capítulo 20

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— Si. Pero, digamos, no me ha pedido que sea su novia aún.
— ¿Y no viniste con él?
— No, es que ya tenía la invitación de "solitaria" y quería venir, pero le dije que no pasaría nada malo y confió en mí.
— Eso quiere decir que seguiré solo. —dice con un tono tristón. Yo río, el chico se me hace jodidamente conocido, pero no recuerdo a quién.
— Pero, podemos ser amigos, quizá te presento a alguna chica. —le digo simpática, el ríe y escucho como mi canción favorita suena.
— ¿Quieres bailar? —nos preguntamos mutuamente, reímos y él me ofrece su mano para ir a la pista de baile.

Al llegar al centro de la pista de baile el pone sus manos en mi cintura y yo las enrollo en su cuello, toco su pelo y al igual que todos sus rasgos, se me hace conocido. Bailamos al compas de la canción, miró a sus ojos y me quedo hipnotizada con ellos, aquellos ojos que siempre me han encantado y por un momento, siento que James está bailando allí, conmigo, que me sonríe como solo él lo sabe hacer. Se acerca lentamente a mí, saca una mano de mi cintura y se sube un poco la máscara, veo como se acerca a mí lentamente, me quiere besar y yo también lo deseo, algo me dice que debo hacerlo, que debo besarlo. Pero le prometí a James que nada pasaría, pero ya es tarde, sus labios ya están junto a los míos, se mueven en un vaivén y ahora lo descubro, sé quien es aquel chico jodidamente conocido, es él, es James.
Me separo lentamente, con una sonrisa, veo como el también sonríe y habla en un fallido Italiano.

— ¿No me quedaré solo ahora? —me pregunta, yo no me lo tomo mal y río y lo abrazo más a mí.
— Claro que no. —le susurro y aunque la música está alta para nosotros, no la escucho y siento, que puedo escuchar su corazón.
— Te amo. —susurra sobre mis labios, desde hace dos años que no lo oigo y desde que volvimos no me lo había dicho. Y yo lo sé, lo siento, lo amo, ya no puedo ocúltalo, no más venganza, no más engaño por el momento, lo amo y debo decírselo.
— También te amo, James. —le murmuro al separarnos, su sonrisa es la más grande que he visto desde que perdimos la virginidad juntos. Nuevamente me besa desesperadamente, su máscara se cae y yo me separo riendo casi a carcajadas, el también ríe, pero en mi cuello, produciéndome muchas cosquillas.

Me toma de la mano y me saca de allí, caminamos entre la gente y nos vamos a un lugar alejados de todo, la música desde allí se escucha bajo.
Se pone frente a mí, me mira a los ojos, se nota nervioso.

— ¿Pasa algo? —le pregunto, él sonríe y suspira levemente.
— Hay algo que me gustaría preguntarte.
— Haz Lo. —le alenté, el toma mis manos.
— ¿Quisieras, volver a ser novia de este *beep*? —mi sonrisa se extiende por toda mi cara, sabe, él sabe cuál es la respuesta, claro que quiero, claro que lo deseo.
— Claro que sí. —le respondo y él me toma de la cintura y me hace girar en el aire y cuando me deja en el suelo, me besa nuevamente, pero extrañamente, siento como alguien nos mira, nos mira con esa maldad que no sentía hace dos años, me separo lentamente y la veo, la veo al lado de un árbol y nuevamente, desaparece como un fantasma.

— ¿Pasa algo? —me pregunta James, yo lo miro y niego con mi cabeza. — Desde hace días que miras a la nada.
— Es sólo, me siento observada ¿tú no?
— Pues, he notado que me observan pero ya sabes, siempre hay alguien que te mira. —Acaricia tiernamente mi mejilla. — no le des importancia, no debe ser nada importante.
— Claro. —le digo no muy insegura, no puedo restarle importancia si es ella de quién se trata.
— No estés preocupada _______, al menos dime quien es, si lo has visto.
— Pensarás que estoy loca.
— No, claro que no, dime. —me ordena dulcemente. Yo suspiro y miro nuevamente al lugar donde la había visto.
— Pienso que es... Halston. —él me mira extrañamente, tiene ganas de reír, pero no lo hace, yo suspiro y miró a otro lado.— ¿Ves? Piensas que estoy loca.
— No, mi amor, claro que no. Solo es, pensé que habías dejado atrás el tema de Halston.
— ¡Claro que lo deje atrás! —Le digo exaltada. — solo, me he sentido observada y es como si fuera un fantasma, creo que haga lo que haga no me dejara tranquila nunca.
— ______, Halston ya no parte de tu vida, olvídala, ella está en California, rehaciendo su vida, antes de venirme ya tenía miles de conquistas.
— Algo me dice que está acá y más cerca de lo que creemos.
— Pues si es así, no dejaré que se interponga entre nosotros nuevamente. —besó suavemente mis labios. Le sonreí al separarnos, confiaba en su palabra, pero algo me seguía diciendo, que ni aunque estuviéramos juntos nos ayudaría para vencerla. Ni para que no se interpusiera entre nosotros.

Patito Feo. (James Maslow & Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora