Capítulo 32

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Maya

Cuatro días, Lucas lleva 4 días en coma. La operación fue todo un éxito pero eso no impidió que tuvieran que inducirle el coma para que no le doliera demasiado. Después de nuestro beso Lucas perdió la consciencia, dos ambulancias llegaron y se llevaron en una a Pablo detenido y en otra a Lucas. Cuando me asegure de que Lucas salía bien de la operación vino un policía a tomarnos declaración para saber lo que había pasado en la casa, luego nos informo de que Pablo se encontraba estable y que en pocos días le darían el alta para poder llevarlo a la cárcel hasta que comenzara el juicio. Teniendo en cuenta como es la justicia española pensé que tardarían mucho más pero dos días después nos informaron de que el juicio seria en un mes ya que por lo visto Sara había movido unos cuanto hilos.

No me había despegado de Lucas en ningún momento en esos 4 días, dormía en la misma habitación y solo salía de ella para ir a comer algo. Sara, mi suegra, mi hermana... todo el mundo intento que me fuera a la casa a descansar, pero yo me negaba. Me trajeron ropa limpia y con ayuda de Alex me duche en una de las duchas que tenía el hospital para el personal. Alex venia cada pocas horas a ver como estaba Lucas, aunque yo sabía más bien para saber cómo estaba yo, a fin de cuenta la que estaba despierto de los dos era yo.

Los días fueron pasando y Lucas no despertaba, Pablo sin embargo ya estaba encarcelado a la espera del juicio, Sara venia todos los días a ver como estábamos y a a preparar la defensa. Acusaríamos a Pablo de violencia de género, asesinato premeditado por lo de mi bebé e intento de asesinato por lo de Lucas, además Sara quería que al ser su mujer yo me quedara con todo lo que tiene como indemnización y que me devolviera los poderes que me correspondías sobre la empresa ya que a fin de cuentas era mía. Pero aunque yo intentaba centrarme en todo eso no era capaz de dejar de pensar en que Lucas llevaba ya demasiados días en coma y no despertaba aun, Alex decía que aunque ya le habían quitado el coma inducido ahora era él el que debía despertar por si solo.

Era de noche y nos habíamos quedado Lucas y yo solos después de que sus padres y hermano vinieran a ver como estábamos, Valen estaba estudiando ha sique no pudo venir.

Hacia rato que había cenado y ahora estaba sentada en la silla que había al lado de la cama de Lucas, lo tenia cogido de la mano mientras le hacia cosquillas por ella, siempre le habían gustado mis cosquillas y tonta de mí pensé que haciéndoselas se despertaría, pero no reacciono de la forma que yo pensaba porque no emitió ni un sonido ni movió un dedo. Empezaba a desesperarme, el juicio se acercaba y no me veía capaz de poder afrontarlo sin él, lo necesitaba a mi lado apoyándome y diciéndome que todo saldría bien, diciéndome que no tenía por qué tenerle miedo, que yo podía con todo lo que estaba por venir y que él estaría a mi lado pasara lo que pasara, que lo superaríamos por nuestra pequeña y podríamos ser felices al fin.

- Lucas, cariño, si me estas escuchando... buah no te puedo pedir que muevas un dedo porque estas en coma, sería estúpido. Pero por favor despierta, el juicio se acerca y no creo ser capaz de afrontarlo sin ti, te necesito al lado -. Digo sollozando.

- Para eso necesito que no dejes de mimarme -. Oigo que me dice casi sin voz

- Lucas...

- Hola pequeña -. Y sonríe

- Hola, hola -. Digo mientras me acerco a besarlo.

- Um si me recibes así cada vez que me despierte me querré dormir cada dos por tres.

- Calla tonto, pensé que no volvería ha hacerlo -. Digo llorando esta vez fuertemente.

- No pensaba dejarte sola Maya, nunca más.

- Te amo

- Te amo

Y lo vuelvo a besar, sus labios son pura gloria, suaves y calientes pero también con una pizca de desesperación, es como si con este beso nos dijésemos todos los te quiero que nos hemos debido durante años. Cuando me separo del Lucas él me sonríe y se me queda mirando.

Volverás a ser míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora