Los psicópatas también se enamoran

Capítulo 3. Secuestrado

-Eren......

Podía escuchar como una voz me llamaba casi a gritos...

-Eren!...

¿Quién me esta llamando?.
Iba subiendo su tono de voz cada vez más.

-EREN!!!...

Y más...

Fui abriendo mis ojos lentamente y comencé a ver hacía todos lados para ver si lograba comprender lo que había pasado. Al parecer estaba en una pequeña cabaña que sólo era alumbrada por una pequeña vela.

Intente moverme pero mis manos y pies estaban siendo presionados con algo, al girar la cabeza pude observar que mis manos estaban esposadas al igual que mis pies y conectadas entre ellas por una cuerda.
¿Pero que carajos me sucedio? ¿lo de hace rato fue un sueño? ¿quien era la persona que me llamaba sin césar?

- tal parece que has despertado - escuche decir a la misma persona de voz gruesa y rasposa que "ayudé" en el puente.

-¿Quién eres tu?- pregunté.

- soy tu secuestrador, aparentemente.

-¿Qué piensas hacer conmigo?-pregunté

-bueno, como fuiste tan amable en ayudarme a recoger mis manzanas te dejaré decidir como quieres que te mate, ¿ahorcado?¿electrocutado? ¿ahogado? ¿acuchillado? ¿quemado? ¿envenenado? ¿torturado?, no debo mentirte la última no estaría mal.

- tambien - me volvió a decir - dejaré que decidas con que artefacto en todo caso, tengo; cuchillos, pistola, hacha, veneno, un martillo, silla eléctrica la cual me fue difícil conseguirla, podría armar una fogata y quemarte ¿ que te parece?- dicho eso comenzó a reírse estrepitosamente con locura en cada carcajada- oye, tu - dijo limpiandose una lágrima de su ojo que había rodado debido a tanto reirse - no te molesta que después de matarte te corte en revanadas y las heche al fuego ¿o si? - me preguntó acercandose un poco más a mi con una sonrisa macabra.

- no me molesta - dije en un susurro.

- ¿haaaaa?

- ¿ que pasa con las emociones? Así no tiene gracia. Grita, grita para mi pedazo de escoria!!!- dijo dándome una patada pero no me inmute - di algo, haz algo, llora, rie, grita, enojate, cualquier expresion, sólo.....haz algo- dijo con exasperación.

No entendía nada de lo que decia, ni me importaba, si lo que quería era matarme pues que lo hiciera, me estaría haciendo un gran favor al hacer lo que yo jamás me atreví a hacer, ya no me importa nada en este mundo, solo quiero dejar de existir en esta mierda de mundo donde todos sufren, donde todos son unos malditos retorcidos muertos de hambre, con desesperación de devorar algo: dinero, mujeres, fama, atención, felicidad, triunfos, alegrías, algo, todos queremos algo. Yo....solía querer algo.....pero ahora ya nada vale la pena porque estoy sólo así que... Matame!!

-matame- fue lo único que respondí.
se acercó hacía mi, se arrodilló y puso un cuchillo en mi cuello, cerré mis ojos esperando sentir el artefacto atravesando mi cuello pero.... No sucedió nada.....

- No -me dijo y apartó el cuchillo de mi cuello.

-¿Qué?- respondí abriendo mis ojos con asombro.

-así....no tiene gracia-dijo algo decepcionado - el brillo de tus ojos se perdió totalmente, ahora sólo son un par de canicas verdes......aburrido.

-¿Qué.....piensas hacer conmigo?- dije frustrado porque no me mató.

- Quien sabe - contestó aparentemente aburrido y viendo hacía otro lado.

Continuará...