Un ave se aleja volando frente a mí, hay un cielo despejado que cada vez se vuelve más borroso y la melodía que escuchaba entre sueños toma forma al despertarme.
Just in love de Joe Jonas. Ese es el tono que Lucas tiene para mí. Tallo mis ojos esperando aclarar mi visión y giro en busca de su teléfono, no estoy segura si lo que hice anoche realmente lo hice o si fue sólo un sueño. Me encuentro a un Lucas sin camisa y en boxers, supongo que le dio calor en la noche, tomo sus pantalones y reviso los bolsillos hasta dar con el aparato, doce llamadas perdidas…¿mías?
Le doy remarcar y espero a que atiendan.
—¿Lucas?
—¿Ale? —¿Qué diablos haces con mi teléfono rojita?
—¿Sam? ¿Dónde está Lucas? —Su voz suena irritada, parece que no le agrada el que yo traiga el celular de Lucas, lo que me recuerda…
—¿Qué haces con mi teléfono?
—Lucas no contestaba y pensamos que siendo tu teléfono lo haría. Estoy en tu casa, ya son las siete ¿no piensas ir a clases? —¡Diablos! Olvide por completo la cárcel.
—Espera, le aviso a Lucas y ya vamos para allá.
—¿Dónde están?
—Es secreto, niña. —Cuelgo. Estiro mis brazos alejando la pereza de mi cuerpo, tomo el cabello de Lucas y tiro de él hasta que se queja. Abre los ojos y al sentir los rayos del sol sobre su rostro los cierra de golpe y toma el pantalón para cubrirse. —Lucas, despierta.
—No quiero. —Le quito la prenda de encima y pongo sus manos a cada lado de su cabeza haciéndome a un lado para que el sol le pegue de lleno, gruñe y me empuja para que quede sobre las cobijas, bajo su cuerpo comienzo a desesperarme, me acomodo un poco y logro posicionar mi boca sobre su hombro, lo muerdo y se levanta gimoteando por el dolor. —Ay.
—Lo siento, debía despertarte y eres un gruñón cuando lo hago.
—¿Qué hora es?
—Más importante, Ale te está buscando. —Busca desesperado su ropa, está a unos centímetros de él pero es algo torpe por las mañanas, lo empujo por las espalda, recojo el pantalón y la camisa y se las entrego.
—¿Ale? Hoy cumplimos tres meses…creo. —¿Tres, tan pronto?
—Ah, felicidades.
—Gracias. —Rasca su nuca y me da una seña indicando la salida. —Luego vuelvo por las cobijas, ¿irás a la escuela?
—Tengo examen de inglés y matemáticas, yo creo que sí.
—De acuerdo, le marcaré a Felipe para que te haga el paro en la entrada.
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—¿Dónde estabas ayer? Te marqué, queríamos ir al cine pero se sentía raro ir sólo los tres. —Observo a Edson amarrarse las agujetas, me recargo en el barandal del foro, recién terminamos la clase de educación física si bien estoy agotada, quiero salir corriendo de aquí. Alondra pasa junto a mí golpeando mi hombro.
—Hola, Sam…¿has visto a MI novio? —Ruedo los ojos y me giro hacia ella.
—Supongo que está en su oficina, escuche por ahí que hoy cumplen tres meses. —Su sonrisa crece al escucharme decirlo, no sé si le complace dejar en claro que ella y Lucas tienen algo, o el que yo lo sepa. —Felicidades.
—Gracias, enana.
—Enana, no le dice nadie además de mí, ¿entendido pelirroja? —Es en momentos como este que amo a mi amigo. —Por cierto, creo que le faltan como…muchos metros de tela a tu falda, hace que te veas algo…fácil.
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Memorias de una adolescente.♚
Novela Juvenil¿Quieres saber de qué trata? Tendrás que descubrirlo por ti mismo. Estimado lector, está puede sonar como una historia cliché pero no te dejes engañar por el título, las cosas no son lo que parecen. La protagonista te invita a conocer a su mejor ami...