Cotton Candy | YoonMin [Omegaverse]

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Dedicatoria especial para _VK_TK_ y AnaCARO003 💜✨

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-¡Sueltalo, sueltalo! ¡Es mío! -jaloneaba la caja que contenía un muñeco de Iron Man, enterrando sus uñas en ella para evitar soltarlo.

-¡Dámelo! -exclamó una voz chillona.

-¡Es mío! -TaeHyung tiró con fuerza, pero no bastó para conseguir que el contrario lo soltara.

No sabía cuánto tiempo llevaban peleando por el juguete, pero sus manos ya dolían y estaba perdiendo la fuerza en sus brazos. Era curioso, porque un niño de ¿Siete años? Tenía tanta fuerza para seguir luchando por la caja.

Las personas alrededor miraban la escena sin pestañear. La mayoría, atónitos por lo que estaban viendo, otros grababan con sus celulares divertidos por la peculiar escena, no todos los días veías a un niño peleando por un juguete de acción con un chico de más de veinte años.

Todo comenzó cuando JungKook fue a comprar algo de comer y lo dejó solo en la feria. El alfa lo había invitado, para divertirse un rato, y obvio que no se negó a la invitación de el pelirrojo. Y como los grandísimos tragones que son, decidieron comer algo, solo que JungKook de ofreció en ir por la comida mientras TaeHyung esperaba ahí.

Nunca le pidas a Kim TaeHyung que espere en un punto fijo sin moverse, nunca.

No pasaron ni treinta segundos, y él ya estaba aburrido ahí parado viendo como la gente pasaba a si alrededor. Decidió caminar un poco y explorar los diferentes juegos que habían por ahí, llegando a la sección de tiros.

Entusiasmado, se acercó hacia el puesto de tiros y observó todos los premios que habían ahí. El que más llamó su atención fue una caja, en la cual había un muñeco de Iron Man. Automáticamente pensó en JungKook. El alfa le había comentado que amaba las películas de Marvel, y que su superhéroe favorito era Iron Man. Estaba al tanto de que JungKook tenía una enorme colección de aquel superhéroe, pero no pudo evitar desear jugar por el para regalárselo.

Jeon JungKook era muy especial para él. No sabía cómo explicarlo, pero tenía esa enorme necesidad de ver siempre esa bonita sonrisa de conejo en el lindo rostro de Kook, era muy satisfactorio saber que él era quien provocaba que sonriera.

Con la imagen de JungKook en su cabeza, pagó los tres tiros a los que tenía derecho para ganar el juguete y comenzó a tirar.

Primer tiro, fracaso.

Segundo tiro, fracaso.

Tercer tiro, fracaso.

Hizo un puchero y bufó bajito, no iba a rendirse, iba a conseguir ese bendito juguete así tuviera que gastarse todo su dinero. Sacó más dinero para pagar otros tres tiros y repitió su acción.

El cuarto tiro rozó la botella que tenía que tirar, haciéndola tambalear pero sin hacerla caer. Frunció su ceño y maldijo en voz baja, mordiéndose el labio con nerviosismo.

Quinto tiro. Se acomodó mejor y aventó la pelota, volviendo a tambalear la botella. Parecía una clase de magia negra porque la botella casi se daba toda la vuelta y no caía, era imposible. Era como en las caricaturas cuando algo se está cayendo y de repente se detiene para volver a su lugar, absurdo.

Sexto y último tiro. Podía comprar más tiros pero tenía que ser en este, debía serlo. Relamió sus labios lentamente, mordiendo su labio inferior en el proceso. Estaba tan concentrado y decidido en su tiro, ya había tambaleado las botellas anteriores, ya tenía una idea de cuál era la dirección hacia donde tenía que tirar. Volvió a acomodarse y se inclinó un poco, entrecerrando sus ojos y fijando su mirada en el objetivo. Alzó su mano y aventó la pelota. Vió todo en cámara lenta, como la pelota iba volando en el aire hacia la botella, como la botella se tambaleaba por unos segundos para finalmente caer al piso.