Advertencia: la imagen no tiene que ver con el capÃtulo solo está allà para que la sabroseen, sin más que decir a leer...
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Me desperté por los rayos del sol que traspasaban el vidrio de una pequeña ventana al lado de donde estoy. Me froté los ojos con pereza y abostecé al mismo tiempo que estiraba los brazos y estos tronaban, troné de igual forma mi cuello y me quedé observando alrededor.
Me sorprendà y abrà bastante los ojos al darme cuenta que ya no me encontraba en el sótano, sino que en un cuarto y me encontraba sentado en la cama de este, voltee a ver hacia la puerta que se encontraba cerrada y me arme de valor para salir por esta. Me puse de pie y abrà la puerta lentamente asegurándome de que no rechinara por nada del mundo y camine unos cuantos pasos hasta lo que parecÃa la cocina y allà lo vÃ.El enano se encontraba de espaldas mÃa preparando la comida con un adorable delantal y pantuflas de conejito, tarareaba una canción que no reconocà mientras movÃa ligeramente las caderas. Era un acto super adorable y si no me hubiera dado cuenta que es un loco secuestrador jamás lo habrÃa pensado.
Di un paso provocando que la madera rechinase y me tense de inmediato, acto seguido el azabache se volteó quedando cara a cara conmigo y abriendo los ojos aparentemente sorprendido, luego cambio su cara a la habitual y me dió una pequeña sonrisa "¿Qué le pasa a este enano bipolar?"- veo que has despertado - dijo después de hacer esa mini sonrisa - siéntate en la mesa, pronto estará la comida.
- si - me limité a contestar.
Obedecà y me senté en una de la sillas de la mesa de madera y regrese mi mirada hacia el azabache y no despegue mi mirada por ningún minuto, me fijé en cada uno de sus rasgos; es de muy baja estatura, su piel es de un color pálido, ojos color azul eléctrico, cabello color azabache con un corte militar, su rostro tienes rasgos finos, una pequeña nariz que lo hace ver muy adorable, labios color carmÃn y su tÃpico ceño fruncido. Se concentraba totalmente en lo que estaba preparando y a pesar de que yo habÃa aparecido no dejaba de tararear esa canción aunque habÃa dejado de menear las caderas y eso me molestó un poco ya que se veÃa muy adorable, inconscientemente se me salió una risita algo burlona al recordar como meneaba esas caderitas al compás de lo que tarareaba.
-¿ De que te rÃes mocoso? - cuestionó interrumpiendo mis descabellados pensamientos.
- na-nada - conteste apenado desviando la cabeza y regañando me a mi mismo por haber pensado esas cosas.
- tch - chasqueo la lengua para proseguir con lo que sea que preparaba.
Minutos después se acerco hacia la mesa con dos platos con la comida.
- el desayuno está servido - dijo mientras colocaba delicadamente el plato encima de la mesa.
Baje mi mirada expectante para ver lo que habÃa preparado y casi se me sale el alma al ver a dos panqueques que olÃan delicioso y que tenÃan formado una carita feliz con la miel y un trozito de margarina que era la nariz.- ¿ PERO QUE CARAJ....?
- no hables mientras comes mocoso - dijo interrumpiendo me y sentándose a mi lado para empezar a comer, me callé e hice lo mismo. Pero no podÃa dejar de pensar el porqué un desquiciado que secuestra y mata a personas hace panqueques con caritas, ¿Que rayos le sucedió para que se volviese un frÃo asesino?
- ¿En que tanto piensas mocoso? - me preguntó viéndome con esa azul mirada.
- mmmm..... ¿Yo?
- Pues obvio, ¿acaso miras a algún otro mocoso en esta casucha? - dijo con cierta molestia.
- no soy un mocoso - dije ofendido e inflando los cachetes formando un puchero algo infantil.
- para mi si que lo eres - dijo haciendo una media sonrisa burlona
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Los psicópatas también se enamoran
Fanficeren jeager es un adolescente de 18 años con un horrible pasado y una vida que a pesar de ser de lo más normal con los suficientes recursos para subsistir este hecho no complace a nuestro chico que se aburre con cualquier cosa que le ofrezca la vida...