Capitulo 6

69 7 0
                                    

Llevaba una hora recibiendo gente, una hora con la sonrisa plantada en mi cara. Mi mano estaba sudada y machacada y mis mejillas dolían.

-¿A cuanta gente has invitado Pablo?

- A toda la que hacia falta. Ahora no te quejes y sigue saludando.

-Estoy cansada, necesito sentarme y beber algo.

-Dios vale, espera que saludemos a mi nuevo socio e iré a por un vaso de agua.

-¿Que tu irás a por un vaso de agua?

- Si, yo Maya. Puede que sea un cabron en muchos aspectos pero sigo siendo un caballero y un marido enamorado a ojos de los demás.

-Pues tendré que sacarte mas de casa para que te comportes así siempre.

- Ja ja que graciosa.

- Gracias - digo irónicamente.

- Ahí está. Ah y por cierto es él con quien nos iremos de viaje de negocios así que comportaté.

- No te preocupes que a ojos de los demás seguiré comportándome como una mujer florero.

Aún no había vuelto mi vista hacia la puerta porque la tenía puesta en Pablo pero en cuanto lo hice todo mi mundo se paralizó. Un hombre vestido con un traje azul, barba de unos días pero bien recortada, una mandíbula bien definida y un cuerpo que no se podía ocultar debajo de ese traje estaba entrando en ese momento por la puerta.

me costó reconocerlo a primera vista pero en cuanto sus ojos hicieron contacto con los mío... lo supe. Era Lucas, no había duda.

El corazón parecía que se me iba a salir del cuerpo, mis manos temblaban y mis ojos no podían parar de mirarlo. Estaba más guapo que nunca y tenia un porte que imponía lo mirases por donde lo mirases. Su mirada seguia fija en mi y después de un par de segundo su boca formó un sonrisa creando así esos hoyuelos que tanto me gustaban.

Es en ese momento en el que veo que se va acercando de a poco a nosotros. Pablo se mueve a mi lado y disinuladamente me susurra:

- Ese es mi nuevo socio. Compórtate.

Pero soy incapaz de responder, sigo mirando a Lucas como a quien se le aparece Dios. No puedo quitar mi mirada de él pues sigo en estado de shock. Cuando por fin lo tengo justo en frente veo que me cuesta respirar. Lucas se dirige primero a Pablo y lo saluda.

- Felicidades querido socio, tiene usted una esposa preciosa - dice estrechandole la mano a mi marido.

- Muchas gracias Señor Fernandez,  la verdad que no puedo quejarme.

En ese momento se gira hacia mi, sus ojos se centran en los míos y parece como si pudiera atravesarlos y ver a través de ellos. Siempre ha sabido leerme sin tener ningún problema. He sido como un libro abierto para él.

El aire empieza a faltarme y en lo único que pienso es en que Pablo no se de cuenta de ello. Mi sonrisa ha desaparecido de mi cara y mi vista está fija en él. Estoy apunto de cogerme a Pablo cuando veo que mis piernas empiezan a fallar, sin embargo me viene a la mente mi hermana y eso me ayuda a respirar hondo y recomponerme.

-¿Maya estas bien?

-Si si no te preocupes fue un lapsus.

Lucas sigue mirandome fijamente a los ojos. No soy capaz de leer su cara pero diría que está entre orgulloso y feliz.

-Maya- dice ofreciéndome la mano- Felicidades.

Hablando como si nos conociéramos de toda la vida, que en verdad es así pero Pablo no tenía porque saberlo.

-Gracias Lucas - le digo en el mismo tono.

-¿Se conocen? - pregunta mi marido algo confuso.

-Si - decimos Lucas y yo a la vez.

- ¿Y de que se conocen?

- De la universidad - digo yo antes de que Lucas diga cualquier barbaridad.

- Bueno pues me alegra así los negocios saldrán mucho mejor Señor Fernandez - dice mi marido estrechandole la mano con un tono de felicidad- Y ahora si me disculpáis tengo que ir a comprobar una cosa, un placer verle por aquí.

- Lo mismo digo Señor Guzmán- le contesta Lucas devolviéndole el saludo.

En ese momento Pablo desaparece y nos quedamos Lucas y yo solos.

- Te ves bien- dice rompiendo el silencio que se había instalado entre los dos.

- Gracias, lo mismo digo.

El silencio se prolonga hasta que veo a Valentina y Alejandra hablando y haciéndome un gesto para que me una a ellas.

- Si me disculpas... he de ir a atender a otros invitados.

- Por supuesto, para algo es tu fiesta.

En ese momento le miro a los ojos y veo que ese brillo tan especial sigue ahí como el primer día. Nada ha cambiado en él, pero ahora para mí es como un fastama, alguien que se había ido y ha aparecido otra vez para atormentarme.
Me giro hacia ellas pero antes de poder dar un paso me agarra del brazo, pega su pecho a mi espalda y susurra en mi oído...

- Volverás a ser mía.

Bueno bueno por fin le podemos poner sentido al título. Espero que les esté gustando.

¿Volvera a ser suya o se volverá a ir con el corazón roto??

Besitos
_The_Purple_Queen

Volverás a ser míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora