Tloz- El Anhelo de una Sombra.

Capitulo 20: Sombra Nocturna.

El sol se asomó por lo alto de los cielos mientras nubes negras y grises cubrían por completo cada uno de los rayos provenientes de este. Los copos de nieve caían con lentitud hacia el suelo, tiñendo lo que fue un prado verde y boscoso a uno completamente blanco. Los arroyos y ríos que en la noche anterior habían seguido con su curso normal, quedaron petrificados y los animales que cantaban cada día no aparecieron. El invierno finalmente había llegado.
Los hylianos despertaron temprano esa mañana, y aunque la nieve y el viento no estaban de su lado, optaron por continuar su recorrido. Aquello no se transformaría en un impedimento. Las huellas de sus pisadas se veían marcadas por la nieve cada vez que avanzaban y el frió recorría con suavidad cada uno de sus cuerpos.
El líder estaba adelante, guiando a sus compañeros. El siguiente lugar al que debían ir sería al desierto. Este Seria un recorrido demasiado largo. Los sombreros y ropajes de cada uno de los jóvenes se movía con gracia por el viento. A diferencia de cuando habían comenzado, la tormenta de invierno ya se había calmado.

-Que sorpresa...No creí que nevaría tan rápido..-Comentó Green mientras se detenía unos momentos y permanecía al lado de sus opuestos. Aunque debían dirigirse al desierto, todavía necesitaban recuperar fuerzas y equiparse con mas equipo. Pues, no habían ni siquiera desayunado, y no podían hacerlo utilizando solo pociones. Sería un desperdicio.

-Bueno, el invierno no empezó hace mucho. Además, hay una alta probabilidad de que esto haya empeorado debido a Vaati..-Respondió Vio mientras estiraba un poco su cuerpo. Si permanecían demasiado tiempo quietos se congelarían sus músculos.

-Entonces..¿Que se supone que haremos ahora?...Hace mucho frió..-Se quejó Blue mientras frotaba ambas manos y soltaba un poco de vapor en estas. Su traje de héroe, aunque nunca le había molestado, no era demasiado apto para esas temperaturas. Sus guantes no lograban calentar sus manos, ya que no cubrían sus dedos.

-Podría utilizar el Báculo de fuego durante todo el camino, pero todavía no tengo mucho control sobre él. ¡No creo que nos caliente si esta encendido!...-Exclamó Red mientras hacía lo mismo que Blue. Los otros días por lo menos pudieron continuar sin problemas, pero era verdad, hacía demasiado frío y no habían comido. Si continuaban de esa forma terminarían débiles y congelados. Lo principal era reponerse por completo.

-Ahora se supone que debemos dirigirnos hacía el desierto...pero, queda muy lejos según el mapa y no hay atajos que nos lleven mas rápido. Tal vez, deberíamos primero recuperar algunas fuerzas y después continuar.-Green guardó silencio unos momentos. Pues cuando se refirió a "fuerza" no solo lo hizo con las que ellos necesitaban, sino también a las que provenían de la espada. Algo no lo dejaba tranquilo-..No se porque, pero de cierta forma, siento como que nuestras espadas están perdiendo algo de poder..

comentó en voz baja el líder a la vez que retiraba la espada de su funda y la observaba detenidamente. Las palabras del Goron y de la doncella ahora cobraban un poco mas de sentido. El invierno había llegado, pero no era igual que los anteriores. El sol estaba cubierto, era de día y se notaba, pero aun así había algo que no cuadraba allí. Algo en el fondo de su ser le decía que la espada que poseía entre sus manos se estaba debilitando, pero ¿A que se debía eso?. Debía hablar con ellos sobre eso cuanto antes, pero tenía sus dudas al respecto con quien hacerlo. La llegada de un mundo oscuro era lo que menos deseaba en ese entonces y el pensar en que el poder de la espada cuádruple se perdía solo empeoraba las cosas. Green cerró sus ojos unos momentos, permaneciendo nuevamente en silencio. Debía pensar en una buena excusa para poder hablar sobre las dudas que invadían su mente. Una vez que obtuvo la respuesta dirigió su mirada hacía cada uno de sus pares y luego exclamó.

-Dividamonos en grupos. Buscaremos algo de comer y luego continuaremos.

Los links asintieron ante la orden de su líder y rápidamente intentaron elegir a sus compañeros. Ya no iban a hacer un grupo par, pues ya no eran solo cuatro muchachos.