La Obsesión Del Nerd

19- "No quiero perderte"

Megan.

Le estaba siguiendo el beso a Aaron. No me lo podía creer. Movía mis labios junto con los suyos, en una buena sincronía. La suavidad de sus labios era impresionantes.

Nunca pensé en besarlo, nunca me pregunté el sabor de sus labios, nunca me imaginé seguirle el beso.

Me sentí cómoda, relajada. Un sensación rara sintió mi cuerpo, era un calor cómodo.

Me gustaba la forma en la que nuestros labios se movían, me gustaba el beso...

¿Me gustaba? ¿Me estaba gustando el beso?

Esto no puede ser...

Me separé rápidamente de Aarón, abrí los ojos como platos.

No debió pasar, Aaron es mi amigo y lo quiero cómo eso, no más. A mí me interesaba Oliver, no quiero cambiar eso, ni tampoco perder la amistad con Aarón.

- Yo...- se rasco la nuca nervioso, miró hacía la ventana, suspiró - Lo siento...sólo...fue un impulso.

Bajé mi mirada. ¿Cómo pudo pasar esto? O peor ¿cómo permití esto?

Me sentía...ni sabía como me sentía, era...algo diferente, distinto, extraño.

El haber besado a Aaron era extraño, admito que se sentía bien, gustoso, pero no fue lo correcto. Él es un grandioso chico, cualquier chica andaría con él sin dudarlo y, más que ahora es fuerte, ya no se muestra tan débil como antes, se le nota su cambio, su actitud. Aunque aparente un chico malo con usar ropa negra, pero su cara demuestra lo ángel que es, lo inocente, lo adorable.

- ¡Roja! - el llamado de Oliver nos alertó, Aarón se levantó de la cama con rapidez al igual que yo - ¿Estás ahí, cariño? - tocó la puerta dos veces - ¿Megan? - la volvió a tocar pero con desespero.

Mi corazón empezó a latir fuerte, mi pecho estaba agitado al igual que mi respiración. Estaba asustada, aterrada, nerviosa y no sabía el motivo de todo lo que me pasaba.

- Di algo...- me susurró Aaron, asentí.

- Ehh...Sí, estoy aquí - respondí nerviosa.

- ¿Por qué no me respondías? - espetó - Me estaba preocupando. ¿Acaso estás con alguien ahí?

- No, no... No es lo qué crees, es sólo qué...- miré a todos los lados de mi habitación, en busca de una respuesta, sonreí satisfecha - Me estaba duchando.

- ¿En serio? - podía jurar que estaba sonriendo pícaro,  lo conocía tan bien - ¿Sigues en toalla, cariño? Porque me encantaría ver otra vez, hasta...podíamos repetir lo de anoche.

Miré a Aaron sonrojada, él sólo miraba la puerta, con un semblante serio, pensativo. Suspiró.

- Mejor me voy - murmuró - Te veo luego, Meg - dio un pico en mis labios, se acercó a la ventana, sonrió y saltó al árbol.

Me acerqué a la ventana, lo ví correr, sonreí.

- ¿Meg? - corrí a abrirle la puerta a Oliver, le sonreí. Su cara estaba seria, me miraba con ira, su pecho subía y bajaba.

-¿Pasa algo, bebé? - le pregunté.

- ¿Por qué me mientes, Megan?

- No te he mentido.

- ¿Ah, no? Entonces...explícame, ¿por qué sigues con la misma ropa de está mañana? - miré mi ropa, tenía razón - Sólo...dime por qué Aaron estaba aquí, contigo, encerrados.

- Él no estaba aquí - mentí, bajé mi cabeza.

- ¡Maldición, Megan! - golpeó el marco de la puerta, retrocedí hasta chocar con la cama - ¡Deja de mentirme! - gritó desde la puerta, aceleró sus pasos hasta quedar a metros de mí - Odio que estés con ese, Megan. Él no me agrada, ni me agradará. Alejate de él, roja.

- ¡Él es sólo mi amigo! - grité, estaba cansada de los celos de Oliver, sabía que no se llevan bien, pero las advertencias de Oliver me tenían harta. Desde anoche no dejaba de decirme que me alejara de Aarón,  que él me haría daño.

- ¡No me importa! - me empujó, caí sobre la cama, se colocó a sobre mí, sus rodillas a los lados de mi cintura, sus manos a los lados de mi cabeza. Podía escuchar su corazón latir con fuerza, su respiración desenfrenada.

- ¡A mí sí! - exclamé. Beso con desespero mis labios, moviendo los suyos con fuerza, rapidez. No respondí a su beso, era muy rápido para poder seguirle. Tiró de ellos y jadeo.

- Estoy enamorado de ti, Meg. No quiero perderte, no lo aguantaría - volvió a besarme de la misma forma - Te quiero mucho, más que a nada en está puta vida que me toco - junto nuestras frentes - Si soy celoso contigo es por miedo, miedo a qué me dejes, que alguien me quité lo que más quiero - me besó mi cuello, lo mordisquió.

- También te quiero, Oli. Pero...exageras con tus celos hacía Aaron. Sólo somos amigos y, nada más.

- Eso espero - sonrió y me beso.

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Maratón 2/2.

¡Holaaaaa!

¿Como les vaaaaa?

¡Hasta la próximaaaaaaaaa!