Capítulo 16 y 17

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- Pero, no entiendo ¿por qué te pidió disculpas?
- Porque creyó que me había hecho daño verlo con ella. Cuando de verdad, no fue así.
- Está bien, ya entendí.
- Después iremos al puente Brooklyn.
- ¿Con él? –yo sólo rodee los ojos.
- Si con él. Con quien más.
- Dale, no te enojes, cuidado con lo que haces. –sólo reí.
- Ya lo sé y no pasará nada…solo amigos. –musite. Levantándome de la banca y caminando hacía el salón, junto a Adam.
Al sonar el timbre de salida, tome todas mis cosas, me encontraba nerviosa. James me esperaba en la puerta del salón.

- Vamos. – le dije sin siquiera mirarlo.
- Bueno. – caminamos sin siquiera hablar hasta su auto. Pero una duda surgió en mí.
- ¿Y tú moto? – él me miró luego de abrocharse el cinturón.
- Se ha quedado en California. Tuve un pequeño accidente.
- ¿Accidente? – pregunte preocupada.
- Nada grave.
- Pero… ¿qué te paso?
- Iba a toda velocidad, se cruzo algo en mi camino y perdí el control, por suerte salí ileso, solo una contusión y una costilla rota.

Yo lo miré horrorizada.

- No te preocupes. – rió. – estoy vivo.
- ¿No me preocupe? ¡Pudiste haber muerto!
- Pero no lo hice, además, en ese tiempo quizá me preferías muerto. – musitó encendiendo el motor. Yo lo miré extrañada.
- Oye, puede que me hayas hecho sufrir, pero jamás habría pensado en matarte.
- En ese momento pudiste haber pensado cualquier cosa.
- Si, pensado, en ese momento no lo hacía con cordura.
- Bueno, ya paso. – rió nuevamente, sin humor. – ahora, hablemos de otra cosa. – yo solo bufé. No tenía ganas de hablar en aquel momento.

El camino fue silencioso, aquel puente quedaba algo alejado de donde vivíamos. Al llegar el aire costero llego a mí, aquel aire frío que te trasmitía paz, con aquel sonido hermoso de las olas chocar contra las rocas.

- Hace tiempo que no venía a este lugar. – dije mirando el mar, el viento jugaba con mi cabello, James se acercó a mi lado. Ni siquiera habló, solo se dedico a mirar.
- ______ yo…. – mi vista se fijo en él, sus ojos se veían hermosos, pero había un brillo diferente en su mirada.
- Si quieres pedirme disculpas otra vez… no lo hagas, te he perdonado mil veces ya. – sonreí. – hay que vivir el presente y superar el pasado. No te preocupes, no hay rencores. – mentí, claro que los habían, pero no se lo diría, claro que no podía. Es tonto, el plan no funcionaría.
- Está bien, pero algo siempre me dirá que no lo has hecho aun. – lo miré anonadada, pero rápidamente me dedique a mirar el mar.
- Hablemos de otra cosa ¿haz tenido alguna novia? – fue lo primero que llegó a mi cabeza.
- ¿Novia? No claro que no, no podría luego de lo que paso entre nosotros.
- Pero, pasaron dos años.
- ¿Eso qué? – pregunto cortantemente. – ¿tuviste alguno?
- Nada serio. – mentí, tu nariz crecerá como pinocho.
- Ah. – dijo sin siquiera mirarme. Reí para mis adentros.
- Si, pero, tampoco pude, de los errores se aprende.

Se giró para mirarme.

- ¿Estar conmigo fue un error para ti? – pregunto triste.
- ¿Qué?
- Eso has dicho, de los errores se aprende. Y estás hablando de tener novio.
- No James, me haz entendido mal. – hable rápidamente.
- Pues creo que no, lo he entendido perfectamente.
- ¡Claro que no! A eso no me refería, estar contigo no fue un error.
- Ya no intentes remediarlo, porque no podrás. – dijo enfadado.
- Claro que no podré. – repetí. – no me escucharás. Cuando dije aquello lo dije porque todos los hombres son iguales y con cualquiera que estuviera me rompería el corazón igual. – ahora yo le dije enfadada. – no quiero volver a sufrir, no otra vez. – le dije con un hilo de voz.

Él solo suspiro tratando tranquilizarse.

- Lo lamento _______, yo…. – una ráfaga de viento me puso los pelos de punta, el cielo estaba nublado.
- Creo que comenzará a llover ¿te molestaría llevarme a mi casa?
- Claro. – dijo caminando nuevamente hacía su auto.

Patito Feo. (James Maslow & Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora