Magical Issues

Capítulo 10

Un par de días habían pasado, los dos hermanos se estaban ignorando, apenas y lograron cruzarse en esos dos días. Ni habían hablado sobre el hecho que Darcy supiera todo. Nada, simplemente no habían hablado. A media mañana, Luna estaba sola en las gradas, no se sentía bien, no quería ver a nadie, era una mezcla gigante de emociones. Hubo un momento en el que sintió que alguien se sentó a su lado, pero no quiso voltear a ver, aunque ya sabía quién era.

–¿Qué se supone que haces aquí? ¿No está prohibida la entrada a personas ajenas a la institución?

–Sí lo vemos desde mi punto de vista, no soy una persona ajena a la institución. -Respondió Jor. Luna bufó y negó- No hemos hablado, hay mucho de qué conversar.

–No creo que haya algo de que hablar.

–¿Es enserio? Yo admito que te estuve ignorando, estaba un poco molesto. Pero tenemos mucho de que hablar. Por ejemplo, hablé con mamá y aunque todavía está confundida, está encantada contigo. – Luna sonrió de lado-

–¿Por qué no me contaste lo que sea que tenga que ver con una serpiente y contigo? -Jor viró los ojos- Yo he sido completamente transparente contigo, te he contado todo, he sido un libro abierto, pero tu, siento que hay cosas que no me dices.

–¿Qué querías que hiciera? Apenas te conocía.

–¿Y yo a ti te conocía de toda la vida? -Ahí estaban discutiendo otra vez- Yo confíe en ti ciegamente. Te conté absolutamente todo, creo que merecía que me contarás todo.

–¿Y cómo querías que te contara todo? ¿Me presentaba diciendo, oye sí soy a quien buscas, soy tu hermano, soy de Loki, puedo hacer magia y también me puedo transformar en una maldita serpiente? – Luna volteó sorprendida-

–Perdón ¿Qué?

–Ahí está ¿Eso era lo que querías oír? Eso es lo que me pasa. Por eso no me gusta usar mi magia.

–¿Lo controlas?

–Sí, por lo menos lo puedo controlar. Pero es horrible, cada vez que pasa, siento que me reviento por dentro.

–Eres como Nagini – Dijo en tono de broma-

–¿Vas a hacer una broma con esto? Esto es serio, no tienes idea de lo que se siente.

–Vamos, puede que no sepa lo que se siente, pero vivo con un miedo enorme. A los hechiceros de mi tipo, cuando usan demasiado la magia, específicamente la magia negra, van creando una entidad con vida propia, que puede ser muy peligrosa. -Jor tragó fuerte- A mi papá le pasó, según me contaron yo estaba ahí pero era una bebé, así que no recuerdo nada. Pero me contaron que fue horrible, que eras una masa amorfa enorme, que lo controlaba a él. Al final tuvo que dejarlo libre. Así que sí, no sé lo que se siente, pero si voy a tener algo que me atormente, prefiero que sea algo que pueda controlar. No digo que sea bueno, pero dentro de lo malo, es lo mejor. Y sí, me sorprende, pero no tengo porque juzgarte. Al menos ya lo sé.

A todo lo que había dicho Luna, Jor sólo asintió, iba a acotar algo, pero un fuerte estruendo tras ellos les hizo voltear violentamente. Desde un Vórtice de color rojo tres de las mismas criaturas demoníacas, descendieron, las mismas fueron directo a Luna, pero ella con rapidez se separó, era obvio que estas criaturas tenían órdenes de atacarla a ella. La chica creo par de anillos de Rubí para enfrentarse a ellos cuerpo a cuerpo, y no lo hacia mal, se notaba que tenia entrenamiento, pero estos eran más que ella. Hasta que a sus espaldas, par de pequeños cuchillos se clavaron en la cabeza de dos de ellos, haciéndoles caer, de reojo vio a Jor que le movió la cabeza, quedaba sólo uno, que ella misma decapitó con una banda carmesí.

–Eww eso fue asqueroso. -Expresó Jor, mientras quitaba sus cuchillos de las bestias-

–Los métodos son lo de menos, aquí importan los resultados ¿Siempre los tienes contigo?

–Sí, nunca se sabe qué puede pasar. -Y así fue, algo malo iba a pasar. Ese Vórtice se abrió nuevamente y está vez salieron muchos más que sólo tres. Estos rodearon a los dos. Los hermanos estaban espalda contra espalda, viendo a todas esas cosas- Por ejemplo, una situación como esta. – Luna no decía nada- ¿Qué? ¿Asustada hermanita? -Ella vio por encima de su hombro y negó-

–Ni un poquito. – No dio oportunidad de nada, sólo atacó. Invocó la espada de los vishanti, y empezó a cortar todo lo que se le atravesara al frente-

–¿Eso es una espada? -Pregunto sorprendido Jor,  mientras sólo atacaba con sus cuchillos-

–¿Celoso?

–Ni un poquito. – Dijo esto dando un paso para multiplicar su imagen, una y otra vez, y con esta lanzar varios cuchillos hacia algunos demonios- No me hace falta estar celoso.

–Presumido. -Susurró mientras cortaba la cabeza del último demonio.- No lo hicimos mal, pero nos falta entrenar más. -Parecía que lo que acababa de pasar era algo súper normal-

–Tengo una duda con eso ¿Cuándo dices entrenar, no es lo mismo que practicar?

–No, no es lo mismo. Practicar, es con las habilidades, entrenar es algo físico. Entrenamiento de combate, no simplemente matarse en el gimnasio.

–Estás loca si piensas que yo voy a dejar que te acerques a “Entrenar” cerca de este rostro. -Pasó sus manos frente a su cara- Tu arruinar esto, y vamos a tener problemas.

–¡Problemas! – Se escuchó un eco estruendoso- Ustedes son los que están en problemas. – Los dos se pusieron en guardia mientras veían que desde un agujero en el aire descendía una figura masculina completamente negra, con púas en lugar de cabello y unas garras enormes-

–Blackheart -Susurró Luna-

–Por fin nos vemos las caras… Otra vez.

–Justo eres tú el que está aquí ¿Por qué tu padre no da la cara en persona? ¿Porqué sólo se aparece en sueños? -Jor frunció el ceño- ¿Qué? ¿Lo aprendió de Nightmare?

–No seas insolente niña. No sabes en donde estás metida.

–Y tu hablas y hablas. Aburres. – Los ojos de aquella cosa brillaron en un rojo sumamente brillante-

–Creo que deberías dejar de molestar al demonio. – Le habló bajo Jor-

–Tu cállate.

–Sí, mejor cállate. Esto, por ahora, es sólo entre ella y yo.

–Bueno, permíteme meterme cosa rara. -Intervino Jor- Sí tiene que ver con ella, tiene que ver conmigo. -Sin moverse, intentó meterse en su cabeza, pero era muy fuerte. Blackheart empezó a reírse-

–¿Qué intentas hacer? Tu no eres tú padre. -Empezó a levitar y moviendo una sola mano, empezó a asfixiar a Jor, pero no porque le cerrara el paso de aire, sino porque estaba intentando apoderarse de su alma. Luna estaba paralizada, pero no por su voluntad, sino porque él la mantenía así- ¡No! -Soltó lo que hacía- Así no es divertido. -Jor intentaba recuperar el aire.- Esto es sólo una advertencia. -Abrió la palma de su mano haciendo volar a Luna hacia las gradas y luego desapareciendo. Jor corrió hacia su hermana-

–¿Estás bien?

–¡Ouch! -Exclamó ella poniéndose de pie y tocándose la cabeza- Esto como que también lo heredé ¿Tú estás bien?

–Sí, fue algo raro. Pero estoy bien.

–¿Ves porque te digo que tenemos que entrenar? Estaba intentado llevarse tu alma. Esa alma todo fría y llena de hielo. – Se reía tocándose nuevamente en donde se había golpeado-