Extra. un amor de ancianos

700 57 2
                                    


Vi al enano de Levi marcharse enojado y diciendo cosas sin sentido evidentemente molesto, me rendí y decidí no molestarlo más, talves si me había pasado un poco de la raya pero no quiero que tenga malos recuerdos con mi hermana y que la odie, intenté solucionarlo pero evidentemente no funcionó. Es un necio igual a todos los Ackerman, maldita sangre....

Regresé al centro del pueblo donde todos estaban aún comprando cosas en las carpas y demás. Volví a ver al joven de cabello castaño y ojos color esmeralda y me dí cuenta de inmediato que se trataba de la persona especial para Levi, cuando lo ví todo enojado viendo hacía mi dirección por hablarle al joven y como vigilaba que nadie lo molestara noté que el enano se había enamorado.
Me reí por el simple hecho de darme cuenta que todos los Ackerman somos rudos y fríos pero débiles con las personas que amamos y evidentemente ese joven iba a poner bastante débil a Levi.

Me acerqué a su puesto y lo ví con autoridad haciendo un gesto para que se acercara - tu nombre - pedí.

- mm E-eren - contestó tímidamente. "Con que Eren, eh".

- cuídalo bien - le dije sonriendo y sobandole la cabeza para marcharme a casa.

Caminé hacia mi auto que ya estaba viejo pero que adoraba porque me traía muchos recuerdos. Me subí a este y me dirigí a casa para poder ver a mi persona especial, me preguntó qué preparo para almorzar, en verdad tengo hambre..

Llegué a casa y dejé mi abrigo en el perchero ya que odia que yo dejé todo tirado, llegué a la mesa y saqué mi cuchillo y mi arma dejándolos sobre la mesa.

- ya llegué - anuncie sentándome en la mesa - tengo hambreeeee!!!

- ¡Kenny Ackerman! - oh oh - que hacen ese cuchillo y arma sobre la mesa, te eh dicho que odio ver eso allí ve a guardarlas inmediatamente si no quieres que te jale la oreja..

- pero Uri, tengo hambre...

- no comes hasta que no mire nada sobre esa mesa...

- okey - dije resignado levantandome y yendo a guardar las cosas en un cajón.

Al regresar encontré la mesa llena de comida deliciosa y me dirigí casi corriendo a sentarme y así poder servirme la comida, después llegó Uri para sentarse enfrente mío y comenzar a servirse del mismo modo, agradecimos por la comida y comencé a devorarla. Cuando algo malo sucede comienzo a comer mucho y rápidamente y esto obviamente lo sabía Uri por lo tanto notó lo que había pasado.

- ¿Cómo te fue con Levi? - preguntó mientras yo comía como si jamás lo hubiese hecho.

- malh, eshe enaño es muy malchiado - intenté decir

- ¿Haa? - preguntó al no haberme entendido

- mal - dije simplemente - intenté convencerlo pero no obedece, me gruñó un par de cosas y se marchó

- le hablaste tranquilamente ¿No? - dijo arqueando una ceja

- ¡Claro! Le hable compasivamente pero el me respondió mal, no quiero que la odie más, es su madre y quiero que la extrañemos juntos...

- debes tener paciencia, es un niño

- pffff, de niño no tiene nada, tiene 23 años y yo lo entrené. ¿Crees que es fácil de engañar?

- ¿Por qué fue que lo entrenaste?

- su padre me lo pidió después de la muerte de Kuchel, dijo que era un mocoso inútil y que quería que sirviera de perro guardián a pesar de que ya tenía uno. Ya que le debía un favor a ese hombre acepté entrenarlo tanto física como o emocionalmente y diría que hice un gran trabajo. Ese hombre me pagó por todo pero aparentemente le salió el tiró por la culata....JAJAJAJAJAJAJA - comencé a reír al recordarlo tirado en un charco de sangre - lo entrené demasiado bien si me dejas decirlo...

Uri se levantó con sus platos en mano y me pegó en la cabeza por el comentario que había hecho diciendo un "tonto"

- oye, eso dolió.. - dije poniéndome de pie y recogiendo mis platos

- esa era la intención - le escuché decir

Hice cara de ofendido y dejé los platos en el fregadero para que el los lavara ya que hoy era su turno, lo abracé por la espalda y puse mi mentón en su cabeza ya que era más alto...

- soy tu tonto ¿Sabes? - le dije

- lo sé - dijo y sentí como sonreía, terminó de lavar los platos y me solté de él para que se secara las manos, después me tomó de las mejillas y se puso de puntillas para darme un suave beso.

- todo se solucionará, solo dale tiempo - me dijo y me dió otro beso en la mejilla

- lo sé, pero me estoy haciendo viejo, no se si mi cuerpo aguantara esperar tanto tiempo

- insistele, tómalo de una oreja y dile las cosas, luego te vas y verás como aceptará - me dijo con una sonrisa

- esa técnica ya la había visto antes

- así te conquisté - dijo y comenzó a reír yéndose al cuarto

- ¡OYE! - le grité a lo que comenzó a reír aún más

Lo seguí a la habitación riendo también.
Enserio que lo amaba mucho, el siempre me corregía y aconsejaba y aunque fue difícil logré estar a su lado y así será hasta que muera...

«Espero que al enano le vaya igual de bien, te deseo lo mejor Levi»





Continuará...

Los psicópatas también se enamoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora