Capítulo 15

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- Se lo merecía _____.
- No, eso ya ha pasado, lo dejé en el pasado ¿qué tú no puedes?
- No lo has dejado en el pasado ________. –murmuro Jenny, quien se encontraba callada, la miré sin comprender.
- ¿Qué dices?
- Si lo habrías dejado en el pasado, no estarías apunto de vengarte de él. –yo sólo suspiré.
- No comencemos con aquel tema ¿sí? Estoy cansada, quiero llegar a casa y tirarme a dormir.

Caminamos a casa en silencio. Estaba completamente enojada con Liam y con James. Era imposible que después de haber pasado una tarde entera conmigo, a la noche se hubiera ido con aquella…perra.

Al llegar a casa, subí las escaleras sin siquiera saludar a mi madre quien ya había llegado de su trabajo. Me encerré en mi habitación. No quería hablar con nadie, ni ver a nadie, tenía un dolor en mi corazón, el cual no era nada bueno.

-______ –dijo mi madre dando unos golpes a la puerta.
- ¿Qué pasa? –pregunte sin siquiera moverme un centímetro.
- ¿Estás bien?
- Si, ¿por qué lo preguntas?
- Porque te conozco. ¿Me abres? –solo suspire y me pare para abrir la puerta a mi madre. – ¿Qué es lo que te pasa?
- No lo sé…. –respondí. –solo, estoy cansada y me gustaría descansar. –ella solo me sonrió y acarició mi mejilla.
- Está bien, hablamos mañana. –yo sólo asentí y cerré la puerta una vez que salió de la habitación.

¿Cómo le contaría a mi madre mis problemas? Si ni siquiera yo sabía cuáles eran.

***********

Un par de toque a la puerta me despertaron. Me había quedado dormida vestida, la luz que se filtraba a través de las cortinas me molesto.

- ______, soy yo Jenny, ya es tarde, y con Liam queríamos ir a Central Park ¿quieres ir?
- Está bien, me ducho, me visto y bajo.
- Dale, no tardes mucho.

Vi la hora en mi reloj, eran las diez de la mañana, temprano para un día domingo.
Me levanté y camine con pereza al baño. Tome una corta ducha y luego elegí un casual atuendo de verano. Mi manera de vestir había cambiado bastante, ahora usaba cosas más apretadas a mi cuerpo, el cabello lo dejaba suelto y me maquillaba naturalmente.

Baje las escaleras lentamente, los chicos estaban viendo la televisión y suponía que mi madre estaba trabajando.

- Estoy lista. –ellos voltearon a verme, le sonreí a Jenny, pero a Liam no, estaba lo suficientemente enojada con él como para hablarle.
- ¿Aun estás enojada? –pregunto al llegar a mí. Él solo me miró triste, no podía enojarme con él.
- Claro que no Liam, no podría enojarme contigo. –lo abracé. –pero esto lo hacemos luego. –dije separándome. – ¡Central Park nos espera!
- Vale…vamos. –rió Jenny tomando su bolso.

La tarde en Central Park se nos paso volando los chicos debía irse mañana temprano, pero prometieron que volverían pronto.

Mi madre había llegado temprano por ser domingo, había preparado un rico pastel de manzana.

Había quedado tan cansada, que apenas toque la almohada, me había dormido instantáneamente.

**********

Una bocina me despertó. Miré por la ventana, el auto negro de James se encontraba aparcado a un lado de la acera. Lo miré raro. ¿Qué hacía el buscándome?

- ¡________! Hay un chico esperándote, apresúrate. –gritó mi madre desde abajo, yo sólo resople y me metí a la ducha, lo hice lentamente, no tenía prisa.

Tomé un conjunto muy parecido al de ayer y baje, tome mi bolso, una tostada y caminé hacía su auto.

- ¿Qué haces aquí?
- Quería hablar contigo. –curvó su labio, donde dejaba ver un moretón.
- ¿Fue Liam? –pregunté, él solo asintió. –está bien. –me metí al auto.
- ¿De qué quieres hablar?
- Del sábado. De cuando me viste con Karen. –yo sólo sonreí. ¿Por qué hablar del tema?
Reí pensando en su comentario. Lo mire nuevamente, el auto no se había movido ni un centímetro.

- No entiendo. –respondí. –
- Que haya estado con Karen luego de salir contigo.
- Está bien. –dije
- Pues, ella me invitó, no podía decirle que no, así que si eso fue lo que molesto a tu amigo, lo lamento. –sólo sonreí.
- No fue por eso James, no te preocupes, puedes salir con quien quieras. Yo lo lamento. Liam no debía actuar así. –dije mirando su labio, el cual en un extremo estaba morado.
- Yo pensé que…. –se calló. –no nada, ignórame.
- Está bien. Si tú lo dices. –reí. –bueno, si no comienzas a conducir, llegaremos tarde.
- Oh, si lo siento. –encendió el motor. –vámonos.

El camino fue silencioso, no había nada que decir. Aunque recordé sus palabras «Yo pensé que…» ¿Qué pensaste James?

Oh no.

¿No habrá pensado eso? No lo creo.

Él había pensado que me había dañado y que les había dicho a los chicos, por eso Liam se había enojado y le había ido a golpear.

Woo. Ahora entiendo.

Reí. Él me miró confundido.

- ¿Pasa algo? –pregunto parando el auto.
- No, sólo, me acorde de algo, nada importante.
- Está bien. ¿Te parece si salimos luego? Digo; para que me muestres la ciudad, me gustaría conocer el puente Brooklyn.
- Claro. Me encantaría, hace tiempo que no voy allí.
- Bueno. –sonrió. –nos vemos luego.
- Si, gracias por traerme. –tome el bolso, abrí la puerta y baje seguida de él. Adam nos miraba desde un lado, curioso. Yo sólo le guiñe el ojo.

Él rió y camino hasta mi casillero.

- ¡James! –una chillona voz sonó a mis espaldas.

«Karen» sólo suspire frustrada, no debía importarme. Seguí caminando.

- ¿Juntos? –pregunto mi amigo.
- Sí, me fue a buscar temprano.
- ¿Por?
- Que se yo, quería pedirme disculpas.
- Así…. –le interrumpí.
- Sí, te cuento luego, ahora vamos a clases. –saque los libros que me tocaban y camine al salón.
- ¡Ey! Cuéntame ahora.
- No Adam, luego…nos queda todo el día aun.
- Pero ________, me has dejado intrigadísimo.
- Lo sé, pero luego te cuento ¿te esperas? La historia no es tan fantástica como para ponerte así. –dije haciendo un gesto con mis manos.
- Que va. Está bien. Hablamos luego. –me dio un beso en la mejilla y camino hacia la sala de ciencias, a esta hora, íbamos separados.

La hora paso rápido, James se sentó separado de mí, Karen tampoco estaba aquí por lo que no me preocupaba.

En el descanso me la pase buscando a Adam, quien no estaba por ninguna parte.

- Buh. –dijo alguien a mi espalda. Me sobresalte y me giré.
- Pero que *beep* haces ¿matarme? –Adam rió.
- No fue ni para tanto. –dijo parando de reír. –lo lamento, llegaron nuevos chicos al equipo y tuvimos que quedarnos para hacerles pruebas y blah, blah, blah. Nada importante. Cuéntame. –yo sólo suspiré.
- Digamos que seré la guía de James. –él me miró confundido. –le mostraré la ciudad. Y bueno, fuimos al parque de diversiones el viernes, estuvimos toda la tarde juntos. –me miró pícaro. –no paso nada, no te hagas ilusiones.
- Está bien, continúa.
- Luego con mis amigos. Jenny y Liam.
- Espera. –me interrumpió. –los chicos estuvieron aquí y ¿no me dijiste? –reí.
- Se me paso, lo lamento. –sólo me miró. – ¿Puedo continuar?
- Claro…
- Y pues, luego fuimos a McDonals, con los chicos. Y apareció James y Karen. –mi amigo levanto una ceja. –Liam se entero, se levanto y camino hacía él para golpearlo.
- ¿Lo-golpeo? –pregunto sorprendido.
- Si, lo golpeo, casi se arma una pelea, pero nos marchamos y bueno, James me pidió disculpas, porque lo vi con Karen. Y bueno, me vino a dejar, no hay mucho que contar.

Patito Feo. (James Maslow & Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora