Pasión Árabe #1 [Completa]

Parte 27.

El aire golpeaba con fuerza mi cara y varios escalofrios se expandían por todo mi cuerpo. Mi abrigo estaba adentro del edificio y lo que menos deseaba era toparme con la realidad.

Amîr se iría de luna de miel.

Eso estaba más que claro. Él de verdad quería a Abigail, muy al contrario de todo lo que hizo conmigo. Lo peor de todo no era eso, sino quela misma Abigail había dicho que no deseaba una luna de miel. ¿Entonces por qué ahora resultaba que sí y que ella misma le había contado a su "prima" todo eso?

Era simple y sencillo.

Jamás fue sincera conmigo. Todo había Sido una fachada, y yo, como una tonta, le había creído y había caído completamente en su juego.

Ya no podía confiar en nadie.

— ¡Savannah! —Me giré en cuanto oí la voz de Javier detrás de mí y corrí hasta él, buscando refugio en sus brazos—. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué has dicho que tu corazón estaba en pedazos? ¿Qué hizo el canalla ese? —Escondí mi cara en su pecho y lo escuché suspirar. Dándose cuenta que no tenía ánimos de hablar para nada.

—Solo...quisiera olvidar todo —hablé—. Desearía jamás haberlo conocido. Ni a él, ni a su familia —aunque la señora Aneesa no había Sido muy mala conmigo, pero tampoco quería ningún tipo de contacto con ella.

—Lo siento —dijo—  Me gustaría poder aliviar tú dolor, pero creo que no puedo. No sé qué decirte, porque sé que no importa que diga, eso no calmará el dolor que hay en tu interior —besó mi cabeza—, ¿Quieres que te saqué de aquí? —Antes de que pudiera si quiera responderle que sí, sentí como su cuerpo se tensaba ligeramente—  No quiero que te alteres, pero el canalla que tienes por esposo nos está viendo a la distancia.

Alcé la vista del suelo y observé la cara de Javier.

—Dime que no estás pensando hacer lo que creo que harás —dijo, viéndome atentamente.

—No lo haré, no podría hacerle eso a Cris. Es un buen chico —sonreí, o más bien eso intenté.

—Pero es que... ¿estás segura? No quiero forzarte a nada, y créeme, a Cris no le importará. Él sabe muy bien que lo amo y que mi corazón le pertenece. Así que por él no te preocupes —onreí cuando observé que Cris estaba a la distancia, y como si hubiera sabido de lo que hablábamos, alzó ambos pulgares y luego imitó un beso apasionado mientras estaba de espalda y se abraza a así mismo.

No lo pensé mucho cuando lo hice. Simplemente lo hice sin pensar en las consecuencias. Sin pensar en sí eso dañaría o no a alguien. Porque, ¿Quién había pensado en mí?

Exacto, nadie.

Me acerqué lentamente a Javier y cuando estuvimos lo suficientemente cerca, lo besé.

De primero fue lento, y él no parecía reaccionar al principio. Pero segundos después mi cintura era rodeada por sus fuertes manos y poco a poco comenzó a profundizar el beso. Solté un jadeo en sus labios y sentí algo diferente. Como una conexión que nunca había sentido con nadie.

Cuando intenté acercarme más a él, sentí como su cuerpo se retiraba del mío. Cuando abrí los ojos observé justo cuando Amîr le propinaba un buen derechazo en su cara. Javier cayó al suelo por la fuerza del golpe, pero cuando reaccionó en lo que había sucedido, se levantó en un ágil movimiento, listo para atacarlo.

Abrí los ojos con sorpresa al ver como Amîr caía al suelo de un solo. Sin poder siquiera detenerse para evitar la caída.

Sonreí para mis adentros cuando volteé a ver a Javier. Él miraba con furia a Amîr. Podía ver el odio acumulado y la manera en que su cuerpo se colocaba en forma de protección hacia mí.