Sus delgadas y lindas piernas dolían como el infierno. El ejercicio no era su fuerte, por lo tanto caminar lo cansaba en demasía.
Yoongi era un alfa muy fuerte en cuestión de dar pelea y lanzar buenos golpes, sin embargo, correr o caminar lo mataban. Y es justo lo que estaba pasando ahora.
Hace unos momentos estaba sentado cómodamente en su estudio editando algunas canciones para entregar; era uno de los mejores productores y compositores de su compañía, cosa que provocaba que tuviera más trabajo de lo que pusiera desear. No se quejaba, al contrario, amaba su trabajo tanto que podía pasar todo un día componiendo y tocando su piano y nunca se cansaría.
Su tranquilidad había sido interrumpida por un alfa alterado pidiendo ayuda para encontrar una verdulería abierta a esa hora y poder comprar una sandía para su Omega embarazado. El pálido le propuso que fuera a un centro comercial y ahí encontraría fácilmente fruta. Lamentablemente para la desgracia de el rubio platinado, tuvo que dejar su estudio para acompañar a el moreno.
Kim Namjoon era muy consentidor y cuidadoso con Seokjin, el embarazo le provocaba muchos antojos, por lo tanto buscaría en todas partes la dichosa sandía.
El Omega tiene tres meses de embarazo, y cada día que pasa los antojos son más grandes.
En muchas ocasiones, fue obligado a salir en la madrugada en busca de los alimentos que se le antojaban a Seokjin. Desde fruta, pasteles, galletas, dulces, comida corrida, entre muchas otras.
- Por lo que más quieras Namjoon, ya vámonos, no vas a encontrar nada. - Yoongi se quejó molesto. Ya habían ido a dos centros comerciales y no habían sandías, era inútil seguir buscando.
El alfa moreno lo ignoró, caminando sin tomarle importancia a lo que su amigo le había pedido.
Había escuchado que si durante el embarazo se te antoja algo y no lo comes, él bebé podría salir con cara de lo que se te antojó. No permitiría que su cachorro o cachorra naciera con cara de sandía.
- ¿Acaso quieres que mi bebé salga con cara de sandía?
- Son solo mitos Nam, no te dejes llevar por tonterías. - dijo sin importancia, recibiendo una mirada fulminante por parte de el moreno.
- No sé que se le pudo haber antojado a tu madre para que salieras con cara de gato y muy pálido. - sonrió burlón al ver la cara indignada de el alfa contrario. Yoongi tensó su mandíbula intentando contener un millón de maldiciones, no era el momento de gritarle a el castaño.
Namjoon al no obtener respuesta alguna de el pálido, se dio la vuelta y siguió caminando en busca de la maldita sandía. Si no la encontraba, seguramente llegando a casa recibiría un montón de quejas de su omega que últimamente a causa del embarazo ha tenido un humor de perros.
El pálido lo seguía molesto, dando pasos perezosos y dejando salir bufidos en forma de desacuerdo.
Yoongi solo quería ir a casa y dormir ¿Acaso ni eso podía hacer?.
Al parecer no.
Sus piernas no daban para más, necesitaba sentarse o en cualquier momento caería al piso.
- Ya no puedo Nam, sigue sin mí...
El castaño paró su caminar y giró en sus talones para ver al rubio platinado que tenía sus manos recargadas en sus rodillas.
Soltó una risa burlona al ver lo dramático que se veía Yoongi.
- Como quieras, ya vuelvo.
El pálido asintió sin saber si fue visto, pues así como Namjoon aviso que se iba, se marchó. Suspiró aliviado, aún sin levantar su cabeza. Su corazón que latía fuertemente, fue disminuyendo su latir. Pasar mucho tiempo en el estudio sentado por horas le había hecho esto, antes aguantaba más caminando y ahora no podía ni ir a la esquina.
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Cotton Candy | YoonMin [Omegaverse]
FanficMin Yoongi fue hechizado por esa hermosa sonrisa, esos pequeños y brillantes ojos, esa tierna voz de ángel y la preciosa cabellera rubia del joven Omega. Y no puede faltar el mencionar ese delicioso y dulce aroma que el chico desprendía; algodón de...