𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏𝟕

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Carla se había ido a su casa ya que traía auto

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Carla se había ido a su casa ya que traía auto. Por mi parte había decidido que esperaría a que Lynn terminara su jornada laboral para poder irnos juntos ya que ella se había traído mi auto.

Mientras esperaba, Sed, quien recién venía llegando de una de sus expediciones, se sentó a mi lado en una de las bancas que estaban en sanación.

-¿Me pusiste a tu prima porque sabías que ella no podría congeniar conmigo?-Pregunté.

-¿Soy un genio, no es así? -Sonrió satisfecho.

-Supongo. Aunque ahora tu prima tiene un crush con mi novia.

-No debes preocuparte.-Rió.-Carla de por si es una golosa, y pues Lynn Lynn tiene lo suyo.-Se encogió de hombros.-Por cierto, Lynn no debe enterarse del lesbianismo de Carla. Ella va a golpearme.

-No le diré nada.

-Espero que se rinda pronto con esta búsqueda.

-Yo también.

Conducía mientras Lynn se mantenía en silencio en el asiento de copiloto, y eso era porque venía dormida, de no ser por eso estaría hablando y preguntando una y otra vez como me había ido en la cita. Y de verdad lo agradecía porque no sabía qué excusa le daría ahora. No podía decirle que Carla la prefería mil veces a ella que a mí porque terminaría por meter en problemas a Sed.

Estacioné en la acera de mi departamento antes de apagar el motor.

-Nena.-La moví un poco.

Lynn suspiró antes abrir sus ojos lentamente. Me dió una leve sonrisa.

-Cárgame.-Pidió haciéndome reír.

Salí del auto y lo rodeé hasta llegar al lado del copiloto. Abrí la puerta y Lynn me extendió los brazos. Como pude la saqué cargando y mientras la sostenía le puse la alarma a mi auto. La cargué hasta la cama y cuando la recosté solo me dió un beso antes de quedarse profundamente dormida. Después de ducharme me acosté a su lado pensando en todo lo que aún faltaba para que se diera por vencida.

Suspiré, porque estaba seguro de que no íbamos ni a la mitad de todo este asunto y yo ya me sentía agotado.

𝐌𝐚́𝐬 𝐥𝐨𝐜𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora