Cotton Candy | YoonMin [Omegaverse]

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Capitulo dedicado a M1n_YoonGi por recomendarme a la personita que hizo la portada preciosa uwu

Encogió su cuerpo en el intento de darse calor, tenía mucho frío y se sentía diferente. La cama también tenía algo diferente, no se sentía como las veces anteriores. Se giró hacia su derecha quedando de lado, jalando las cobijas para cubrirse mejor.

Estaba tan cansado y no entendía la razón, era como si hubiera corrido un maratón o hecho ejercicio todo el día anterior. Además que sentía una sensación nueva, solo que —aunque suene loco— no era suya, como si fuera de alguien más.

Cansado de sus pensamientos y de no poder conciliar el sueño, abrió sus ojos con pesar mirando a su alrededor, dándose cuenta de que esa no era su habitación en la cabaña. Frunció su ceño, sintiéndose desorientado y confundido. Olfateo el aire, apenas notando de que el ambiente estaba inundado de su aroma y el de YoonGi.

YoonGi...

Ante aquel nombre los recuerdos de la noche anterior comenzaron a golpear su cabeza, haciéndolo sonrojar por todo aquello.

YoonGi besándolo con tanto amor y pasión en todo su cuerpo. Las manos de YoonGi recorriendo cada centímetro de su piel. El alfa mirándolo con deseo mientras estaba sobre él y movían sus cuerpos totalmente desnudos. Los sonidos obscenos que salían de su boca. Los colmillos de YoonGi encajándose en su cuello.

Era mucha información por asimilar para JiMin.

Una parte de él estaba eufórico por todo lo sucedido, al fin era el omega de YoonGi y eso era suficiente para sentirse lleno. Por otro lado, la vergüenza era más fuerte que todos los demás sentimientos. Mordió su labio y llevó su mano hasta donde estaba la marca, acariciándola con afecto.

Abrió sus ojos al darse cuenta de un pequeño detalle. Tomó las cobijas que lo cubrían y las levantó en cámara lenta. Su cara casi explota al ver que seguía desnudo ¡Y YoonGi lo había visto de esa forma!

Hablando de él... ¿Donde estaba?.

Sintió una opresión en su pecho. Mágicamente los malos pensamientos vinieron a él.

«Seguramente se arrepintió de haberme marcado» «Mi cuerpo debió darle asco» Eran de los muchos pensamientos negativos que comenzaron a abrumarlo.

Su lobo bajó la cola y fue a echarse a un rincón, completamente triste por el abandono de su alfa. Y no era el único que se sentía de esa manera, JiMin dejó salir lágrimas de sus ojos. El miedo, tristeza y la soledad eran los principales sentimientos que lo torturaban justo ahora.

Se escondió debajo de todas las cobijas, temblando y llorando con fuerza. 

El sonido de la puerta siendo abierta lo puso alerta, más cuando unos pasos le avisaron que alguien se acercaba a él.