Capítulo 28

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Lejanos murmullos se escuchaban en la oscuridad, lentamente Luna iba abriendo sus ojos, lo primero que divisó fue un techo muy alto, así que por analogía supo que le habían transportado a otro lugar, cuando giró observó a Jor sentado junto a ella. Él al verle sonrió.

–Despertaste ya ¿Cómo te sientes?

–Adolorida – Se sentó- ¿Qué fue lo que pasó?

–El señor Strange me explicó lo que pasó.  Me dijo que, a diferencia de él, tu agonía crece contigo, lo llevas adentró, entonces cuando te fusionaste conmigo como que no lo pudiste aguantar y te desplomaste. – Luna se tocó la cabeza- Pero estás bien ¿No?

–Sí, sí, lo estoy ¿Cuánto tiempo estuve desmayada?

–Unos 15 o 20 minutos -Respondió él quitándole importancia al asunto. Luna se levantó-

–¡Vale! Eso no es poco – Se estiró- ¿Quiénes están afuera? No, antes de que me respondas ¿Es normal que esté tan tranquila después de lo que pasó? No sé, no me siento mal o angustiada. Me siento más tranquila.

–Cada persona reacciona diferente a este tipo de cosas, así que no lo veo mal. – Se levantó y se paró junto a ella- Lo hicimos bien. – Luna asintió con una pequeña sonrisa- Ay, ven acá. – Le abrazó y luego le dio un beso en la frente- Ahora, respondiendo a tu otra pregunta, afuera están Wanda, el señor Strange y mi papá.  Los chicos están en la base, están agotados.

–Lo imagino. -Respondió quitándose la gabardina- ¿Ves está belleza? Me encanta este traje. -Dejó la gabardina de un lado y salió hacia donde estaban los demás. Ahí vio a Wanda hablando con Stephen, cuando la vieron, la pelirroja dibujó una sonrisa-

–¡Luna! Me alegra que ya estés despierta, justo estábamos hablando de eso, de la cantidad de energía que perdieron, sobre todo tu.

–Sí, eso sí, estoy súper cansada. Agrégale que no dormí bien anoche y todo lo que hice ayer. Esto y que si me voy a dormir, caigo como por 24 horas. – Dijo graciosa y observó a Stephen, sólo esperaba que él le dijera algo, pero nada. Sabía que él no era su padre, pero el sólo verle le hacia sentir esas ganas enormes de abrazarle. Volvió a sonreír pero esta vez sin ganas. En ese instante agradeció no caer en un silencio incómodo, porque desde la puerta escuchó la voz de Darcy.-

–Ay por favor, no puedo con tanta angustia por todo esto. -Iba hablando mientras se acercaba a aquella sala. Cuando entró y vio a Jor, sus ojos se iluminaron de la emoción- Mi amor. – Le abrazó apresuradamente-

–Sí mamá, estoy bien. -Respondió un poco incómodo-

–Estaba muy preocupada. Es increíble que yo me deba enterar de lo que pasa por las noticias. – Lo volvió a abrazar, pero esta vez vio a Luna por detrás de los hombros de Jor- ¡Luna! – Fue hacia ella y le abrazó- ¿Estás bien?

–Sí, lo estoy. -Respondió un poco cabizbaja-

–Estaba preocupada. – Le acarició la mejilla y fue nuevamente con Jor. Y ahí estaba otro golpe fuerte, estaba muy claro, esta Darcy se preocuparía por Jor, no por ella. Suspiró y se dio la vuelta para tomar aire, pero al voltear, otra escena que le golpeó fuertemente. Darcy abrazaba a Jor, pero en un momento, cuando levantó la mirada, lo vio a él, vio a Loki. La sonrisa que lentamente se le fue dibujando, era muy linda, estaba llena de cosas hermosas.- ¡Loki! -Dijo casi murmurando y fue lentamente hacia él. La sonrisa de los dos hizo que Jor saliera también, esta imagen deseaba verla desde hacia tanto tiempo. Cuando vio a Luna fue hacia ella-

–¿Qué pasa?

–Nada, bueno, nada que te pueda decir. -Tragó fuerte y apretó los labios. Jor miró intentando sacarle algo- Ok, no tienes idea de lo que me incomoda esta escena, es raro. Pero, está bien. Deberías ir con tu familia. – La mirada que él le ofreció fue de pena- No, no me veas así.  Ve, anda. – Le dio un pequeño empujón para que fuera con sus padres. Tanto Wanda como Stephen se dieron cuenta que Luna estaba conteniendo las ganas de llorar, así que él se acercó y le tomó por los hombros-

–Ven. – La sacó de la sala hacia la misma habitación en donde estaba antes. Ahí, tenia  una tetera en un pequeño fuego, sirvió un poco y se lo ofreció a ella- Ten, te va a recomponer un poco.

–Sabes que no. – Respondió dejando correr una lágrima- Pero igual lo voy a tomar, porque es un gesto lindo. Uno de esos que evidentemente no vas a tener conmigo. Lo siento, yo sé que tu no eres realmente mi padre, pero tampoco tienes que ser tan frío. -Stephen se quedó en silencio-

–Entiendo tu reclamo, ha pasado mucho tiempo y no tienes el afecto familia, pero…

–¡Ya! No sigas, no tienes que restregarme en la cara que no eres la persona que yo veo. Eso lo tengo claro, demasiado y eso que no he compartido contigo ni 24 horas. Perdón, posiblemente esté susceptible y lo estoy pagando contigo. Siempre me pasa en estas fechas, este día.  -Respiró profundo y bebió un sorbo de su té- Está horrible, pero me lo voy a beber. -Arrugó la cara mientras bebía otro sorbo- Dime algo ¿Ahora qué sigue? Ahora que ya terminé con mi misión ¿Qué proviene? -Stephen respiró profundo-

–Justo ahora lo que debes hacer es descansar. Reponer todas las fuerzas que perdiste. Y luego, ya te tocará volver a casa. -Ante esto Luna tragó fuerte, sus ojos se cristalizaron. Era una mezcla de emociones, claro que quería regresar con su madre, pero ahí habían tantas personas a las que le había tomado tanto cariño-

–Regresar a casa. -Repitió con lágrimas en sus ojos, como necesitaba un abrazo en ese momento- Claro, tengo que regresar a casa. Lo sé. Estoy muy llorona hoy, no debería afectarme esto. – Se tocaba el cabello nerviosamente- ¿Cuándo? ¿Cuándo voy a regresar?

–No pienses en eso Ahorita. Tienes que descansar. – Luna asintió irónicamente. En la puerta Jor se asomó-

–Perdón, no quiero interrumpir nada, pero, me gustaría hablar un momento con Luna ¿Puedo? -Stephen asintió y salió de ahí- No sé cómo manejar ahora la situación, vi como te pusiste y…

–No importa. -Secó violentamente las lágrimas de sus mejillas- Son tonterías. Dime ¿De qué quieres hablar conmigo?

–¿Puedo sentarme? -Ella asintió- Ok, con todo esto me di cuenta que no has notado algo que está después de lo ocurrido allá, en la ciudad. – Luna alzó la ceja, no comprendía- Observa tu muñeca derecha. -Ella frunció el ceño y levantó un poco su manga. Cuando vio su muñeca abrió la boca-

–¿Qué es esto? -En la muñeca tenía marcado una especie de símbolo, era un pequeño rombo con un punto adentro- Mi mamá me va a matar si me ve esto. – Jor Sonrió y alzó su manga izquierda dejando ver el mismo símbolo- ¿Qué? ¿Qué es esto?

–Cuando nos fusionamos, no fuero sólo nuestra esencia, por decirlo de alguna forma. También lo hicieron nuestros más profundos miedos, nuestros temores e inseguridades. Esto creo un vínculo, uno más grande que el que ya teníamos. Y dejó su huella en nuestra piel. – Luna veía aquel símbolo con dudas, era lindo, tanto la pequeña imagen como la razón- Luna,  todo lo que pasado en este tiempo me ha ayudado a darme cuenta de muchas cosas, de quien soy, de lo que quiero. Desde que tu llegaste he aprendido a apreciar cosas que antes pasaba de largo, que no me importaban. Nunca había pensado en lo mucho que anhelaba tener una hermana, hasta que te conocí. Eres una de las personas más especiales que he conocido en mi vida y estoy sumamente agradecido de que te cruzaras en mi camino. – Luna estaba llorando por las palabras de su hermano- Y no importa lo que pase, esto, este cariño, esta conexión que existe entre nosotros, es para siempre.  Porque yo te quiero, y te quiero de verdad. – Estas palabras quebraron a la pequeña rubia. Le abrazó fuertemente y largó a llorar- No, no llores, todo va a estar bien.

–Lo sé, es sólo que… No sé cómo responderte,  es tan bonito todo lo que me estás diciendo. No, no tengo palabras. -Y es que por fin, en todo ese tiempo que tenía ahí, alguien le decía de corazón que le quería. Y no sabía cuanta falta le hacían esas palabras-

–No hace falta, te juro que no hace falta. – Le dio un beso en la mejilla y le secó las lágrimas- Ahorita me voy a ir con mis papás, puedes venir conmigo y…

–¿Qué? No – Le cortó- No, yo no puedo estar ahí.  De verdad te agradezco muchísimo el ofrecimiento, pero no, no puedo.

–¿Y qué vas a hacer? Yo me puedo quedar contigo.

–¡No! Tu tienes que ir con tus papás.  Yo me voy a quedar aquí un rato más y… Y luego me voy con Wanda. Así que quédate tranquilo ¿Si? – Le acarició el rostro- Aprovecha cada momento. – Se puso de pie e hizo que él se levantara- Ven – Le dio un abrazo y un beso en la mejilla- Nos vemos mañana,  hoy aprovéchalo con tu familia ¿Si? – Jor suspiró y asintió- Ve. – Le dio un pequeño empujón.- Anda. -Él le volvió a abrazar y le apretó la mano antes de salir. Al verse nuevamente sola, empezó a llorar nuevamente. Quizás ese era su forma de drenarlo todo, toda esa presión que había estado sintiendo. Wanda entró rápidamente y al verla así la abrazó con mucha ternura. Lo necesitaba, realmente lo necesitaba, una parte de ella estaba rota y sólo lo podían unir con abrazos-.

PD: Lloré escribiendo esto. Fin de la PD.

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