Noche en vela

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–...fue cuando me arrancó la mano de un solo mordisco –contó Gobber con gran dramatismo –. Y pude darme cuenta de algo. ¡Era delicioso!

Gobber the Belch había decidió poner en acción el "consejo" que le dio Rubella y tratar de motivar a sus nuevos aprendices para que se convirtieran en los despiadados guerreros asesinos que tenía en mente o morir en el intento, lo que sucediera primero. Su plan consistía principalmente en compartir con ellos sus bastas experiencias en la difícil tarea de exterminar a los gigantes reptiles escupe fuego. Para ello, a primeras horas de la mañana siguiente que el entrenamiento quedaría otra vez suspendido y en cambio, esa misma noche realizarían su primera guardia nocturna. Los estudiantes tomaron bastante bien esta noticia:

–Aaaaaaaahhhhh –se quejaron con pesimismo los jóvenes aprendices dejando caer sus brazos a sus costados.

Pero Gobber no se dejo decaer con la falta de entusiasmo de los muchachos y en cambio les aseguró que habría una gran fogata, historias de terror toda la noche (para animar a los gemelos Thorston) y mucha comida (pensando de Fishlegs), y así asegurándose de tener la asistencia total esa misma noche.

Al final de cuentas, los jóvenes aprendices no la pasaron tan mal. Comieron, bromearon y una vez que cayó la noche sobre ellos, contaron cuentos de fantasmas. Los vikingos eran creyentes fehacientes de lo sobrenatural, como de los fantasmas y apariciones; incluso en relatos claramente ficticios, captaban fácilmente su atención. Existían tantos relatos y variantes de leyendas de los caídos y espectros en el archipiélago barbárico, que ya no se estaba seguro donde había iniciado una leyenda o si tenía bases verídicas.

Esa noche en particular, Snotlout contó un relato sobre un héroe vikingo que tenía una curiosa similitud con él, y era perseguido por el espíritu de su novia muerta, cuya descripción asemejaba increíblemente a Astrid (ella respondió a esto propinando un puñetazo a Snotlout en la cara asegurando que había sido el fantasma). Tuffnut relató su historia favorita del garfio maldito de un pirata que atormentaba a todo el que lo usaba; y Fishlegs contó una leyenda muy conocida de la isla Berk, la leyenda del fantasma del guerrero aullador.

Según decían las malas lenguas, había sido un guerrero que ofendió al dios Thor que tuvo subir hasta la cima del pico del rayo (la montaña más alta y peligrosa de la isla) para demostrar su valía como vikingo, pero éste nunca regresó de tal empresa. Se dice que aquellos que se atrevían a subir al pico del rayo, podían oír al fantasma del guerrero aullando a sus penas y disculpas a los dioses.

Con el humor al alza y cada uno de los muchacho enfocados en la conversación, el herrero tomó rienda de la narrativa y comenzó a relatar sus más famosas y heroicas anécdotas de batalla. Debido a que sus palabras estaban basadas en hechos reales (casi, solo retocadas un poco con mentiritas blancas para darle dramatismo) cautivó por completo el interés de la mayoría de sus jóvenes aprendices. E inclusive, Gobber comenzó a disfrutarlo.

Al presenciar como los rostros de los muchachos se iluminaban y sus ojos destellaban ante sus palabras, lo motivaron a continuar. Les relató cómo había viajado con sus padres a tierras peligrosas siendo tan solo un niño; como derrotó a un gigante usando su garfio quitándole una muela picada por una terrible carié; también cuando participó en el viejo reto hooligan de robar un libro de la biblioteca prohibida en la isla de los Meatheads.

Pero las historias que captaron más la atención de sus discípulos, fueron aquellas que incluían dragones. Los muchachos quedaron maravillados con el relato de cómo unos dragones se habían comido dos de sus vitales miembros en diferentes ocasiones.

–... debió contárselo a sus amigos porque al mes siguiente, adiós pierna –relató Gobber animado indicando su pata de palo.

No quedaba duda, el herrero había cumplido su objetivo. Cada uno de los muchachos a su alrededor había quedado cautivado con sus palabras e historias, y en sus mentes solo podía formarse una sola idea, alcanzar la gloria matando a su primer dragón.

Dragons: A Twins StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora