Nota: Este capítulo está contado en su totalidad por Emily.
Me apoyé en la pared y suspiré. Le estaba dando mucha importancia a un asunto tan pequeño.
Sabía que estaba exagerando todo esto, pero el enojo igual seguía dentro de mí. No era partidaria de que las personas fumaran, pero si él quería fumar, que así sea.
La furia me venció al pensar que si no me había dicho algo como eso, ¿qué otra cosa me estaría ocultando?
Golpeé la pared con el pie y seguí mi camino hasta el ascensor. Pasando por las escaleras alcancé a ver a dos personas sentadas, pero estaban besándose. Cuando se pararon pude ver quiénes eran; Gemma y Charlie.
Abrí los ojos de par en par y ahogué un grito. No se dieron cuenta de mi presencia y bajaron las escaleras restantes.
-¿Espiando?- Preguntó una voz detrás de mí. Giré y vi a Aron inclinado sobre mi hombro. Volteé los ojos y me separé para seguir hasta el ascensor.- Emily…- Protestó.
-Quédate en tu sitio, ¿quieres?- Marqué el botón y deseé que la máquina llegara más rápido.
-Oye, no saques las garras.
-Por favor, cállate.- Las puertas se abrieron y entré de un tiro. Marqué el lobby y, básicamente, asesiné con mi dedo el botón de cerrar. Por mi desgracia, no se cerraron a tiempo.
Aron se estiró por enfrente de mí y paró el ascensor. Me sujeté de las paredes y apreté los dientes.
-¿¡Qué demonios te pasa!?- Grité.
-Si no quieres tomarme en cuenta a tu manera, lo harás a la mía.
-¿Y no pensaste que, tal vez, yo sufría de claustrofobia?- Pregunté sentándome en una esquina.
-¿Por qué ibas a tomar el ascensor entonces?- Frunció el ceño.
-Tratamiento, imbécil. Puedo subir en los ascensores, pero no puedo quedarme atascada en uno.
-Yo… Emily, no… Yo no sabía.- Agachó la cabeza y se sentó a mi lado.
-Claro que no, nunca te tomaste la libertad de que te contara sobre mí… O de decirme sobre ti.- Contesté sintiendo como el pánico me invadía. Aron se levantó y volvió a presionar el mismo botón, pero el ascensor no se movió.
-No, no, no.- Susurró presionando varias veces.- No se mueve.
-¿Cómo…. que… no se mueve?- Pregunté entrecortadamente.
-Algo debe estar fallando.- Presionó la campana de emergencia que emitía un llamado a los bomberos.- Tendremos que esperar por la ayuda.
Tomé mis rodillas entre mi pecho y respiré hondo.
Piensa en lo que dijo el doctor, Emily, “Respira hondo. Piensa lindo. No dejes que el pánico te venza”
-Oye, yo…- Se sentó conmigo y tomó mi mano.- Lamento no haberte dicho mucho sobre mí, o no escucharte cuando querías decirme sobre ti. Lamento haberte dejado encerrada, no pensé que esto pasaría.- Suspiró.- No soy el mejor novio del mundo, pero…- Se detuvo por un momento.- espero que tú puedas ayudarme para ser mejor.
-Aron…- Tomé aire.- está bien…- Más aire.- está todo bien.- Acaricié su mano y él colocó su otra mano en mi mejilla. Se inclinó y besó mis labios delicadamente. Me separé de golpe cuando recordé dónde estaba. Comencé a sentir como mis pulmones se cerraban y luchaba el doble por respirar.
-¿Emily?- Se paró y me inspeccionó con la mirada.- ¿Qué te pasa?
-Claustrofóbica.- Dije pesadamente.- Y…- Cerré los ojos.- Asmática. Mi inhalador…- Señalé la puerta.- Mi bolso… Casa de James.- Traté de hablar.
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You are my trouble
Teen FictionEn un perfecto cliché del destino, Anabella y James se vuelven a encontrar al otro lado del océano, un año después y en una boda. Ninguno con muchas expectativas de quedarse en la vida del otro, pero nada sale como esperamos. Ella es muy cabezota pa...