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Dedicatoria especial para Red_tie_ y minieass 💜✨

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Raras veces, Min YoonGi tomaba taxis. Comúnmente siempre viajaba en su coche y cuando no era así, era el automóvil de alguien más, regularmente de NamJoon. Lo que solo dos veces había pasado era que tomara el transporte público; la primera vez fue cuando de pequeño sus padres no pudieron recogerlo en la escuela y tuvo que tomar autobús porque no llevaba dinero para un taxi. La segunda vez era justo ahora.

Estuvieron parados casi media hora esperando un taxi disponible, pero todos los que pasaban iban ocupados o no les hacían la parada.

YoonGi marcó a una agencia de taxis particulares para pedir uno, para su suerte todos estaban en servicio y no había ninguno disponible. No les quedó de otra que tomar un autobús.

Para JiMin no había problema en ir en transporte público, era algo de lo que ya se había acostumbrado. De pequeño siempre viajaba en autobuses o en metro, solo en ocasiones se trasladaba en taxis.
La señora Kim, que se convirtió en su madre, tenía un coche bastante viejo, por lo cual casi no lo ocupaban a menos de que fuera una situación de urgencia.

El bus iba lleno, que decir, iba atascado de personas. YoonGi se sentía asfixiado de ver a tanta gente amontonada y apretujada en un espacio tan reducido. No tenía claustrofobia, solo le incomodaba el hecho de que invadieran su espacio personal y el aire se sintiera tan pesado y caliente. Era un verdadero horno ahí dentro, los aromas de todos los alfas y omegas se mezclaban entre si haciendo que le faltara el aire y se sintiera mareado. Y no se diga de el olor a sudor, dios mío santo, en este preciso momento quería lanzarse por la ventana.

No podía entender cómo JiMin iba tan tranquilo y le sonreía cada que cruzaban mirada. El rubiecito iba parado justo a su lado, no habían conseguido algún lugar disponible para sentarse, y a comparación de el pálido —que estaba incómodo y tensado—, JiMin se veía bastante relajado y familiarizado con la situación.

JiMin la mayoría de las veces vestía prendas de colores claros y pasteles, lo que lo hacía lucir aún más tierno y angelical, pero en esta ocasión no. El omega llevaba puestos unos pantalones de cuero demasiado ajustados a sus grandes y bien formados muslos, una playera blanca con estampado de Gucci que dejaba ver sus clavículas y que además la tenía fajada y moldeada su fina y delgada cintura. La chaqueta negra que llevaba no le cubría mucho.

Antes ya había notado que JiMin se cargaba un cuerpazo y un redondo y grande trasero, tenía que aceptar que no pudo evitar escanear todo el cuerpo de el menor en ocasiones pasadas, pero con ese atuendo que llevaba puesto y moldeaba su cuerpo, se notaban mucho más sus curvas.
Pudo darse cuenta de que JiMin atraía la mirada de todos los y las alfas que se encontraban en ese lugar y tenía que retener miles de gruñidos que amenazaban con salir de su boca.

Inevitablemente dejo salir un gruñido ante el pensamiento de que posiblemente —y digo, muy posiblemente— en todo este tiempo que JiMin se ha transportado en autobús, ha atraído miles de miradas de cientos de alfas y betas. El simple pensamiento lo hacían ponerse en su modo alerta y protector. Colocó uno de sus brazos en la cintura de JiMin y lo acercó más a su cuerpo con posesividad.

—Hyung, ¿Está todo bien? —le cuestionó en tono bajito ya que los podrían escuchar, la cercanía que tenía con el cuerpo de el pálido lo estaba poniendo nervioso. YoonGi asintió en respuesta sin dejar de ver con furia a quienes se atrevían a mirar a su omega. —Te he escuchado gruñir ¿Seguro que está todo bien?

Cotton Candy | YoonMin [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora