Forever SCAMANDER 《CEDRIC DIGGORY》 Terminada

¡¡¡Primer dia!!!

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— ¿Antlia? ¿estás bien? —  preguntó Dumbledore cuando vio que la joven estaba con el cabello negro y azul.

— Es que... es que... No no se como paso ... ayer le mandé una carta a Newt, el me envio otra carta diciendo que no habia rastros de Ceddy... Me pase toda la tarde buscando al escarbato.

—Lo encontraremos, tranquila, algún alumno lo va a reportar — dijo Dumbledore.

Los alumnos iban ingresando conversando animadamente.

— ¡Hagrid! — dijo la joven al ver que el maestro de criaturas mágicas se sentó a su lado.

— Antlia ¿nerviosa?— preguntó Hagrid.

—Un poco — dijo Antlia tratando de sonreir.

Cuando estaban todos, la profesora Mcgonagall se levanto para iniciar la elección de los nuevos estudiantes. Se llevó a acabó con suma tranquilidad, vio a su amiga Elena sentada en la banca, aplaudió cuando fue elegida en Gryffindor, ella también esperaba estar en esa casa, aunque también queria ir a Hufflepuff, Melany que la reconoció unos minutos antes, estaba junto a Hermione sentada en la misma mesa que Elena.

— Antlia Scamander  — dijo la profesora Mcgonagall, Antlia se sorprendió al escuchar que su abuelo habia puesto el Scamander como apellido principal.

Con una gran sonrisa y su cabello a rojo fuego camino hacía la banca y se sentó.

Mmmmm esto si que está difícil, no me encantaría ser tú... tienes características de las distintas casas, pero... tu inteligencia dice que serías una excelente RavenClaw, valiente como una gryffindor, tu astucia y ego me dicen que llevarias a Slytherin a la cima.... Eres noble como Newt, No lo sé ... la pregunta es ¿en donde te gustaría estar?

¡Gryffindor!

Los alumnos se levantaron y aplaudieron, los gemelos fueron los primeros en saludarla, seguida por Melany aue estaba muy emocionada.

— ¡¡a cenar!! —  dijo Dumbledore cuando se terminaron los aplausos.

Cenaron mientras los tres jóvenes conversaban, Lee y Angelina se sumaron a la conversación.

— ¡no puedo creer que estemos las tres juntas! — bramó Melany abrazando a su amiga.

— lo se — dijo con diversión — las extrañe demasiado.

— tambien nosotras — dijo Elena con una sonrisa.

—¡Hermione, Ron, Harry!

Ellos la saludaron felicitándola.

Una vez terminados los postres y cuando los últimos restos desaparecieron de los platos, dejándolos completamente limpios, Albus Dumbledore volvió a levantarse. El rumor de charla que llenaba el Gran Comedor se apagó al instante, y sólo se oyó el silbido del viento y la lluvia golpeando contra los ventanales.

— ¡Bien! — dijo Dumbledore, sonriéndoles a todos — Ahora que todos estamos bien comidos debo una vez más rogar su atención mientras comunico algunas noticias: El señor Filch, el conserje, me ha pedido que comunique que la lista de objetos prohibidos en el castillo se ha visto incrementada este año con la inclusión de los yoyós gritadores, los discos voladores con colmillos y los bumerans porrazo. La lista completa comprende ya cuatrocientos treinta y siete artículos, según creo, puede consultarse en la conserjería del señor Filch.

Como cada año, quiero recordar que el bosque que está dentro de los terrenos del castillo es una zona prohibida a los estudiantes. Otro tanto ocurre con el pueblo de Hogsmeade para todos los alumnos de primero y de segundo. Es también mi doloroso deber informar que la Copa de quidditch no se celebrará este curso.

— ¿Qué? — dijo Fred frunciendo el ceño.

Fred y George, movían sólo los labios, sin pronunciar ningún sonido, porque debían de estar demasiado consternados para poder hablar.

Dumbledore continuó — Esto se debe a un acontecimiento que dará comienzo en octubre y continuará a lo largo de todo el curso, acaparando una gran parte del tiempo y la energía de los profesores... pero estoy seguro de que lo disfrutarán enormemente. Tengo el gran placer de anunciar que este año en Hogwarts...

Pero en aquel momento se escuchó un trueno ensordecedor, y las puertas del Gran Comedor se abrieron de golpe. En la puerta apareció un hombre que se apoyaba en un largo bastón y se cubría con una capa negra de viaje. Todas las cabezas en el Gran Comedor se volvieron para observar al extraño, repentinamente iluminado por el resplandor de un rayo que apareció en el techo. Se bajó la capucha, sacudió una larga melena en parte cana y en parte negra, y caminó hacia la mesa de los profesores. Un sordo golpe repitió cada uno de sus pasos por el Gran Comedor. Llegó a un extremo de la mesa de los profesores, se volvió a la derecha y fue cojeando pesadamente hacia Dumbledore.

El resplandor de otro rayo cruzó el techo, Hermione y otras chicas ahogaron un grito.

— Presento a nuestro nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras — dijo animadamente Dumbledore, ante el silencio de la sala — el profesor Moody.

Lo normal era que los nuevos profesores fueran recibidos con saludos y aplausos, pero nadie aplaudió aquella vez, ni entre los profesores ni entre los alumnos, a excepción de Hagrid, Antlia y Dumbledore. El sonido de las palmadas de los tres resonaron tan tristemente en medio del silencio que enseguida dejaron de aplaudir. Todos los demás parecían demasiado impresionados por la extraña apariencia de Moody para hacer algo más que mirarlo.

— ¿Moody?  — susurró Antlia.

— Un auror que fue sacado por ser paranoico o algo asi — dijo Fred murmurando.

—Algunos dicen que está loco— agregó George.

— Como iba diciendo — siguió, sonriendo a la multitud de estudiantes que tenía delante, todos los cuales seguían con la mirada fija en Ojoloco Moody — tenemos el honor de ser la sede de un emocionante evento que tendrá lugar durante los próximos meses, un evento que no se celebraba desde hacía más de un siglo. Es un gran placer para mí informar de que este curso tendrá lugar en Hogwarts el Torneo de los tres magos.