스물 여덟 | 28

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–Y dime, ¿Cómo has estado?.–preguntó con una cálida sonrisa la cual fue correspondida.

–He estado bien, aunque tengo muchos antojos.–dijo con una tímida sonrisa.

–Me alegro.–respondió con sinceridad, marcando sus hoyuelos con una sonrisa.–¿Cuánto tiempo tienes?.–preguntó señalando su vientre.

–La próxima semana cumpliré seis meses de embarazo.

–¡Vaya! Cómo vuela el tiempo.

–Lo sé.–dijo con una lastimosa sonrisa.

Namjoon rascó su nuca en señal de nerviosismo, debido a la pregunta que iba a hacer.–Yoongi.–llamó al pálido chico quién se giró a mirarlo con atención.–Dime, tú...¿no has pensado en estar con alguien más? ¿En buscar a otra persona?.–dijo.–Ya sabes, enamorarte nuevamente.

–No, no he pensado en eso, ni por un solo segundo.–dijo.–Jimin siempre será el único para mí.

–Pero estarás solo.

–No, Namjoon, yo no estoy solo.–dijo suave.–Te tengo a tí, tengo a mis amigos, Taehyung, Hoseok, tengo a Tumael y a Basasael e incluso tengo a Yugyeom, sorprendentemente también tengo a Jungkook y más importante tengo a mi bebé. No necesito a ningún otro hombre en mi vida.–miró al moreno frente a él.–Así que como puedes darte cuenta, no estoy solo.

El moreno sonrió gentil, mirando hacia la ventana.–Está bien, después de todo es tu decisión.

–Gracias Nam.

–Por nada.–sonrió nuevamente.–Sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites.

–Sí, y te lo agradezco.–dijo, miró de igual manera hacia la ventana.–El cielo ha estado nuboso últimamente.

–Dios ha de estar muy pensativo en estos días.

–Oh, ¿Eso es lo que sucede cuando el cielo se pone de esa manera?.

–Sí, como su mente está difusa, no tiene tiempo para controlar el clima, lo más fácil es cubrir todo para poder pensar solamente.–dijo.–Pero si comienza a llover puede significar dos cosas.–alzó dos de sus dedos, haciendo a Yoongi mirarlo confuso.

–¿Y cuáles son esas dos cosas?.

–La primera sería que esté llorando.–Yoongi hizo una mueca de tristeza al escuchar eso.

–¿Y cuál sería la segunda?.

–La segunda sería que ha hecho alguna travesura.–una sonrisa divertida se formó en su rostro.–Si es la segunda opción habrán truenos y relámpagos, ya que ha hecho enojar a los ancianos.

–¿Dios hace travesuras?.–cuestionó divertido.

–¡Por supuesto!.–dijo.–Cuando yo era un ángel me llegaba a irritar tanto que me daban ganas de cortarle la barba ¡Te lo juro!.–Yoongi rió divertido causando que su acompañante riera de igual manera.–Me gusta verte reír, te ves muy lindo.

–Gracias.–dijo apenado.

–¡Oh! Pero no lo dije con ninguna otra intención, solo fue un comentario porque siempre digo lo que pienso...¡P-pero no lo dije porque me gustas! Eres como un hermano para mí y...

–Tranquilo Nam.–dijo tranquilo.–Yo sé que no lo dijiste de esa manera, también eres como un hermano para mí.

–Gracias Yoon.–dijo.–¡Bueno pero pide algo más! Mi sobrino o sobrina no estará satisfecho con solo una rebanada de pay.

Ambos rieron con ganas, hablando por unas cuantas horas más.

|•••|

–¿Sabes, Nam?.

–¿Si, Yoon?.–respondió prestándole atención.

–Por alguna extraña razón los días lluviosos me recuerdan a él.–dijo.–Me recuerdan a Jimin.

–¿Lo conociste en un día así?.

–Realmente no lo recuerdo.–contestó encogiéndose de hombros.–Solo recuerdo haber visto sus hermosos ojos almendrados, que en un principio me causaron temor, pero después solo podía sentir amor y protección.

–¿Sabes algo, Yoon?.

–¿Qué pasa, Nam?.

–Las almas gemelas están destinadas a encontrarse siempre.–dijo.–En cualquier lugar, cuando menos te lo esperas.

Namjoon tomó de los hombros a Yoongi, haciéndolo girar para mirar a uno de sus costados. Sus ojos comenzaron a humedecerse, soltando pequeños sollozos al mirar a la persona que se encontraba al otro lado de la acera.

Corrió importandole poco si venía un auto, o si llegaba a resbalar debido al húmedo piso, solo quería llegar a él.

Lo abrazó cuando lo tuvo cerca y lloró cual niño pequeño sobre su pecho, haciendo al otro abrazarle con fuerzas para así brindarle un poco de calor al que estaba temblando entre sus brazos.

–Estoy de vuelta, bonito.

–Creí que me habías abandonado para siempre.–dijo con dificultad entre lágrimas.

–Nunca te dejaria solo, ni a ti ni a nuestro bebé.–dejó un suave beso en la coronilla del pálido chico.

–Te extrañé tanto, por favor no vuelvas a dejarme.

–Por supuesto que no, hermoso.–dijo apretujandolo con más fuerza contra su pecho.

–Creí que no podías hacer nada para regresarlo.–dijo Namjoon al otro lado de la acera, mirando la escena.

–Bueno, no pude regresarlo como ángel o demonio, así que lo regresé como un humano.

–¿Y los ancianos estuvieron de acuerdo?.

–No.

–Eso explica la jodida tormenta eléctrica.

–Lenguaje.

–Tu lengua en mi trasero.

–¡Maldición Lucifer!.

–Lenguaje, Dios.

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Esto aún no termina, aún falta el nacimiento del bebé uwu

Gracias por leer, los amo ♥️

«Death Angel».-«Jimsu».#Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora