Capítulo 16. Una molesta visita

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Actualidad

Me desperté algo tarde ya que ese maldito gato que llevamos con Eren a casa no dejó de maullar en toda la noche y no sabía qué hacer, Eren peor. Estuve acompañando al gato tendido en el suelo junto a Eren mientras el arropaba al gatito y le daba mimos y caricias para intentar dormirlo pero no se callaba así que decidí darle algo de disciplina dejándolo afuera de la casa pero segundos después Eren me golpeó la cabeza y se lo llevó adentro de nuevo...
El gato seguía maullando y Eren parecía madre recién parida cuidando de su hijo, tenía una obsesión hacia ese gato y no me prestaba atención a mi, en vez, me miraba de mala cara aún enojado por lo que había hecho con el gato pero no tenía opción, tenía que educarlo y alejarlo de esa madre sobreprotectora que tenía, llamada Eren Jaeger pero me fue imposible.

Al final el gatito de nombre "Heichou" decidió hacer silencio y dormir a las dos de la madrugada, hora en la que al fin pude ir a la cama y dormir. Me recosté sin esperar a Eren ya que sabía que seguía enojado conmigo y seguro iba a quedarse un poco más con heichou. Me tiré a la cama y me arropé descuidadamente apenas cubriendome las piernas y quedé profundamente dormido..

°°°°

La casa se encontraba solitaria, solo eramos heichou y yo. Era día de trabajo para Eren y como notablemente está enojado seguramente decidió irse temprano, "en verdad que es un necio" pensé.

Dí un pequeño suspiro resignandome a intentar contradecir a Eren el resto de mi vida y voltee hacia una camita improvisada por una colcha enorme y mantas para ver a heichou que gracias a Dios estaba durmiendo pasificamente.

Me preparé algo para desayunar y me senté a disfrutarlo mientras pensaba en todas las cosas locas que habían pasado recientemente, no me disgustaban en lo absoluto, si no al contrario. Admito que fue toda una sorpresa que Eren entrara a mi vida y más aún si fui yo el que lo secuestre pero es que en verdad me da curiosidad ese mocoso, quiero saber más de él porque a pesar de que la mayoría de veces se muestra algo feliz conmigo, sus ojos demuestran un oscuro pasado. No estoy ansioso de saberlo pero admito que me da mucha curiosidad, pero esperaré a que el lo diga.

De repente sentí un escalofrío por toda mi espalda y me sorprendí pero no me moví del puesto en el que me encontraba, me quedé escuchando alrededor... Tenía un presentimiento y no era de los buenos.
Después de quedarme como tonto escuchando decidí ponerme en pie ya que no escuché nada fuera de lo común, lave el plato y decidí ir a limpiar la casa ya que desde que Eren estuvo en el hospital no le preste mucha atención a la casa y ahora una capa de polvo la rodea. La limpie minusiosamente hasta casi poder ver mi reflejo, quite el tapaboca de mi cara y decidí ir afuera a tirar la basura, abrí la puerta con las manos ocupadas y de repente escuché un rechinido en el tejado seguido por un gran peso cayendome encima. Tiré la basura antes de tener contacto con el suelo y fui sujetado de ambas manos y fueron colocádas en mi espalda, voltee hacia atrás para poder observar de quién se trataba y casi se me sale el alma al saber que se trataba de Kenny... Mi tío, desgraciadamente.

- sobrino, ¿Qué te parece mi bienvenida? Magnífica ¿No crees?... Ni siquiera te percataste en que había llegado. No puedo creer que haya sido yo el que te entrené.

- ¡Keeenyyy! Maldito viejo ¿Qué haces aquí? - pregunté ignorando su pregunta ya que si había presentido su llegada...

- ¿Acaso no puedo venir a visitar a mi único sobrino?

- No, no puedes y peor aún sin avisar..¡Y suéltame de una maldita vez! - dije removiendome para intentar quitarlo

- ok, tu ganas - dijo levantandose

Los psicópatas también se enamoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora