Capítulo 30

20 6 4
                                    

En la mañana, muy temprano cuando apenas el sol asomaba sus primeros rayos, la puerta del santuario sonaba con insistencia. Al Stephen abrir, se encontró con Luna.

–Buenos Días señor Strange. – Le saludó ella  muy formal-

–¿Qué haces aquí a esta hora? Es temprano, muy temprano.

–Sí, lo sé. Pero yo le dije que estaría aquí. Aunque sí, pero no, en realidad estoy aquí para pedirle un poco de tiempo. Bueno, no mucho tiempo, solo unas horas de este día. Tengo algunas cosas que hacer, algunas personas de las que debo despedirme y… Necesito algunas horas. -Casi estaba implorando-

–¿Personas de las que despedirte? Sabes que Jörmundgander y su madre van a estar aquí ¿No?

–Y eso es muy bueno, porque esto se podría poner un poquito sentimental y estar acá ayudaría muchísimo. Pero ellos no son los únicos que conocí y que aprecio. Además, ya le dije, tengo un par de cosas pendientes, esto me agarró por sorpresa y eso ya estaba haciéndolo. Como ya le dije, sólo horas, deme un límite y yo estoy aquí. -Stephen se le quedó viendo con ternura-

–Antes de medianoche.

–Como Cenicienta, perfecto. Aquí voy a estar antes de que anochezca. Se lo aseguro. – Estaba emocionada- Ahora, tenga. – Le entregó su maleta-

–¿Qué es esto?

–Mi maleta, no va a pensar que voy a andar por ahí con esta maleta. Si se puede quedar aquí hasta que yo vuelva, que se quede. – La naturalidad con la que hablaba Luna, le robó una sonrisa a Stephen. Quizás la primera sonrisa espontánea, ella al notarlo, sonrió también. Él tomó la maleta- Muchas gracias. Ahora – Se puso firme- Permiso para retirarme.

–Sabes que no tienes que hacer eso.

–Pero yo quiero hacerlo, usted es la máxima autoridad y yo debo respetarlo. -Stephen volvió a reírse-

–Ve tranquila. Y cuídate por ahí. -Ella asintió-

–¡Gracias! -Respondió emocionada dando la vuelta para detener el primer taxi que pasó. Ya estando en el auto, empezó a hablar sola- Ok, sigue el itinerario. Son varias cosas, así que apégate a lo que debes hacer y las cosas van a salir bien. -Tomó aire y asintió para sí misma. Algunos minutos después, el taxi se detuvo frente al Metro General, bajó rápidamente y fue hacia la recepción- ¡Buenos días! Sé que es temprano par visitas, pero esto es urgente, necesito ver a Peter Parker, él ingresó hace un par de días.

–¿Con los ataques que pasaron en la ciudad? -Preguntó la mujer de recepción, Luna asintió- Mucha gente ingresó ese día. Me repites el nombre, por favor.

–Sí, Parker, Peter Parker. – Mientras la mujer ingresaba el nombre, la voz de una mujer le habló a sus espaldas-

–El señor Parker ya no está aquí. -Luna volteó y se encontró con Christine- Le di el alta justo cuando salió el sol. – La cara de Luna reflejaba decepción- ¿Quién lo buscaba?

–No, no importa ya. – Dijo bajo- Ya encontraré la forma de hablar con él.

–¿Te conozco? – Le preguntó Christine viéndole curiosamente-

–No lo sé, quizás en otra vida. Muchas gracias. – Dijo rápidamente y salió del hospital. La recepcionista se quedó viendo el rostro de desconcierto de Christine-

–Es una chica rara ¿No? -Christine volteó-

–Esta ciudad está repleta de gente rara. Te lo juro, estoy planteándome seriamente irme a otra ciudad. No sé, a Kansas o Missouri. -Negó caminando hacia otro lado.-

Afuera del hospital, Luna se quedó pensativa, uno de sus puntos estaba quedando abierto.

–Vamos Luna, no puedes detenerte, ya verás como haces con esto. Tienes que ir a tu segunda parada que también es importante. Sí, tengo que seguir con esto. -Volvió a suspirar y siguió su camino. Y este camino la llevó hacia las puertas de la que es su escuela en su mundo, Spence School. Se quedó de pie viendo aquella fachada- ¡Wow! Jamás pensé que extrañaría este lugar, pero sí lo extraño. – Observó a algunos chicos que iban entrando- Ay hasta ese incómodo uniforme lo extraño. Luna céntrate, hay cosas más importantes que la nostalgia por tu escuela. -Suspiró y se adentró. Se quedó un momento viendo hacia los lados ¿Qué debía hacer ahora? Estaba un poco a ciegas, así que debía ir preguntando.- Sí, vas a tener que preguntar, tampoco será tan difícil encontrar a una persona aquí. -Encogió los hombros y se acercó a un grupo de chicos que al preguntarle le negaron, igual a otros chicos, por un momento pensó que no estaba en el lugar indicado, que la información estaba mal- ¿Entonces? ¿Me va a salir todo mal hoy? Por favor. – Se iba quejando mientras caminaba por uno de los pasillos. La ventaja que tenía era que conocía cada rincón de ese lugar, así que se movía con facilidad. Claro, ella resaltaba mucho, ya que todo a los estudiantes llevaban uniforme. Hubo un grupo de chicas que le miraban extraño, así que aprovechó esto para acercarse a ellas y hacerles la pregunta- ¡Hola! ¿Puedo hacerles una pregunta? Es algo rápido. -Una de ellas, la que parecía ser la líder, asintió- Perfecto ¿Alguna de ustedes sabe en dónde puedo encontrar a Anne Carter? – Las chicas asintieron-

–Anne acaba de pasar por aquí ahorita. Debe estar al frente de las aulas.

–¿Si? Ay muchísimas gracias. Acabas de salvarme la vida. Te lo agradezco muchísimo. – Le decía con emoción mientras iba casi corriendo hacia las aulas . Ahí había una gran cantidad de chicos congregados, estaban por entrar, así que debía apresurarse. Se metió entre un grupo de estudiantes y se acercó a una rubia- Disculpa ¿Podrías decirme donde encuentro a Anne Carter? – La rubia volteó muy sonriente-

–¿Si? Soy yo. – Luna se quedó viéndole sorprendida-

–¡Wow! De verdad eres muy bonita.

–¡Gracias! Pero ¿Te conozco?

–No, no todavía. Luna, Luna Strange. -Extendió la mano y ella le ofreció un apretón-

–¿Strange? ¿Tienes algo que ver con el Doctor Stephen Strange?

–Algo así, sí.  -Respondió viendo a los lados- Necesito hablar contigo, es importante.

–Pero, estoy por entrar a clases.

–Lo sé, pero… Esto es muy importante. Yo sé cómo se maneja todo esto aquí, entiendo que son estrictos con los horarios, pero, es sólo un momento. -Anne le vio con pesar- Ok, imagino que estarás pensando: ¿Quién es esta   loca? ¿De dónde salió? La verdad es que es una historia muy larga, que no puedo contarte ahorita. -Anne sonrió- Estoy consciente que soy una desconocida que simplemente te está pidiendo que faltes a una clase para poderte hablar, bueno, en realidad no es faltes a una clase, es sólo que llegues un poquito tarde. Pero te aseguro que te interesa.

–¿Cómo entraste aquí?

–¿Me creerías si te digo que yo estudio aquí?

–No realmente. Tu y yo tenemos casi la misma edad. Deberíamos estar en el mismo curso, así que no, no te creería.

–Es un buen punto. Pero, yo sí estudió aquí. Sólo que es una historia muy, pero muy larga historia. -Se quedó en silencio casi suplicándole con la mirada-

–Es increíble, emanas una vibra increíble.

–Me lo han dicho antes. -Anne suspiró y vio como sus compañero entraban al aula-

–Ok, voy a escuchar lo que me tienes que decir. – Luna se emocionó tanto que le abrazó-

–Ay lo siento. Fue impulsivo. -Las dos chicas se rieron- Es que cuando me emociono me descontrolo. Pero voy a centrarme, esto es importante.

–Sí, mejor vamos hacia el patio. – Luna asintió y con una sonrisa siguió a menuda chica-

PD: A partir de aquí tengo que organizarme bien con los capítulos que vienen. No quiero que los capítulos sean tediosos, pero hay círculos que debo cerrar, los mismos no quiero que se vean mal cortados ni que estén tan largos. Pero ya veré. Como siempre, gracias por llegar hasta acá 🌟
Lady_Fer Espero hacerle justicia a tu Anne 💙

Magical Issues Donde viven las historias. Descúbrelo ahora