23. Pesadillas en Carne Viva

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*CAMINO A ENDGAME*

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°MARATÓN 3/3°

Cada intento de respirar me costaba demasiado esfuerzo, intenté muchísimas veces recuperar mi respiración normal, pero de alguna manera sentía que se me iba el aire cada que intentaba conseguirlo mientras iba recuperando la consciencia.

Todavía mi vista se nublaba y todo me daba vueltas. A pesar de que solo veía el suelo verde en el que había caído, todo estaba borroso. Tenía migraña al no poder ver bien y estar tan cansada que apreté todo el rostro y lo giré hacia otro lado, entonces escuché que algo me tronó en el cuello y me quejé por la molestia que eso me causó. Y entonces me atreví finalmente a abrir los ojos bien y en eso fue que mi vista fue recuperando la normalidad poco a poco.

Giré la cabeza de nuevo, ahora viendo hacia al frente.

Temblaba bastante y seguía aferrándome a los antebrazos de Steve, que estaba tumbado en el suelo y casi inmóvil, lo que me hizo entrar en estado de alerta en todo mi cuerpo y el interior, hasta que pude caer en la cuenta de que él seguía respirando, pero también le costaba mucho.

No soportaba vernos a los dos así de vencidos como jamás lo habíamos estado. Ni siquiera hace tres años cuando fuimos víctimas de nuestras pesadillas a causa de la manipulación mental de Wanda habíamos estado como en esta ocasión, derrotados física y mentalmente.

Dejé de agarrar a Steve y quise ir bajando los brazos poco a poco, pero la cuestión era que los temblores seguían, tanto que no podía ni siquiera poner mis manos sobre el suelo como tal a pesar de poner toda mi atención y mi vista en ello.

Al momento en que intenté reincorporarme, me costó demasiado trabajo, sentía cómo todo mi cuerpo me dolía demasiado, estaba bastante agotada para haber sido breve el enfrentamiento que tuve con Thanos. Lo confirmé, él superaba a Loki, a Ultron, a cualquier otro enemigo con el que me hubiese enfrentado en un pasado, y es que aunque los demás me habían cansado y hecho caer en varias ocasiones, siempre solía levantarme y tenía la determinación de seguir peleando, pero esta vez no; las veces pasadas poco se comparaban a esta, porque el cansancio físico y mental era mucho mayor, más cuando Thanos tenía 5 gemas del infinito en su poder.

Cinco...

Y caí en la cuenta de lo que era mucho más grave.

¡Vision!

¡¿Qué estaba pasando?! ¡¿Quién lo estaba protegiendo?!

De inmediato levanté la vista y miré a Steve que justo como yo, también recién recuperaba la consciencia e intentaba ponerse de pie.

Yo estaba muy alterada, temerosa de que Thanos hubiese alcanzado a Vis y ya fuese demasiado tarde.

Y pareció que mi mirada le dijo todo a Steve, pues la suya me expresaba lo mismo. Siempre que pensábamos en lo mismo y sabíamos lo que había que hacer no existía necesidad de externarlo con palabras.

A pesar del desgaste de ambos, nos ayudamos para reincorporarnos juntos, nos dimos las manos y poco a poco nos pusimos de pie, quejándonos un poco por todo el esfuerzo.

Aunque las heridas de los dos dolían bastante, tratamos de ser un soporte el uno para el otro y mientras yo me apoyaba en él, él recargaba su cabeza conmigo tratando de no darme todo su peso.

Devastation [•Steve Rogers•]  (I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora