Capítulo 19

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La presión por lo que había dicho y le habían dicho, estaba martillándole en la cabeza al joven Jor. Estaba a solas en una de las salas de entrenamiento, golpeaba con impotencia e ira un saco de box. Y mientras hacia eso, en su cabeza se repetía una y otra vez la última conversación que había tenido con su padre, hacia ya mucho tiempo. Loki estaba organizando todo para irse de vuelta a Asgard, y esto le molestaba mucho a Jor.

–¿Cuánto tiempo será esta vez?

–No lo sé, hay muchas cosas que se tienen que hacer. No es sencillo.

–Tampoco es sencillo para nosotros. – Le hablaba calmadamente- O sea; te vas, pasa una eternidad en la que no sabemos absolutamente nada de ti, y luego apareces como si nada. Y no es fácil. Mi mamá lo maneja mejor, al parecer está acostumbra. Pero igualmente, la veo y sé que le duele. No sé ni siquiera como decirlo.

–Entiendo lo que quieres decir, pero es mi obligación, tengo que estar ahí.

–Es tu obligación, está bien. Pero nosotros ¿Qué? Al parecer es más importante para ti el trono que tu familia.

–No digas eso Jörmundgander, ustedes son lo más importante para mí.

–Pero no parece. En tus prioridades, visiblemente está cuidar el trono y mantener el poder. Dijiste que habías cambiado, por nosotros, pero no parece. – La desilusión era evidente en la voz de Jor y en el rostro de Loki-  No sé qué pensar. Cualquiera puede decirme que es un reclamo estúpido, que todo esto podría beneficiarme, vamos, que soy un príncipe. Pero eso no me importa. Yo sólo quiero tener a mi familia conmigo. Papá, yo creo en ti, te admiro por todo lo que lograste hacer. Soy el primer defensor de tu imagen, de tu nombre, pero no me estás dando opciones. -Respiró profundo- No es justo.

–Tampoco es justo para mi. A mi me gustaría estar con ustedes mucho más tiempo. Y sí estuviese en mis manos haría que fueran conmigo…

–No me vengas con eso. Yo no quiero irme a un castillo en las nubes, por más lujoso que sea. Y estoy seguro que mi mamá tampoco. Ella te quiere a ti, aquí con ella. Y me da bronca porque no es del todo feliz. Hasta preferiría que encontrara a alguien más y no se quedara todo el tiempo esperándote.

–No estás hablando enserio.

–Sí, lo hago. A veces pienso que todo sería más fácil si mi papá fuera alguien normal. -Suspiró y se acercó a la puerta.- Ten un buen viaje, ya nos veremos cuando aparezcas.- Salió, pero antes de cerrar la puerta le volvió a hablar- Te quiero.

Recordar esto, era tremendo para él, le dolía, le dolía muchísimo. Y ese dolor lo transformaba en rabia. Tanta que de un solo golpe le hizo un agujero al saco. Esto lo vio Teddy, que no pudo evitar sorprenderse.

–¿Estás bien? – Jor alzó la mirada y asintió-

–Sí, lo estoy. Siempre lo estoy. -Sonrió, como siempre lo hacia.-Perdón por haberlo roto. -Salió de aquel salón directo a su habitación. Estando ahí, lanzó un grito ahogado y golpeó la pared. Tomó aire por unos segundos y luego se metió a bañar.-


Por su parte, Luna estaba en su habitación intentando acomodar las cosas que Jor le había traído. No era mucho, pero era lo necesario para estar unos días ahí. Pero mientras hacia sus cosas, no paraba de pensar en lo intensa que se había puesto hacia un rato, estaba consciente que fue intensa. Tenía una camiseta en la mano y la lanzó en la cama, como con rabia. Se sentó y suspiró.

–Vamos Luna, sabes que te equivocaste ¿Qué procede? Pedir disculpas. -Volvió a tomar aire y se puso de pie para salir de ahí. Prácticamente cruzó un pasillo entero sólo para tocar una puerta. Detrás de la misma, Jor salía del baño después de ducharse, solo con una toalla cubriéndose, ni preguntó quien era, sólo abrió la puerta. Ahí se encontró a Luna que al apenas verle habló.- Quería disculparme, no era mi intención sonar tan pedante, tan arrogante, tan todo lo que sonó. Es que todo esto ha sido tan difícil para mi, me he estado adaptando, a mil porque no soy totalmente como me ves, sí, como me dijiste esta mañana, yo era como una princesita. No estaba acostumbrada a nada de esto, era la niña de los ojos de mis papás. Y el punto salió en que, mi papá no era perfecto, él trabajaba muchísimo, así que no tenía mucho tiempo libre, pero el poco tiempo que compartíamos era de calidad. Sí, él era muy estricto con los estudios y la magia. También era sumamente arrogante, pero estaba ahí para mi. Y lo que me molesta de todo esto, es que tu eres tan devoto a tu padre, lo defiendes a capa y espada, eso es muy lindo, pero me da rabia que un chico tan increíble como tu, no tenga la oportunidad de compartir gran tiempo con su padre. Y ya, eso es todo, de verdad lo siento. – Se escuchaba tan sincera, tan real. Jor sonrió y asintió.-

–Ok, dame un momento. Acabo de darme un baño, estoy prácticamente desnudo y tengo frío.

–¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! Lo siento. Me puse a hablar y… Ve a vestirte, yo te espero aquí afuera. – Él asintió y entró a la habitación. Algunos minutos después, abrió la puerta y encontró a Luna sentada justo al frente-

–Ya. Ven, entra. – Le tendió la mano para ayudarle a levantarse y le dio espacio para que entrara- Ok, es mi turno ahora. Puedes sentarte – Luna rápidamente se sentó en el borde de la cama- Soy yo quien debe disculparse.  Sé que no es fácil para ti, eso se nota a leguas. Entiendo todo lo que has pasado, todo lo de tu mundo y sobre todo lo de tu papá.  Tienes muchísima razón en lo que me dijiste, en realidad yo pienso igual. Imagina que la última conversación que tuve con mi padre fue justo sobre eso, sobre lo mal que me hace todo ese tiempo lejos, sobre lo mal que le hace a mi madre. Y lo veo, lo siento, sobre todo en este momento que necesito su apoyo, no sólo emocional. Pero luego pienso ¿Qué más da? Puedo hacerlo solo, no necesito a nadie a mi lado para ser alguien grande, más de lo que ya soy. – Luna sonrió- Me choca mostrarme emocional, me molesta que las demás personas noten que algo me afecta, este tema me afecta y me molesta que sea así. Pero ya está, Él es un imbécil al cual quiero muchísimo. -Jor suspiró y negó para luego tomarle la mano a Luna- No puedo estar molesto contigo, era como un rayito de luz que da alegría-

–Ay – Luna se levantó para abrazarle- Tampoco puedo estar molesta contigo. Tu eres lo máximo, maximisimo y te adoro. – Jor dibujó una sonrisa y le dio un beso en a frente-

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