Magical Issues

Epílogo

Seis meses transcurrieron desde ese momento, desde la última vez que se vieron, que se hablaron. Con sus altas y bajas, las vida seguía y las decisiones debían tomarse y los grandes pasos debían darse. Una muy fría tarde, Jor caminaba de un lado al otro frente a la ventana de la sala de su casa. Se veía nervioso, demasiado para lo calmado que normalmente era. Loki, con la elegancia que le caracterizaba se puso de pie y fue hacia él.

-¿Puedes decirme qué te pasa? -Jor volteó y negó-

-¡Nada! -Respondió con un tono muy calmado, pero con un lenguaje corporal que decía lo contrario- Todo está bien.

-Lo veo, clarísimo. -Respondió con sarcasmo- ¿De qué va todo esto?

-Ya te vas a enterar. Sólo hay que esperar a que llegue Anne junto a su mamá y ya. No me pongas más nervioso, hazme el favor. -Tomó aire y siguió viendo por la ventana-

-¿Nervioso? ¿Qué estás tramando? - La pregunta de su padre le hizo voltear lentamente, le miró y pasó los dedos por sus labio, como cerrara un cierre. Y volvió su mirada a la ventana. Loki se le quedó viendo lleno de incertidumbre. Darcy que terminaba de hacer la mesa se asomó y le hizo señas a Loki para saber si le había sacado algo de información al muchacho, pero este encogió los hombros, no sabía qué tramaba. Al estar frente a ella le habló muy bajo- No entiendo nada de lo que está pasando aquí, nunca lo había visto así de nervioso.

-Ay, tampoco hay que pensar que es algo malo. Sí está esperando a Anne, tiene que ser por algo. - Le dio un toque en el pecho antes de ir hacia el espejo para arreglar su cabello. Habían pasado varios minutos cuando el un auto se detuvo frente a la casa un auto se detuvo, del mismo descendieron Anne junto a su madre, Sharon Esto puso mucho más nervioso a Jor-

-¡Mamá! ¡Mamá! Ven -Darcy se detuvo frente a él- ¿Cómo estoy? ¿Cómo me veo? ¿Me veo bien?

-Estás perfecto. - Le acarició la mejilla y le ofreció una sonrisa-

-Gracias. - Le dio un beso en la mejilla y esperó a que su padre abriera. Cuando las dos rubias entraron al lugar, Anne saludó con mucha educación y luego fue hacia Jor- Estás preciosa - La chica sonrió visiblemente y le dio un tímido beso-

-Tu también estás muy apuesto. Más de lo normal. - Los dos sonrieron y se tomaron de las manos para dirigirse al comedor. -

Y así se fue moviendo la velada, entre anécdotas y conversaciones que parecían ser al azar, pero muy naturales. La comida transcurrió con mucha normalidad, aunque era evidente que todos estaban expectantes por el verdadero motivo de aquella reunión. Hasta que llegó el momento en el que Jor se puso de pie.

-Ok, creo que ya es hora de hacer esto. -Respiró profundo- Todos ustedes me conocen y saben que yo no soy de andar nervioso por la vida, soy un hombre bastante seguro de sí mismo, con una confianza abrumadora. Pero hay momentos en la vida de un hombre en la que la misma confianza puede traicionarte, y este es uno de ellos. -Todos veían expectantes- En esta sala están las personas indicadas, las personas que deben estar, claro, exceptuando a mi hermana que hubiese amado estar aquí. Igual, las cosas hay que hacerlas como deben ser. Estos últimos años han sido una enorme montaña rusa de sensaciones, de emociones, de experiencias que me han hecho cambiar mucho pero para mejor. Cada persona que ha pasado por mi vida ha dejado algo en mi que me ha ayudado a superarme, y esto tuve que aprenderlo ya que yo era de esas personas a las que no le importaba lo que pasara con los demás, que no le importaba si alguien se iba o se quedaba. Pero tienes que perder a quienes más quieres para darte cuenta de lo importantes que son algunas personas en tu vida, para apreciar la compañía, las enseñanzas y todo lo que alguien te puede ofrecer. -Volteó hacia su padre y luego vio a Anne tomándole la mano- Anne, en el pasado ambos nos perdimos, por alguna cosa o por otra. Miedo o cobardía, pero nos perdimos. - Ella asintió- Yo no quiero volver a perderte, porque más allá de todo, estoy seguro de que tu eres mi alma gemela. -Tanto Sharon como Darcy sonrieron por la ternura que les causó el momento. Él hizo que Anne se pusiera de pie frente a él- Y todo esto me ha hecho pensar en tantas cosas que debo hacer para mantener a mi alma gemela conmigo, en tantas cosas que debo mejoras y en las promesas que debo hacerte, y esta es una de ellas. -Sacó del bolsillo de su pantalón un pequeño anillo con un pequeño diamante. Anne se alteró un poco- ¡No! No te asustes. Déjame terminar con esto. Sabes que no soy un hombre de gestos románticos, y ni sé si esto es un gesto romántico, es muy complicado para mi. Pero quiero hacer esto, esta es una promesa, es un anillo de promesa con el que me gustaría, no sé si la palabra comprometer es la ideal, pero, como sea. Quiero compartir contigo esto, lo que llevo por vida, pero cuando ambos estemos listos, preparados para ello. Y cuando eso pase, te prometo que cambiaré este anillo por uno compromiso. Si lo aceptas. -Anne no sabía qué decir. Sólo sonreía viendo a Jor y al anillo que él tenía en la mano-