Capitulo 4 "Karma, ¡no sabes cuánto te quiero!"

1.2K 63 2
                                    

Hay dos formas de subir a la torre Eiffel, en ascensor o por las escaleras, los tres decidimos que la mejor opción era dejar las escaleras para el regreso, no es que seamos flojos,  preferimos evitar la fatiga. Para llegar a la cima hay que cambiar de ascensor en la segunda planta pero nos apeteció subir el resto a pie, Lucas y yo seguimos hasta arriba, en cambio, Jamie se entretiene con una chica. Son alrededor de las 8:00 y una ligera brisa acompaña la noche, la vista es bella, vaya que lo es, Paris es impresionante y Lucas tenía razón, de noche y desde aquí, luce todavía mejor.

—Mmm, ¿te gusta tu regalo? —Sus brazos se envuelven en mi cintura y apoya su cabeza en mi hombro. Estamos en la cima y no me cabe duda de que debo regresar, este viaje será inolvidable.

—Gracias, no me lo esperaba, la verdad es que contigo no se puede esperar nada.

—Soy impredecible, es uno de mis encantos. —Besa suavemente mi cabeza y devuelve la suya al hueco entre mi cuello y mi hombro. —Me gusta este perfume, ¿cómo se llama?

—Enigma. A mí también me gusta, gracias.

—Pequeña, no debes agradecerme por todo. Si te regalo algo, si hago algo para ti, es porque te quiero y puedo permitírmelo.

—Lo sé, pero a veces siento que gastas demasiado en mí, como este viaje por ejemplo.

—Me gusta gastar en ti, Sam, tengo dinero suficiente para esto y más, a James y a mí nos va bien, no nos hace falta nada pero no se qué haríamos sin ti. Déjanos utilizar esto contigo, es como un plus de nuestra amistad, supongo que tener un amigo adinerado es algo bueno, ¿no?

—Odio eso y lo sabes. Odio la idea de estar con alguien por lo que tiene, odio que el estado financiero de alguien afecte el hecho de desarrollar o no una relación con esa persona.

—No lo dije así, se que no estás con nosotros por el dinero...

—Es que, no. Me siento mal cuando planteas algo así, sabes que aunque no tuvieras la cantidad de dinero que posees estaría contigo, tu y James son mis amigos, y una amistad no se basa en el dinero.

—Lo siento, no quise decirlo así, de verdad amor. —Me volteó para quedar cara a cara con él, sus brazos aún en mi cintura, baja un poco su rostro para que quedemos a la misma altura. —¿Te he dicho que te quiero?

—¿Hoy?

—Hoy...

—No...

— ¿No? Qué barbaridad. Eso es sacrilegio, atentar al orden natural de las cosas, justo en este momento Venus cambio lugar con Saturno y uno de sus anillos golpeará la Tierra. —Ruedo los ojos y el suelta una suave risita.—Debemos evitar que eso suceda.

— ¿Cómo?

—Así…te quiero.

—Eres un idiota.

—TU idiota.

—Mío.

—¿Lu-Lucas? —James se ve agitado, como si acabara de correr un maratón. —¡Lucas!

—¿Qué pasa?

—Hermano, tienes que ayudarme. Yo, eh, la chica, yo...Lucas. —Pronuncia, tropezando con las palabras y algo nervioso. ¿Ahora qué hiciste Jamie?

—Tranquilo, ¿que pa...—Se acerca a nosotros un tipo enorme interrumpiendo a Lucas, le saca una cabeza de alto y se nota que es un obseso del gym.

—Motherfucker, ne fonctionne pas. Si vous avez assez de flirter avec ma fille, les entourer de parler de moi. —¿Traducción?

—Lucas, ¿qué dice?

Memorias de una adolescente.♚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora