Los psicópatas también se enamoran

Capítulo 13. cambiando nuestro destino

Al haber cumplido los cinco días regresamos a casa junto a Eren y todo había vuelto a ser tranquilo y pacífico, tal como me gustaba, pero aveces Eren se ponía algo raro y exagerado, además de dramático. Tal como en estos momentos:

- Levi, confiesa - me amenazó con un tenedor en su mano fingiendo que en realidad era una gran y afilada espada - tú te comiste mi cheesecake hecho especialmente para mi, que me envió Erwin, ¿No es así?

- ñooo - dije difícilmente mientras trataba de tragar el postre.
Ok, ok, lo admito, yo me comí el postre pero no fue que me gustará, en cambio, fue porque el maldito de Erwin se lo mandó a Eren. ¿Quién se cree ese?, No iba a permitir que Eren se comiera esa porquería, prefería comérmela yo aunque no fuera muy fan de lo dulce, pero prefiero morir envenenado por esa mierda a que Eren muriera...

- tú te lo comiste Levi. No me quieras engañar, a ver, abre la boca - me dijo cruzándose de brazos

- aaaa - pronuncié mientras habría la boca enseñándole el cheesecake ya mordisqueado a lo que él me quedó viendo con cara de asco

- guakalaaaa - dijo y cerró los ojos - Levi, idiota. Ese postre era para mí y solo para mí

- no me interesa

- a mi sí, te odio Levi, me voy de esta casa

- pues vete

- pues me voy - dijo y se encaminó a la puerta y la abrió

- no regreses suplicandome que te perdone, mocoso - le dije

- ni loco lo haré - dijo y cerró la puerta con brusquedad.

«no habla enserio... ¿O si?»

°°°°

Los días pasaron, una semana, dos, tres, y llegamos al mes, ¡Un mes! Sin ver al mocoso, no se donde está, como se encuentra, con quién se queda, si come bien, si tiene un lugar para dormir.... ¡Demonios! En verdad no sé nada. Se enojó por un pastel de mierda, pero no podía haber hecho nada, era de Erwin y era mi deber comérmelo...

Además, no pienso ir a buscarlo, puede que él sea orgulloso pero yo también lo soy y no pienso doblegar por el capricho de un mocoso. ¡ah! eso si que no, ni mierda, pero, de verdad estoy preocupado... " No Levi, no pienses en eso"...

Al final decidí ir a buscarlo, ya estuvo bien un mes, algo le pudo pasar al mocoso. ¿Y si se quedó con Erwin? No, eso si que no... Los mataré si resulta ser así.
Caminé a paso apresurado al pensar en eso, cruzaba las calles del pueblito y revisaba cada rincón, fui a los callejones, bares, tiendas, residencias conocidas, pase por las carreteras, gasolineras, cualquier cosa que se me ocurrió, pero nada, ni señal del mocoso. Ya agotado decidí entrar a un café y relajarme un poco, entre e inmediatamente sonó la campana que hacia avisar que alguien había llegado... Me senté en una mesita cerca de la ventana y crucé mis brazos en la mesa para usarlos como almohada, suspiré con desesperación y después solté un bufido, si que estaba ansioso por encontrarlo pero por más que busqué no logro encontrarlo... ¡Mierda, mierda y más mierda!

Fuí interrumpido cuando escuché a alguien aclararse la voz para llamar mi atención...

- un té verde, por favor - dije sin levantar la cabeza

- ¿Solamente? - preguntó el mesero

- si, solamen... - dije mientras levantaba la cabeza pero me detuve en seco al fijar la mirada en quién me atendía - ¿Eren? - dije viéndolo bocabierta, con su uniforme y delantal, el cual no le quedaba nada mal...

- ¿Levi? - preguntó "¿acaso no se le ocurre otra cosa que decir a ese baboso?"

- si soy yo, mocoso estúpido - dije mientras me ponía de pie y me acercaba hacia el - ¿Cómo has estado? ¿Enserio, aquí trabajas? ¿Donde duermes? ¿Comes bien? No te quedas con Erwin ¿o si?..... Ya no estés enojado Eren, volvamos a casa ¿sí?.....Yo...en verdad...extraño que estés en casa... Por favor - suplique después del bombardeo de preguntas, tomé sus manos al terminar de hablar y lo miré suplicante.