Era turno de su siguiente destino, Luna estaba de pie frente a una puerta, sólo debía tocar el timbre, pero parecía no tener el valor. Daba vueltas en el mismo espacio.
–Vamos Luna, tampoco te puedes quedar aquí parada. No puedes perder el tiempo así. No es gran cosa, es sólo tocar el timbre y despedirte. – Hablaba consigo misma- Sí, es fácil. – Se acercó al timbre pero luego retrocedió- No, no puedo. -Suspiró- Sí, sí puedo. -Tocó el timbre un par de veces y retrocedió. Desde adentro se escuchó una voz masculina-
–Un momento. – Se escuchaba que se acercaba. Entonces abrió la puerta- ¡Luna! ¡Que sorpresa! -Quien estaba detrás de esa puerta era Peter ataviado con un cabestrillo que le inmovilizaba el hombro derecho y el área torácica- Pasa. – Luna se adentró un poco apenada- ¿Cómo estás?
–¿Yo? Yo… yo estoy bien. Pero ¿Tu?
–Mucho mejor de lo que me veo, la verdad. Fueron dos costillas rotas y una luxación de hombro, pero estoy bien. Aunque esto sí me ha hecho plantearme seriamente ya no continuar haciendo lo que hago. Ya no soy un niño.
–¡No! ¡No! ¡No! No vuelvas a repetir eso. Peter, el vecindario siempre necesitará al amigable vecino, así que no puedes dejar que una caída defina tu futuro. – Peter sonrió ante aquellas palabras- Todavía queda mucho del hombre araña.
–Son palabras muy profundas. Palabras que puede me hagan replantearme las cosas. – Luna sonrió- Debo, no sé ¿Felicitarte? O no sé exactamente qué, me enteré de lo que pasó y ¡Wow! Es alucinante. Y todo gracias a ti.
–No, esto fue un trabajo de todos. Un trabajo de equipo, en donde tu también tienes mérito. -Él movió el hombro izquierdo-
–Sí tu lo dices. – Se quedó en silencio un momento- Que mal educado soy, pasa, toma asiento… No sé ¿Quieres algo de tomar? No sé, soy un pésimo anfitrión. -Hablaba nerviosamente-
–No, no, no. Tranquilo, tampoco vine a quedarme mucho tiempo. -Tomo aire y humedeció sus labios- Yo vine a despedirme. – Peter le miró sorprendido-
–¿A despedirte? ¿Cómo? ¿Cómo a despedirte? -Preguntó un poco nervioso-
–Bueno, pasa que lo que tenía que hacer, ya lo hice. Cumplí con mi misión y… nada, ya mi tiempo aquí terminó. – Lo dijo con pesar haciendo que Peter tragara fuerte- Pero, el señor Strange, imagen viva de mi padre, me dio la oportunidad de despedirme de todos, así que estoy aquí para despedirme de ti. Creo que ahora me toca decir lo importante que eres para mi, todo lo lindo que he compartido contigo y… no lo sé, creo que ya te lo he dicho, o no, o mejor dicho, sí, pero a mi manera. Y ya está. Quiero que seas feliz, que sigas adelante con esto, con lo que te gusta hacer y… No sé qué decir, siento que voy a dar vueltas de aquí para allá si continúo en esto. Así que, como he estado diciendo, al mal paso darle prisa.-
–Pero… Yo no he tenido la oportunidad.
–No hace falta. Hay instantes en los que las palabras sobran. Y este es uno de ellos, es mejor decir adiós, así, sin expresar nada más. Por favor, no hagas esto mas difícil para mi ¿Si? -Prácticamente suplicó-
–¿Por qué se nos hace tan difícil hablar directamente, sin rodeos?
–A lo mejor porque tenemos a decir cosas que nos puedan condenar. Y está bien, en este caso está bien. -Asintió- Y ya.
–Y ya, claro. -Torció la boca- Entonces así tienen que ser las cosas. Vamos a reorganizar todas las ideas. -Pasó su mano frente a su cara- No creo que quede mucho más por decir, más de lo que te he dicho durante todos estos meses. Te admiro, te aplaudo, eres una chica increíble, con una energía de esas que contagian cosas buenas. Yo sólo quiero que realmente seas feliz, que siempre seas feliz, que nunca se borre esa sonrisa tan hermosa que tienes. – Luna sonrió- Esa, esa que ilumina todo a su paso. – Se quedó viéndole- Te voy a extrañar.
–Me lo han dicho varias veces hoy. – Dijo divertida- Creo que dejé una marca positiva en todos. Me siento orgullosa de mi.
–Yo también lo estoy. – Se acercó nerviosamente para abrazarle- Estoy sumamente orgulloso de ti. -Al abrazarle ambos suspiraron. Él le acarició el cabello y le dio un beso en la frente. Cuando sus miradas se cruzaron el brillo que había en los ojos de ambos gritaba todas esas cosas que no se decían.- Cuídate mucho ¿Si?
–Cuenta con eso. – Le dio un último abrazo, le tomó la mano con firmeza y luego la soltó darse la vuelta con intención de salir. Pero pareció que algo le detuvo. Cerró los ojos un momento y tomó aire- Ay no puedo, no puedo irme si no hago algo antes. -Volteó a verle- Si no lo hago me voy a arrepentir toda mi vida, y siento que es mucho tiempo para recriminarme por algo que no hice. – Se le acercó nerviosamente y tomándole el rostro le dio un beso, pero uno muy pequeño, uno lleno de inocencia, de ternura. Al separarse, le miró nerviosa. Peter no sabía qué decir, honestamente no se lo esperaba- Y ahora sí, ya está. Si me tengo que arrepentir de algo, que sea de algo que hice, porque no está bien andar por la vida pensando en lo que pudo ser, arrepintiéndose de no hacer algo. O sea, no, no está bien. – Estaba nerviosa, hablaba sin freno- ¿No? -Movía los ojos de un lado para el otro. Peter dibujó una sonrisa y negó-
–No, no está bien. -Dijo esto justo antes de darle un verdadero beso. Luna parecía no reaccionar al mismo, sentía esas dichosas mariposas en el estómago. Y no estaba mal que lo sintiera, al fin y al cabo ella era sólo una chica, una chica que empezaba a ver el mundo de otra forma. Al separarse, ella seguía con los ojos cerrados, intentando contener los latidos de su corazón- Y si me voy a sentir culpable por algo, que sea por lo que hice, que sea por esto. – Luna abrió los ojos sonriendo-
–Y así es como le quitas el lipstick a una chica. -Esto hizo que Peter estallara en risa, aterrizó en ese primer momento, esas primeras palabras que compartieron- Lo entendiste bien.
–Sí, creo que lo entendí bien. -Y volvió a besarle, pero está vez ella sí estaba consciente de ello. Cerró sus ojos y enredó sus dedos en el castaño cabello de Peter. Como esperó ese momento, aunque lo había reprimido, fue inevitable-
En el santuario, Jor junto a su familia esperaba a que Luna llegara. No había una hora, él simplemente tenía que estar ahí. Su cara reflejaba más que preocupación, tristeza, molestias. Iba de aquí para allá bajo la mirada nerviosa de su madre. Cada vez que veía a Stephen tan tranquilo, era como una pedrada. Hasta que llegó el momento en el que no pudo aguantar más y le reclamó-
–¿Por qué? ¿Por Qué esto tiene que ser tan pronto? -Stephen volteó a verle confundido- Sabe a lo que me refiero ¿Por qué Luna se tiene que ir tan pronto luego de acabar con su misión?
–Lo acabas de decir, porque cumplió con su misión. Además, esto es mucho más complicado que simplemente decir “Apenas cumplió su misión”. -Stephen hablaba serenamente. Loki y Darcy le observaban atentos y observaban la reacciones de Jor- Luna estuvo aquí casi un año y cada día que pasó, cada hora, cada minuto, era y es perjudicial. Sí, cumplió su misión, pero tardó más de lo planeado. Ella no va regresar a este mismo día en su mundo, no, ella va a regresar al día exacto que salió, que partió. Así que mientras más tiempo pase, más peligroso es. – Jor negaba-
–Me parece egoísta, me parece muy egoísta de su parte el hacerle volver. -Tanto Stephen como Loki fruncieron el ceño- Es demasiado egoísta que luego de todo lo que ella hizo por este mundo, por esta dimensión, usted se empeñe en enviarla de vuelta a ese mundo en penumbra, ese mundo destruido. Aquí ella tiene una vida, tiene una familia. – Se escuchaba molesto, pero en realidad estaba triste-
–¡No! No te equivoques. Las cosas se deben hacer como son.
–No, las cosas se están haciendo como usted quiere que se hagan. – Le gritó-
–¡Jor! -Darcy le llamó la atención-
–No mamá, no me voy a quedar callado cuando estoy viendo algo como esto.
–Pero estás equivocado. -Continuó Strange- Aquí el único que está siendo egoísta eres tú. Porque no importa la buena intención con la que dices esto, con la “organizas” todo. Sólo estás pensando en lo que sientes tu. -Jor tragó fuerte- Por cuan duro sea, Luna tiene su vida allá, tiene a su familia allá. Piensa sólo un momento en cómo se debe sentir ella estando tanto tiempo lejos de su madre, sin saber absolutamente nada de ella, sin poder comunicarse. Sí, puedes estar pensando en el “Hecho" de que tu madre es también la de ella, y te armas este concepto de familia. Pero la verdad es esta mujer que está aquí presente, no es la misma mujer que le llevó en su vientre, con la que creció. Y aunque te empeñes y ella -Señaló a Darcy- Haga las veces de su madre, no será lo mismo. Ni para ella, ni para Luna. Así que ponte en los zapatos de tu hermana y trata de ver cómo ella se siente dentro de todo esto, piensa en lo que ella siente cuando te ve a ti con tu familia, sabiendo que su madre está allá ¿Te das cuenta? ¿Te das cuenta que el egoísta eres tú? – Jor quizás con vergüenza volteó hacia sus padres, y fue cuando Loki habló-
–Él tiene razón. No estás viendo las dos caras de la moneda. – Jor con un poco de rabia apretó sus labios y abandonó la sala para ir hacia otra habitación-
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Magical Issues
FanfictionUn manto de oscuridad estaba por extenderse sobre el universo haciendo tambalear el control y seguridad del multiverso. Los guardianes y defensores dimensionales han caído uno a uno, dejando las barreras completamente indefensas. Luna Strange, la h...