You are my trouble

Sorpresa #1/ Reunión familiar.

-¡Para!- Le grité a James pero no me hizo caso alguno.- ¡Duele, James, duele!

-¡Nunca pararé!- Se defendió. Tomé sus manos que hacían cosquillas por todo mi estómago y traté de quitarlas, pero después de cinco años de matrimonio parece que nunca aprendí que él era el triple de fuerte que yo.

-¡Max, ven a ayudar a mamá!- Grité a mi pequeño niño. Entró corriendo a la sala y se lanzó sobre su papá.

-¡Deja a mami!- Comenzó a lanzarle golpes a la espalda de James el cual se hizo, falsamente, el adolorido y cayó al piso.- ¡Te venchí, papi!

-Eres un hombre muy fuerte, Max. Igual que tu hermoso padre.- Presumió James mientras se paraba y cargaba a su niño hacia su cuarto. Cuando volvió se sentó a mi lado en el sofá.

-¿Has hablado con los chicos?- Preguntó.

-Hace unos días, vendrán a cenar el lunes.

-¿Todos?

-Todos. También invité a tu papá y a su esposa, espero no te importe.

-Nada me importará tanto como saber que en dos días cumplimos seis años desde que dijiste "acepto"

-Seis años donde no has cambiado ni un poco.

-¿Sigo siendo igual de guapo?

-Sigues siendo igual de idiota.- Reí. Se inclinó para besarme y quedé acostada en el sofá con el encima.- James, detente.

-Los idiotas no hacemos caso.

-Max...- Logré decir entre besos.

-No haré nada indebido, pequeña. Al menos que quieras.- Guiñó un ojo pícaramente.

-Repito, idiota.

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Lunes

-¡Oh dios mío, mira esta casa!- Gritó Gemma entrando por la puerta del departamento.- ¡Es gigantesca!

-¡Tía Gemma!- Max corrió a sus brazos y ella dejó la botella de vino en la mesa para cargarlo en sus brazos.

-Hola, grandote, ¿has atrapado algún criminal en estos días?

-Ayer venchí a papá.

Gemma volteó a ver a James y se rió en su cara.- Vencido por un pequeño de tres años. James, amigo, deberás hacer más ejercicio.- James volteó los ojos divertido y se fue a la cocina a seguir con la cena para todos. Max correó a su cuarto a ver tv mientras los invitados llegaban.

-Que rápido pasa el tiempo, ¿no?- Dijo Gemma mientras la llevaba al balcón. Se apoyó en la barandilla viendo a Nueva York resplandecer con tantas luces en la noche.

-Parece que hubiera sido ayer cuando Mason golpeó esa pelota contra mí en el avión.

-O cuando Charlie me pidió matrimonio.

-Gemma, cariño.

-Dime.

-¡Eso fue ayer!

-¿Si? Todo parece un sueño desde entonces.- Dijo con la mirada soñadora.- ¿Crees que tengamos un final feliz?

-Si todas pudimos conseguir un final feliz, no veo porqué tú no.

-Madeleine, tú y yo hemos pasado por mucho con todo este tema de Jonathan y los robos. Creo que merecemos un bonito final.

Me volteé y logré escuchar a James tarareando una de las canciones viejas de One Direction. Sonreí.- Ya yo conseguí el mío, Gems.

-No todas tenemos un hijo a los veinticuatro años, latina.