sabes, yo no soy ese tipo de asesor, es mejor que vayas con…

–No, esto es algo que tengo que hablar sólo contigo.

–¡Ok! ¡No! -Peter puso el freno de una-

–¿Qué! Ay no, no… No es lo que crees. Ya te entendí, sí he visto como te miran las otras chicas, y las entiendo, está a la vista. -Peter volvió a fruncir el ceño pero ahora con una sonrisa, que rara era esa chica- Pero no, yo lo que quiero hablar es sobre otra cosa. -Tomó aire y miró a los lados- Es que no sé cómo captar tu atención sobre este tema. -Torció la boca y se pasó las manos por el cabello, hasta que pareció encontrar el punto- ¡Ya! Ya sé.  – Se acercó un poco a él,  haciéndole dar un paso hacia atrás- Sé quién eres, hablo de tu otra vida. -Él se quedó expectante- Sí, sé que eres Spider-Man. – Peter abrió los ojos con sorpresa y rápidamente le tapó la boca a Luna-

–¿Qué te pasa? No, no, no. – Se había puesto nervioso- ¿Cómo sabes eso? – Le preguntó sin quitarle la mano de la boca, ella empezó a hablar, evidentemente no se le entendía,  lo hacia adrede- Lo siento.

–Acabas de arruinarme el lipstick, esa no es la forma en la que un hombre le deba arruinar el lipstick a una chica. Sólo digo. -El comentario descolocó al muchacho- Bien, ahora qué tengo tu atención, tienes que escucharme bien, quizás pienses que estoy loca, y sí, puede que un poco pero eso viene de familia y no tiene nada que ver con este punto. Sé quién eres, porque de donde vengo tu y yo somos como hermanos.

–¿Qué? ¿Cómo? No te entiendo.

–Es un poco confuso, pero yo vengo de otro universo, otra dimensión, muy parecida a esta. En ella, sí, eres el hombre araña, pero también eres de alguna forma, parte de mi familia. Mi papá te quería con un hijo.

–¿Hay otro universo? -Preguntó con mucha naturalidad-

–Hay muchos universos, pero yo hablo por el mío. – Peter escuchaba atento, no se veía sorprendido ni consternado- Yo aquí tengo una misión, que no viene al caso ahorita, pero antes de eso, debo encontrar a alguien, alguien que no tengo idea de cómo se llama, de cómo se ve. Tengo algunos días aquí y no he podido hace nada porque no sé qué hacer, estoy sola. Y sí, puede que de pronto tu no seas la misma persona con la que yo crecí, pero eres un rostro familiar y no sé en quien confiar. -Hablaba con el corazón en la mano- Entiendo que todo esto pueda parecerte una locura, a mi también, pero necesito ayuda. Para encontrar esta persona sólo me dieron una palabra “Lokison” y no sé qué significa. – Peter se mostró pensativo-

–Lokison, he escuchado ese apellido.

–¿Es un apellido? -Él asintió- ¿Es el apellido de un chico? Porque estoy buscando a un chico.

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