Los psicópatas también se enamoran

Capítulo 10. ¡¡EREEEN !!

- este pequeño - habló Erwin - intentó salvarte, ¿Cómo lo logro? No tengo la menor idea, solo apareció en la entrada reclamando por ti y lo capturamos

- Eren, ¿Acaso eres idiota? - le grite con la interrogante

- No quería que fueras solo, quería ayudarte - me contestó viéndome con sinceridad.

- ¿Acaso me ayudaste?....me metiste en más problemas más bien, todo esto es tú culpa Eren, justo ahora iba a escapar pero tenías que llegar y cagarlo todo - estaba molesto, pero en realidad no con Eren sino que con ese bastardo de Erwin pero el mocoso es el único con quién me podía desquitar ahora - acaban de matar a dos personas frente a mí, a quienes podía considerar mis amigos y en verdad no estoy de humor para soportar a mocosos como tú - no Levi...no lo hagas - ni creas que te voy a salvar de esta porque no pienso hacerlo, salvate el culo tu mismo si es que no mueres antes, maldito imbécil - no sigas - CREO QUE LO MEJOR HUBIERA SIDO QUE NO TE SECUESTRARA NUNCA - grité por último viéndolo a la cara sin alguna expresión.

Me quedó viendo a los ojos de igual forma y después curvo los labios y comenzó a llorar como un mocoso - wuaaaaaaaaa !!! - lloraba como loco, lo cual me hizo reaccionar.

- E-eren, perdóname ¿Si?.... N-no fue mi intención.

- basta de charla - cortó Erwin - me lo llevo- dijo jalando de la camisa al mocoso llevándoselo arrastrado

- ¿A dónde?

- a Ketin

- ¿...?

- porta - contestó después de un momento.

- tch...tarado - dije en un susurro.

Solamente los ví desaparecer por la puerta y realmente me preocupe... " Debo armar un plan".

Mientras el de cabello azabache formulaba un plan, Eren se encontraba en una habitación ciertamente pequeña y solo el estaba en ella.
No dejaba de llorar por lo que recién había escuchado, le dolía...demonios,enserio le dolía. Pero...¿que podría hacer el contra eso?

- nada - se contestó en voz alta.

- eh vuelto preciosura. - dijo Erwin entrando a la habitación.

- mátame - dijo Eren apenas se cerró la puerta

- ¿Que dijiste, lindo?

- por favor.... mátame.

- ¿Por qué haría eso? - preguntó Erwin cruzándose de brazos.

- mátame en vez de a él

- ¿Pero por qué te sacrificas por el?

- porque yo.....

- dime - le pidió Erwin después de un rato de silencio. sentándose en el piso, junto a Eren.

- porque....¿Acaso no escuchaste todo lo que dijo?

- ....

- le arruine la vida - continúo Eren - y ahora debo pagarle con la mía por la desgracia que al parecer le lleve...aunque en realidad no sé porque - terminó el castaño y comenzó a llorar sin control

- eres un tontito - le dijo Erwin acariciándole la mejilla - ¿Enserio harías eso por el?

-...si... - contestó el menor subiendo la mirada con seguridad.

- bien... Yo te concederé ese honor - dijo el rubio poniéndose de pie - el honor de morir por el.

- gracias - susurro Eren viéndolo con una pequeña sonrisa mientras sorbía la nariz.

- ... - Erwin tan solo lo quedó viendo con una mirada realmente curiosa. "¿Por qué este pequeño hace esto por ese enano?... ¿Acaso se ena....?"

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la puerta abriéndose y chocando estrenduosamente contra la pared, al girarse el rubio logró ver al hombre con el que había negociado hace un par de días en aquel bar donde le subastaron a Eren.

- Señor Erwin - dijo arrogante el hombre de bigote - eh venido por mi preciada mercancía.

- lo siento Señor Ral, pero este pequeño ya no está en venta. Todo el dinero se le fue devuelto cuando vino a quejarse y usted ya no tiene nada que hacer aquí... Además que le prometí a este chico que lo mataría.

- jajaja - soltó una pequeña risa burlona - entonces... Déjeme matarlo a mi - dijo y después llamó a unos de sus hombres y le dijo que apuntará a lo cual este hizo caso.

- no, señor Ral, como ya dije el que lo matará soy yo así que le pido que se retire

- está bien - contestó el hombre colocándose de nuevo el sombrero y dando media vuelta para retirarse.

- no te preocupes, pequeño. No te mataré - dijo Erwin arrodillándose en frente de Eren

- pe-pero ¿por qué?

- no lo sé.... Me agradas.

- ERES UN MENTIROSO ERWIN - grito de pronto el Señor Ral que aún no se marchaba y había escuchado la pequeña conversación - si no lo haces tú lo haré yo. - dijo tomando la pistola de uno de sus hombres y apunto a Eren, disparó con seguridad pero Erwin se abalanzó a él provocando que la bala le diera en el estómago, justo en el lado derecho inferior.

El castaño gruñó e intentó liberarse de las sogas pero le fue imposible, comenzó a ver mucha sangre salir de la herida y temblaba ligeramente por el miedo que le causaba ver sangre "no más, ya no quiero ver más sangre" no pudo más y se desmayó, desplomandose contra el piso.

- ¡¡EREEEN !! - grite al entrar a la habitación y encontrarme a Eren estampado contra el piso e inconsciente, no pude más, corrí hacia Eren y me arrodillé pegando mi oído contra su pecho para asegurarme que estuviese vivo, cerré mis ojos deleitándome con ese monótono y lento sonido que su corazón producía, dí un suspiro de alivio y me levanté para ver con seriedad a los que allí se encontraban.
cuatro subordinados del cejotas y otros dos, probablemente del señor Ral ya que usan un uniforme distinto.

Observe de un vistazo toda la habitación y me encontré con la posible pistola con la que dispararon a Eren. La tomé con agilidad y disparé a todos los subordinados; uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, conté en mi mente mientras mataba uno por uno. Me acerqué al señor Ral y le apunté en la cabeza, justo entre las cejas.

- ¡ten piedad de mi! - suplicó.

- tu, cerdo asqueroso...no mereces piedad - exclamé para después dispararle, matandolo de inmediato.

- ja...fue divertido - dije con una sonrisa mientras me limpiaba el sudor de la frente.

Voltee a ver a Erwin que miraba a Eren con...¿Preocupación? "¿Que demonios le pasa?"

- sigues tú, perro - le dije atrayendo su atención. Me acerqué a él apuntandole de la misma manera.

- ¿algo que quieras decir antes de reunirte en el infierno con Farlan e Isabel? - pregunté con seriedad.

- cuida a Eren - me dijo levantando la miraba para verme a los ojos.

- tch, saludalos de mi parte - le dije y jale el gatillo...

Pero, nada salió de la pistola, las balas se habían acabado, intenté otra vez pero nada, esas malditas balas se habían acabado y no tenía más - ¡Demonios! - exclamé viendo la pistola con rabia y tirandola a un punto cualquiera de la habitación - te salvaste cejas, pero si estorbas te mataré - le dije para después tomar a Eren estilo princesa y salir corriendo sin ser perseguido por nadie.

Salí de allí y lo metí al auto...

"te salvaré Eren, lo prometo..."

Continuará...