◦ ❖ ◦ ❁ ◦ ❖ ◦ ❁ ◦ ❖ ◦ ❁ ◦ ❖ ◦
—¡Potter!, ¡Weasley!, ¿quieren atender?
La irritada voz de la profesora McGonagall restalló como un látigo en la clase de Transformaciones del jueves, y tanto Harry como Ron se sobresaltaron. La clase estaba acabando. Habían terminado el trabajo: las gallinas de Guinea que habían estado transformando en conejillos de Indias estaban guardadas en una jaula grande colocada sobre la mesa de la profesora McGonagall. La campana iba a sonar de un momento a otro. Cuando Harry y Ron, que habían estado luchando con dos de las varitas de pega de Fred y George a modo de espadas, levantaron la vista, Ron sujetaba un loro de hojalata, y Harry, una merluza de goma.
Para Antlia no era su favorita clases ya que tenian que utilizar animales como pruebas, sin embargo tenia que hacerlo porque era un curso obligatorio.
—Ahora que Potter y Weasley tendrán la amabilidad de comportarse de acuerdo con su edad —dijo la profesora McGonagall dirigiéndoles a los dos una mirada de enfado cuando la cabeza de la merluza de Harry cayó al suelo, súbitamente cortada por el pico del loro de hojalata de Ron —, tengo que decir algo a todos ustedes.
»Se acerca el baile de Navidad: constituye una parte tradicional del Torneo de los tres magos y es al mismo tiempo una buena oportunidad para relacionarnos con nuestros invitados extranjeros. Al baile sólo irán los alumnos de cuarto en adelante, aunque si lo desean pueden invitar a un estudiante más joven...
Lavender Brown dejó escapar una risita estridente. Parvati Patil le dio un codazo en las costillas, haciendo un duro esfuerzo por no reírse también, y las dos miraron a Harry. La profesora McGonagall no les hizo caso, lo cual le pareció injusto a Harry, ya que a Ron y a él sí que los había regañado.
—Será obligatoria los trajes y vestidos de gala — prosiguió la profesora McGonagall — El baile tendrá lugar en el Gran Comedor, comenzará a las ocho en punto del día de Navidad y terminará a medianoche. Ahora bien... —La profesora McGonagall recorrió la clase muy despacio con la mirada—. El baile de Navidad es por supuesto una oportunidad para que todos echemos una cana al aire —dijo, en tono de desaprobación.
—Pero eso no quiere decir —prosiguió la profesora McGonagall— que vayamos a exigir menos del comportamiento que esperamos de los alumnos de Hogwarts. Me disgustaré muy seriamente si algún alumno de Gryffindor deja en mal lugar al colegio.
Sonó la campana, y se formó el habitual revuelo mientras recogían las cosas y se echaban las mochilas al hombro.
La profesora McGonagall llamó por encima del alboroto:
—Potter, por favor, quiero hablar contigo.
Dando por supuesto que aquello tenía algo que ver con su merluza de goma descabezada, Harry se acercó a la mesa de la profesora con expresión sombría.
Ron decidió esperarle afuera, Hermione, Melany y Antlia salieron apresuradamente.
—¿donde compraremos?— preguntó Melany emocionada
— Saben, creo que lo mejor será ir a una tienda nomag — dijo Antlia guardando sus pergaminos.
— tengo revistas — dijo Hermione — mamá siempre las envia, vamos a ver y cuando estemos seguras les envio la lechuza con nuestras medidas.
— Eso es una buena idea— Antlia sonrio.
Cuando llegaron al gran comedor habia varios grupos de chicas cuchicheaban y varios chicos caminaban preocupados y nerviosos.
— ya empezó la pesadilla para algunos — comentó Antlia.
— para la mayoria, te imaginas el estrés que se va a sentir todos los dias, buscando las parejas adecuadas.
Hermione de su mochila sacó una caja y se la entregó a Antlia — hice más, tienes que ayudarme a repartir.
— claro — dijo viendo la caja llena de broches con el gran nombre "P. E. D. D. O"
Pickett chillaba sobre su cabeza, ella no podia negarse por una noble causas, los elfos necesitaban derechos y más libertad.
ESTÁS LEYENDO
Forever SCAMANDER 《CEDRIC DIGGORY》 Terminada
FantasyAntlia Scamander estudia en el colegio Ilvermorny, su vida da un giro cuando va al mundial de quidditch y conoce a un chico de ojos grises.