— Entonces...
— Entonces...
— ¿Si puedo... ir al trabajo? — pregunta Jimin casi en un susurro, con temor de recibir un no como respuesta. Taehyung que preparaba café en la estufa paro en seco y dejo la hoya encima de la barra de la cocina. Volteó con lentitud, clavando sus ojos en el rubio que lo miraba suplicante; tenía un poco de miedo al dejarlo ir, pero le prometió que lo dejaría y debía hacerlo.
Suspiró con suavidad y asintió con la cabeza. — Puedes ir Jimin pero, por favor, ten mucho cuidado y no olvides tomarte los supresores. — pidió el de cabello gris. El omega rubio asintió con una linda sonrisa, logrando así desaparecer sus ojitos.
— ¡Gracias Tae! Te prometo que estaré bien.
— Lo sé ChimChim, lo sé.
Taehyung le regaló una sonrisa a su hermano antes de voltearse y continuar preparando el café. Terminó de hacerlo y lo sirvió en su taza para poder tomarlo, a Jimin le sirvió jugo de uva. Tomaron el almuerzo que consistía de pan tostado con crema de avellanas, cereal y el jugo y café. Jimin le ayudó a su hermano a levantar los platos y después de eso fue al baño a lavarse los dientes para ir al trabajo.
Se miró al espejo y como siempre, su sonrisa se borró al verse. Otro día mas con esas horribles mejillas gordas que tanto odio. Mis ojos tan pequeños y ese diente chueco que tanto molesta. Bajó su cabeza con tristeza al sentirse feo, encontrándose con esas manos pequeñas y gordas, sintiéndose aun mas feo y gordo. Suspiro con pesar al no poder cambiar su apariencia. Odiaba tanto al ver que otros omegas son tan lindos y él es solo un omega sin chiste. La imagen de su hermano vino a su mente: ¿Porqué no puedo ser tan lindo como Taehyung? Él es tan divertido, carismático y amable. Tiene una piel muy linda y suave, una sonrisa hermosa, todo en él es hermoso. Yo apenas y puedo hablar con las personas y Tae es muy sociable, por eso tiene a tantos amigos y alfas detrás de él.
Una lagrima salió de su ojito derecho, resbalando por su cachete que tanto odia. Hipó en silencio para no ser escuchado por Taehyung, no quería preocuparlo más. Así eran todas las mañanas, o mejor dicho, la mayoría del tiempo. Lloraba cada que podía al sentirse una basura y carga para los demás, se sentía un fenómeno.
La puerta del baño fue tocada, haciendo que diera un saltito por el susto. — Jiminie... ¿Esta todo bien?
— S-sí Tae, ya salgo.
— Ya son las ocho con cuarenta y cinco, se te hará tarde. — Jimin abrió los ojos enormemente. Se dio una palmada en la frente por ser tan descuidado y no ver la hora. Entraba dentro de quince minutos y el camino al trabajo es de media hora.
— ¡Ya voy!
Con pesar, retiró las lagrimas que ya se habían escapado de sus lindos ojos y se lavó la cara con agua fría para que la hinchazón de sus ojos disminuyera. Cuando terminó, seco su cara con una toalla de patitos y salió volando del baño.
— ¿Ya llevas todo? — cuestionó el de piel acanelada, recibiendo un "mhm" en respuesta.— Ve con cuidado.
Tomó su mochila del sillón y se acercó a Taehyung para darle un beso en la cabeza como despedida, abrió la puerta y salió lo mas rápido que pudo hacía el trabajo con el presentimiento de que algo importante le faltaba, sin embargo, no le dio importancia.
🍭🍭🍭
Como un gatito enojado, Min Yoongi caminaba a lado de Seokjin hacía el centro comercial.
Esta mañana, el rubio platinado se vió obligado a despertar temprano para ir en busca del omega. Eran las nueve y cuarto de la mañana de un Domingo; no tenía trabajo y acostumbraba a pararse hasta las tres de la tarde, y mírenlo ahora un alfa molesto y adormilado despierto, caminando hacía el super en busca de un Omega que seguro no aparecería.
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Cotton Candy | YoonMin [Omegaverse]
FanfictionMin Yoongi fue hechizado por esa hermosa sonrisa, esos pequeños y brillantes ojos, esa tierna voz de ángel y la preciosa cabellera rubia del joven Omega. Y no puede faltar el mencionar ese delicioso y dulce aroma que el chico desprendía; algodón de...