𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐𝟒

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Mis cursos de fotografía iniciarían en un par de horas y yo estaba muy emocionada

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Mis cursos de fotografía iniciarían en un par de horas y yo estaba muy emocionada. Esa sensación de ser una inútil masa pudriéndose estaba desapareciendo de mí.

Estacioné mi auto en la acera del edificio en donde tomaría mis cursos. Bajé mi bolso en donde traía mi cámara y los cables. También traía un pequeño tripie y una memoria extra.

Estaba a punto de entrar cuando me llegó un mensaje.

"𝙳𝚎𝚋𝚎𝚛𝚒́𝚊𝚜 𝚙𝚊𝚜𝚊𝚛𝚖𝚎 𝚎𝚕 𝚗𝚞́𝚖𝚎𝚛𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚋𝚘𝚗𝚒𝚝𝚊 𝚎𝚗𝚝𝚛𝚎𝚗𝚊𝚍𝚘𝚛𝚊 𝚍𝚎 𝚍𝚎𝚕𝚏𝚒𝚗𝚎𝚜"

Era de un número desconocido.

"𝚀𝚞𝚒𝚎́𝚗 𝚖𝚒𝚎𝚛𝚍𝚊 𝚎𝚛𝚎𝚜?"

Le contesté.

"𝚂𝚒𝚎𝚖𝚙𝚛𝚎 𝚝𝚊𝚗 𝚍𝚞𝚕𝚌𝚎.

𝚂𝚘𝚢 𝚎𝚕 𝚛𝚞𝚋𝚒𝚘 𝚖𝚊́𝚜 𝚜𝚎𝚡𝚢 𝚚𝚞𝚎 𝚑𝚊𝚢𝚊𝚜 𝚌𝚘𝚗𝚘𝚌𝚒𝚍𝚘."

Rodé los ojos dando con él.

"𝙲𝚘́𝚖𝚘 𝚌𝚘𝚗𝚜𝚎𝚐𝚞𝚒𝚜𝚝𝚎 𝚖𝚒 𝚗𝚞́𝚖𝚎𝚛𝚘?"

Entré al edificio y caminé hasta el elevador.

"𝙲𝚘𝚗𝚘𝚣𝚌𝚘 𝚊 𝚊𝚕𝚐𝚞𝚒𝚎𝚗"

"¿𝙵𝚞𝚎 𝚖𝚒 𝚖𝚊𝚍𝚛𝚎. 𝙽𝚘 𝚎𝚜 𝚊𝚜𝚒́?"

"𝙻𝚎 𝚚𝚞𝚒𝚝𝚊𝚜 𝚕𝚊 𝚍𝚒𝚟𝚎𝚛𝚜𝚒𝚘́𝚗 𝚊 𝚝𝚘𝚍𝚘 𝚎𝚜𝚝𝚎 𝚊𝚜𝚞𝚗𝚝𝚘, 𝙼𝚒𝚌𝚑𝚎𝚕𝚢𝚗𝚗."


"𝙽𝚘 𝚙𝚒𝚎𝚗𝚜𝚘 𝚙𝚊𝚜𝚊𝚛𝚝𝚎 𝚎𝚕 𝚗𝚞́𝚖𝚎𝚛𝚘 𝚍𝚎 𝙳𝚒𝚗𝚊 𝚜𝚒𝚗 𝚜𝚞 𝚌𝚘𝚗𝚜𝚎𝚗𝚝𝚒𝚖𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘."


"¿𝚈 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚊𝚜 𝚎𝚜𝚙𝚎𝚛𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚎𝚗𝚝𝚘𝚗𝚌𝚎𝚜?"

Rodé los ojos antes de mandarle un mensaje a Dina pidiendo su permiso para pasarle el número a Dallas. No fué de sorprenderse que aceptara que se lo diera, después de todo ambos no habían parado de echarse miraditas y hacerse ojitos en el tiempo que estuvieron en la misma habitación.

El edificio de Fotofine era uno de los mejores estudios en Florida con dependencias en muchas partes del mundo, era por eso que no me había quejado del elevado costo de los cursos. Esperaba no defraudarme.

Me senté en uno de los bancos que estaban detrás de las mesas. Estas estaban puestas en forma circular por todo el rededor del estudio. Me sentía como en una conferencia.

𝐌𝐚́𝐬 𝐥𝐨𝐜𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora